A muchas personas con roles de jefatura, directivos o ejecutivos de compañías les ocurre que se viven a sí mismos atrapados en los límites de lo que la comunidad y sus superiores aceptan como posible. La mayoría llegó a sus cargos por actos de invención, riesgo y apropiación, pero una vez en ellos, no saben como continuar esa actitud que les proveyó visibilidad, oportunidades y satisfacción. En efecto, lo que necesitan es recuperar la capacidad de innovar y emprender, y no se pueden ejercer estas facultades cuando se tiene la mente limitada por lo posible. (texto Rule The World al final)

Curiosidad, coraje y apropiación

Todo comienza por une estado de ánimo de disposición a tomar riesgo, a no quedarse en lo cómodo y seguro. Pero también en el ánimo de colaborar y explorar junto a otros. Ni asegurados ni conflictivos van a llegar lejos como innovadores ni emprendedores.

Distingo entre innovadores y emprendedores, porque los innovadores tienen la capacidad de desarrollar nuevas ofertas internas y externas en la compañía, pero los emprendedores tienen la capacidad de apropiarse y transformarlo en una oferta de negocios, recurrente, y apropiados de la identidad que producen. El innovador por sí mismo es el inventor, el emprendedor además transforma el invento en un negocio, eso fuera o dentro de la empresa.

El innovador necesita recuperar la inquietud de no aceptar por normales las insatisfacciones de los clientes, ni las propias insatisfacciones, para comprometerse en buscar cómo superarlas. La mayoría de las veces no encontrará soluciones preguntando a los expertos o haciendo encuestas, sino explorando en los márgenes de su compañía, en otras compañías y hasta fuera del ambiente de negocios, en la cultura o en actividades cotidianas. Por lo cual, un innovador no puede ser quien se concentra sólo en su trabajo, en área de habilidad, o en el cumplimientos de sus metas, y nada más. Por el contrario, necesita curiosidad permanente para mirar lo distinto, lo nuevo, lo raro, lo inútil. Pero esto lo hace siempre con una pregunta, una pasión de cómo superar insatisfacciones, irregularidades, incapacidades que tiene su oferta a los clientes o en el modo en que trabaja su compañía internamente.

En eso, es básico construir mapas de exploración para moverse hacia la innovación, explorando en internet, en seminarios, en conversaciones en el metro, viendo la televisión, en los viajes de vacaciones. Lo cual, por cierto, no es posible para quienes apagan el computador por la tarde y se olvidad de su trabajo y su profesión. Es necesaria una actitud más integrada de la vida profesional y cotidiana, para ser u innovador.

Emrpender una “startup” interna

Finalmente, el emprendedor es el que es capaz de transformar experimentos exitosos del innovador en una nueva oferta de negocios. Para eso, un ejecutivo no puede limitarse a lo que tiene hoy como recursos. Escucho mucho la explicación, “tengo todos los recursos copados en trabajos urgentes, como para dedicarme a innovar, si me dieran más recursos, quizás”. De lo que se trata es aprender a vender, a seducir internamente en inversiones para el nuevo emprendimiento. Si hay oportunidad visible de negocios y emprendedor responsable de hacerlo pasar, es bien seguro que habrá recursos. En eso, se limitan innecesariamente los roles de jefatura que no asumen el riesgo de articular y vender proyectos de innovación en la empresa. Pero esa es otra habilidad que muchos profesionales no tienen. Escuché a un jefe intermedio de área comercial diciendo ingenuamente que no era capaz de vender coca cola en el desierto, y lo decía casi con orgullo.

Es necesario mirar la propia suerte al interior de la empresa como una empresa startup, donde se exploran nuevos inventos útiles para un cliente, se construye un modelo y plan de negocio y se busca inversionistas de riesgo que financien el proyecto. Teniendo conciencia que muchas negociaciones fracasarán, y muchos proyectos iniciales también. Pero de eso se trata innovar y emprender, de tomar el riesgo con pasión por cambiar el modo de hacer las cosas, mejorar, el negocio, ganar nuevos clientes, y tener la satisfacción de sentirse inventando parte de la propia vida.

Rule The World…Smart companies are sharing secrets with rivals, blogging about products in their pipeline, even admitting to their failures. The name of this new game is RADICAL TRANSPARENCY, and it´s sweeping boardrooms across the nation. Even those Office drones at Dunder Mifflin get it. So strip down and learn how to have it all baring in all.