La Tercera. "Me gusta su seriedad en su ocuparse de los temas sociales. Me gusta su mirada sistémica, aunque me parece que sus colaboradores no la comprenden", dice el biólogo, filósofo e impulsor del Instituto Matríztico (www.matriztica.org) al reflexionar acerca de lo que le ha gustado de estos dos años de mandato de Michelle Bachelet. Explica: "Ella es mujer y médico pediatra, por lo tanto su mirar y pensar es fundamentalmente sistémico, esto es, ve la trama operacional-relacional más amplia en la que ocurren los temas que la ocupan. Y ve, por lo tanto, que sus decisiones no pueden tomarse desde una mirada principalmente local. Los pensadores lineales le critican esto como falta de liderazgo".


-¿Y qué es lo que no le ha gustado o desearía que no hubiese sucedido?
-Pienso que cuando ella, al comienzo de su gobierno, preguntó si todo estaba listo para partir con el Transantiago, hizo una pregunta sistémica que fue escuchada como lineal y recibió una respuesta lineal. Me habría gustado que en ese momento ella hubiese dudado del escuchar de sus colaboradores e insistido en su pregunta. Los intentos de resolver los conflictos o temas sistémicos con acciones lineales siempre llevan al desastre.

-¿Qué sueña que suceda en lo que queda del mandato de Michelle Bachelet?
-Quisiera que en el resto de su gobierno ella se ocupara de los temas ambientales y de recursos naturales no con criterios económicos lineales, sino que tomando en cuenta todas sus dimensiones y actuando sistémicamente en relación a ellas. Los cambios que los seres humanos hacemos en el ámbito ecológico alteran en muy corto tiempo coherencias sistémicas, que son el presente de una larga historia de transformaciones de la biosfera. Muchos de esos cambios no deberíamos hacerlos, aunque pareciera que hay en ellos algunas ventajas económicas, porque a la larga resultan en la generación de procesos lineales con efectos desastrosos para la vida humana que decimos querer facilitar. La acción de abstenerse de actuar solamente con criterios económicos es siempre la más sabia, porque invita a una ampliación de la mirada y a un actuar sistémico.

-¿Temores?
-Temo que su gobierno se oriente a salvar la Concertación, y que con ello se pierda la visión-acción sistémica en relación al país. 

Si tuviera el poder de modificar algo en el desempeño de la Presidenta, ¿qué modificaría este biólogo?  "No creo que yo pueda proponer modificaciones de su desempeño. Pero pienso que uno de los grandes problemas de cualquier gobierno está en no ocuparse de verdad de que los acuerdos públicos se cumplan.  Me parece verdaderamente vergonzoso, por ejemplo, que se tomen acuerdos en el ámbito laboral que no se cumplen por distintos motivos y meses después de tomados nos encontremos peor que al comienzo. ¿Por qué no se cumplen?  Creo que nunca hay justificación para no cumplir un acuerdo.  Si se hace aparente que el acuerdo no se va a poder cumplir, hay que conversar nuevamente desde la honestidad".

-¿Pediría algo a Bachelet?
-Yo pediría que reafirmemos en nuestras acciones nuestra seriedad y honestidad como "ciudadanos" chilenos. A veces tengo la impresión de que confundimos lo político con lo partidista. Lo político tiene que ver con la seriedad de las acciones que involucran el quehacer de los ciudadanos de una "polis" o ciudad-Estado. Cuando se habla de que algo es un tema político, lo que en el fondo estaríamos diciendo es que aquello nos concierne a todos los ciudadanos de la "polis" Chile, con independencia de nuestras distintas visiones y caminos preferidos de acción social. La democracia es un proyecto común de convivencia en el mutuo respeto y la colaboración en la continua realización del proyecto común que es ese mismo modo de convivencia. La democracia es una obra de arte del convivir cotidiano en el mutuo respeto en la honestidad de realizar ese convivir, dispuestos siempre a revisar lo que se hace para corregir los errores que nos alejen de esa realización cotidiana.