publicidad2.0. En nuestro rubro, casi a diario hablamos de ‘El Mercado’, pero a
menudo se nos olvida de donde viene ese término. El mercado, originalmente, fue
justamente eso: un mercado en una plaza en el centro de una ciudad o un pueblo.
Cuando un campesino tenía un pollo para vender, se iba al mercado, donde se
encontraba con alguien que tenía hambre, y se concretaba la transacción. El
marketing, en este caso, se limitaba a simplemente gritar algo así como ‘¡Hay pollo!’.

Ahora, muchos deben recordar lo qué pasó con el mas reciente
disco de la banda Radiohead, llamado In Rainbows. La banda decidió vender el disco
a través de la web, sin intervención del sello discográfico. La audiencia entra
al sitio web de la banda, decide cuanto está dispuesto a pagar por el trabajo
(desde USD0 hasta infinito), y lo descarga. El promedio que se pagó por el
disco es, según la banda, 7 dólares. Muchísimo en un mercado (ja!) donde el
estándar es que el producto sea gratis. Pero en realidad, esta audiencia pagó
con algo mucho más valioso que estos 7 dólares. Para descargar el trabajo,
había que entregar algunos datos personales como nombre, email, etcétera. Eso
fue el precio que se pagó por el disco. Adivinan como esta banda va a
promocionar su próximo trabajo. Teniendo identificados a los mejores fans (y a
los no tanto) bastará gritar algo así como ‘¡Hay música!

Hoy, la web es el nuevo mercado. La web es donde se encuentra la
oferta con la demanda, y la web es donde se lleva a cabo la transacción.

¿Podríamos decir que la tecnología nos está permitiendo
volver al modelo de mercado de la época pre-industrialización? Tal como para
Radiohead quedó obsoleto toda la estructura que se inventó para masificar la
música, creo que vamos a ver cada vez mas mercados donde el marketing juega un
rol muy diferente. Y por cierto, la agencia también.