Al
fin alguien da en el clavo y logra instalar en la agenda nacional que la raíz
de la crisis en educación está en la pésima calidad de los profesores, y lo
digo con todo el cariño de ser yo mismo profesor de filosofía, mis padres
profesores básicos y dueños de un colegio desde hace 36 años, por lo tanto crecí
entre profesores. No hay nada que hacer que no pase por mejorar la formación de
los maestros, evaluarlos, retirar e indemnizar a los que no muestren capacidad
de cambio, perfeccionar a los que siguen y mejorar sus ingresos para atraer
estudiantes y profesionales de otras disciplinas. Sí hay algo adicional tan
urgente como transformar a los maestros, que es derechamente refundar el
ministerio de educación, que tiene enquistada una burocracia desde 1990, que lo
ha probado todo, que ha sobrevivido a todas las crisis y esa es su principal
capacidad. El Mineduc es el otro gran obstáculo para salir de la crisis en
educación. Los
invito a sumarse al proyecto educación 2020, que fundó
Mario
Waissbluth
junto a alumnos de
ingeniería de la Universidad de Chile y Universidad Católica, al cual ya se han
sumado todo tipo de personas con liderazgo, maestros, estudiantes e incluso los
parlamentarios han pedido formalmente conocer la iniciativa. Aquí dejo el artículo
en qué pasa:

 

Emoción 2020

Mario Waissbluth,
columnista de Qué Pasa, lanzó el fin de semana pasado, junto a un grupo de
estudiantes universitarios, el movimiento Educación 2020. Aquí relata la
recepción que ha tenido. “Hemos soltado un tigre. Ahora estamos tratando
de alimentarlo, enrielarlo y organizarlo”, dice.

Por  Mario Waissbluth

“El hombre no
habría obtenido nunca lo posible, a menos que una y otra vez hubiera intentado
lo imposible”.

Max Weber, “La
Política como Vocación”, 1864-1920

El 23 de agosto publiqué en
esta revista una columna sobre la tragedia griega de la calidad de la educación
en Chile, que causó bastante revuelo. Si ese día alguien me hubiera predicho
que dos semanas más tarde los centros de alumnos de Ingeniería de la UC y de la
U, con su servidor, estarían lanzando por los medios un movimiento llamado
Educación 2020, le habría preguntado qué fumó.

Si más aun, me hubiera
predicho que yo estaría, a 72 horas del lanzamiento, escribiendo esta columna
con polera verde, emocionado hasta el alma, agotado, con su buen poco de susto,
con 20 mil visitas al sitio www.educacion2020.cl,
de 350 ciudades, con 8.070 registrados formalmente con nombre y RUT, aumentando
a razón de 130 por hora, 10 mil personas en Facebook discutiendo
encarnizadamente, 300 voluntarios inscritos en todo el país para actuar como
voceros, centenares de e-mails cargados de “emoción”,
“sueño”, “esperanza”, “quiero ayudar”, con la
adhesión institucional de los ingenieros comerciales, estudiantes de Medicina,
los ingenieros de la Diego Portales, la Santa María, la Comisión Fulbright, la
adhesión de reconocidos intelectuales, académicos, empresarios, integrantes del
Consejo de Innovación, izquierdas y derechas, cientos de profesores de educación
básica y media… le habría recomendado tratamiento médico.

¿Por qué el susto? Porque
sin darnos mucho cuenta, los cabros que impulsaron esto, que me ayudaron a
hacerlo, y su servidor con su familia, alentados también por medios de prensa,
radio y televisión que nos han dado un apoyo incondicional, soltamos un tigre y
ahora estamos tratando de alimentarlo, enrielarlo, organizarlo, porque no
podemos desilusionar a tanta gente que, por lo que vemos, había perdido toda
esperanza y entusiasmo y vieron en esto una ventanita para soñar el país.

La sociológica frase de la
bajada de esta columna se la dedico a los (escasísimos) aguafiestas que no
faltan: “Eres un iluso, la equidad en la educación es imposible”,
“te faltó tomar en cuenta a las familias”, “estás promoviendo un
modelo estatista”, “eres un tecnócrata privatizador aliado con
Libertad y Desarrollo”, “vas a desatar el caos”, “estás
equivocado, no incluiste la reforma curricular”, “esto es
políticamente imposible, nadie te va a pescar”, “ustedes no saben de
educación”. La más curiosa: “¿Por qué sólo el 20% más pobre?”.
Por favor, obvio que es para todos los estratos sociales. El 20-20 es
simplemente una señal, ¿comprende?

Los aguafiestas son menos
del 3 por mil de las respuestas pero, porsiaca, para prevenir y remachar, me
permito incluir la carta que un amigo, rector de colegio, le mandó a otro amigo
aguafiestas que andaba con la monserga de la imposibilidad matemática de la
equidad educacional, con copia a su servidor: Te recuerdo lo que dijo el arquitecto
que diseñó el Chicago moderno: “No hagas planes pequeños, no tienen el
poder de mover corazones…”. Así que firma no más y no huevees.

Nuestro propósito, hasta el
18 de septiembre, es concentrarnos en acumular y acumular apoyos formales -con
RUT – en nuestro sitio web. Luego, entregarles respetuosamente nuestro
“manifiesto propositivo” -disponible en la web – con la lista de
adherentes, a las autoridades que corresponde, a las fuerzas políticas y
parlamentarias, y a los profesores.

