El Miércoles 19 de Mayo, el economista, consultor y
empresario Mario Valdivia presentó su primera novela Motor de Búsqueda, de la Editorial Ocho Libros. Además de gratitud que tengo por Mario, por su
amistad y por haber sido uno de mis principales mentores en mi vida
profesional, el libro me despertó un interés que quedó más que satisfecho al
leerlo.

Centrada en la historia de dos grandes amigos de adolescencia, que la
vida separa por razones políticas, en una época que todo lo afectaba la política,
como fue la década de los sesenta y con motivo de una investigación basada en
entrevistas sobre lo que habría ocurrido con estos dos amigos, el libro va
desgranado la vida, experiencias y reflexiones de variados personajes sobre las
ilusiones, errores y exageraciones que llevaron al trágico conflicto que terminó
con el Golpe de Estado, la larga época de persecuciones y crímenes, contadas
desde las víctimas, pero también desde los victimarios, aunque sin mitificar ni
demonizar a unos ni a otros.
Incluye los diversos acomodos a los cambios ocurridos durante estos últimos veinte años de democracia y modernización. 

Es una historia entretenida y muy bien contada, pero además,  sirve de excusa para
reflexionar sobre nuestro tiempo y sobre nuestro futuro, tanto en lo colectivo
como sociedad, como en lo individual.

Cosas de la vida, días después de
terminar la lectura se me vino a la memoria otro libro leído hará unos
veinticinco años, Opiniones de un Payaso de Heinrich Böll, quien hacía una crítica
bastante penetrante a la vida y a los horizontes que se abrían para la Alemania
veinte años después
del nazismo. No tengo una mínima posibilidad de hacer una comparación de ningún tipo, pero lo
menciono porque quizás es este el medio y el tipo de reflexión que necesita Chile
para proyectarse en lo personal y en lo colectivo hacia un futuro más
esperanzador.