Ver su imagen en la televisión acompañada por su familia que integran sus tres hijos y su madre, como una jefa de hogar, profesional, responsable, líder, me produjo una inmensa emoción de los cambios que trae para Chile. Un país en que su elite de liderazgo aún es tan conservadora, rígida y con doble discurso.

Como Michelle Bachelet decía, en su discurso de triunfo al transformarse en la primera mujer Presidente de Chile, trae una esperanza de mayor diálogo con los ciudadanos, de protección para los más débiles, los más pobres, los ancianos, los jóvenes, los emprendedores que comienzan, con salud, educación, seguridad social y un mercado más humano, que equilibra creación de riqueza con equidad y cuidado ambiental.

Tuvo el gesto de agradecer al inmenso Presidente saliente Ricardo Lagos, tuvo la valentía de agradecer el apoyo del pacto Juntos Podemos Más que lidera el Partido Comunista, tuvo la generosidad de celebrar al candidato derrotado de la derecha. Son gestos que esperanzan. Ahora queda hacer un gobierno que será breve, complejo y demandante por las expectativas que nos hemos formado los ciudadanos. En lo personal, desde mi trabajo de creación de emprendimientos, haré todo para que le vaya lo mejor a este Gobierno, democrático, solidario, flexible y lleno de buenas inspiraciones humanas, de las que tanto necesita la sociedad chilena. Felicidades.