Luego, de manera persistente
y catete, iremos organizando discusiones ciudadanas, a través de voceros, en
cuanta ciudad sea posible. Les pediremos a los integrantes de esta ola
ciudadana que les exijan a sus candidatos a concejal, alcalde, parlamentario o
presidente, que se pro-nun-cien. Este es el proyecto nacional más importante, y
es posiblemente el único sueño que puede aglutinar al país.

No pretendemos ser expertos
en educación. Sabemos que el tema es complejo, y deliberadamente hemos hecho
planteamientos sencillos. Tampoco pretendemos ser autoridades gubernamentales o
parlamentarias, que son lo que las democracias han inventado para encauzar las
necesidades ciudadanas. Nuestra pretensión, al menos por ahora, es movilizar a
la ciudadanía para que exija por canales pacíficos y democráticos una solución
definitiva al principal problema estructural del país, la llave maestra a la
equidad, la justicia social y el desarrollo.

Los actuales incentivos
políticos y constitucionales en Chile fuerzan a que los actores políticos no vean
más allá de la próxima elección. Los ciudadanos son los únicos que pueden, si
se lo proponen, alzar la voz para alterar esos incentivos y obligar a abordar
un problema que toma tiempo, cuesta plata, y no es políticamente gratuito.

A los miles de inscritos
que nos piden información u ofrecen ayuda, tengan un poquito de paciencia para
que nos organicemos y nos montemos en el tigre. No se desencanten si nos
demoramos un poco en responder, o porque Facebook nos bloqueó el grupo de
discusión, o si se satura el sitio web.

Profesores de Chile: esto
lo queremos hacer con ustedes. Nos une un propósito común: que de aquí al 2020
la carrera docente sea una de las profesiones más prestigiadas del país, con
niveles internacionales de calidad.

Por último, ciudadano, ciudadana,
apoderado, apoderada, estudiantes. Háganse cargo y asuman sus
responsabilidades. No esperen que alguien les solucione todo. Manden a hacer
poleras verdes en Talca o chapitas verdes en Talcahuano. No sobre-ideologicen
el tema, porque eso es ser momio de izquierda o momio de derecha, para el caso
da igual.

Mirémonos al espejo
diariamente y preguntémonos si estamos haciendo todo lo necesario en la casa
con las tareas de los cabros, presionando en la escuela del barrio, la
universidad o el municipio, conversando con los profesores, exigiendo
información en el colegio particular, discutiendo la propuesta Educación 2020,
o presionando a sus candidatos para resolver este tema pronto. Por cierto, no
olviden de registrar su nombre y su RUT con nosotros, y bailar la cueca con un
pañuelito verde en la mano.

 

  El comando ejecutivo

Por ahora son cuatro los centros de
estudiantes de Ingeniería que integran Educación 2020. Los representantes de la
U. Católica, U. de Chile, U. Diego Portales y la U. Federico Santa María
explican las razones que los motivaron a convertirse en protagonistas del
movimiento y el brazo operativo de Waissbluth:

Francisco Jeria. Presidente Centro de Alumnos
de Ingeniería UC: “Nos choca profundamente que el crecimiento del país se
vea afectado por el tema educacional. Primero porque somos alumnos y, segundo,
porque las proyecciones que como ingenieros hacemos para que Chile crezca y se
desarrolle se han visto truncadas por los problemas de la educación media y
pública. La mala calidad de la educación está siendo una piedra de tope y 
ni el gobierno ni los políticos se han hecho cargo del tema”.

René Lagos. Presidente Centro de Alumnos de
Ingeniería U. de Chile: “Nos integramos para que el tema de la inequidad
de la educación se plantee públicamente y la sociedad entienda que es necesario
arreglar el problema desde los profesores: revitalizando su carrera y la
formación docente. Eso es lo que nos diferencia de otros movimientos y
campañas, en que hacemos especial hincapié en la calidad del profesor y 
la urgencia de generar cambios al interior de la sala de clases. Queremos que
la gente se sume a la campaña y contribuya en la tarea de mostrarles a las
autoridades y políticos que hay que hacerse cargo del problema”.

Leonardo Pérez. Presidente Centro de Alumnos
de Ingeniería U. Diego Portales: “Somos ingenieros, no educadores. Pero la
educación tiene muchos ámbitos relacionados con la administración, con la toma
de decisiones estratégicas que permitan que ésta sea mejor. Y es ahí donde los
ingenieros cobramos relevancia, porque podemos colocar cada una de las piezas
correctamente para llegar a una meta, tal como en el ajedrez. Este es un tema
social que compete a todos, por eso nosotros debemos aportar las herramientas
necesarias para solucionar el problema educacional”.

Diego Figueroa. Presidente Centro de Alumnos
de Ingeniería Civil Industrial U. Federico Santa María: “Los ingenieros en
Chile son los que tienen los puntajes más altos en la PSU y los que han tenido
acceso a educación de calidad. Y porque creemos que la educación y la cantidad
de oportunidades deben ser iguales para todos, somos los primeros en
involucrarnos. Los mejores puntajes también deberían estar en las pedagogías
porque el que enseña tiene que ser el que más conoce las materias”.