Conocí a Alejandra Noemí durante 2004, cuando con otros amigos participábamos en la organización de los primeros equipos de AtinaChile. Mi recuerdo es de una periodista joven, guapa, competente, seria y con buen humor. Con una gran capacidad de gestión y sensibilidad por la política. Le había perdido la pista hasta hace unas semanas que me encuentro con su blog y me entero de su fatídica experiencia en Estados Unidos. Felizmente hace un par de meses que está de vuelta en su hogar en Antofagasta, pero no deja indiferente escuchar una historia de injusticia tan directa. Vaya mi saludo cariñoso a Alejandra:

Aquí su historia….