Browsing Date

Enero 2007

Noticias Enero 19, 2007

Tiempos hipermodernos y nuevo capitalismo

(ampliar imagen) ???La reflexibilidad ultramoderna no se fija sólo en los riesgos tecnológicos, la racionalidad científica o la división de los papeles sexuales: abarca todas las reservas, de sentido, las tradiciones de Occidente y de Oriente, todos los saberes y todas las creencias, incluidas las más irracionales y las menos ortodoxas: la astrología, la reencarnación, la parapsicología, etc.???
???En la sociedad ultramoderna, el modelo de mercado y sus criterios operativos se han filtrado hasta la salvaguardia de la herencia. – No se está enterrando a la modernidad, es la tercera etapa de la modernidad consumista, que triunfa en la democratización masiva del ocio cultural, el consumismo experiencial, la transformación de la memoria en espectáculo de entretenimiento – Bajo

Noticias Enero 18, 2007

Televisión por Internet

La Televisión también se transforma con la internet. Las posibilidades que se abren son inmensas para los negocios pero también para los intereses ciudadanos y para creadores independientes. Más creatividad, más libertad y más apertura:

emol
Redes para compartir archivos:
Joost trae la TV interactiva a su PC
Los creadores de Skype y Kazaa lanzan un proyecto, que suma elementos de televisión e internet. El programa debutará a mitad de año, pero los usuarios pueden postular para ser beta testers.

Álvaro Murga F.

La unión entre internet y televisión ya existe, y se llama Joost.

De los mismos creadores de Skype y Kazaa, Joost quiere arrebatar a YouTube la hegemonía del video en internet.

El servicio permitirá recibir gratuitamente las emisiones de las cadenas de televisión que firmen acuerdo con Joost. Pero su gran mérito es la interactividad: un usuario puede descargar la programación, solicitar programas específicos y ver retransmisiones.

Continúa:

Conocido originalmente como Proyecto Venice, Joost comenzó a desarrollarse en junio de 2006 y, por ahora, funciona en modo de prueba. Se espera que una versión definitiva sea lanzada a mediados de año.

El programa usa la potencia de las redes “peer to peer” (redes entre pares, o P2P), aprovechadas por Kazaa y Skype, los antiguos proyectos de los suecos Niklas Zennström y Janus Friis. A su nuevo hijo lo definen como “la aventura de la televisión por internet”.

El objetivo es darles a los usuarios mayor control sobre lo que ven y con la calidad de un DVD. Los creadores dicen que cuantas más personas lo usen, mejor funcionará.

Joost ofrecerá un abanico de canales, de momento limitado. Y no sólo eso: también permitirá el intercambio de archivos entre usuarios.

Para que Joost funcione se requiere de una buena conexión de banda ancha. La descarga del video se realiza a través de streaming, sistema que permite ver la película a medida que se va descargando. En condiciones óptimas es posible descargar 320 megabits por hora (Mbph) y subir hasta 102 Mbph.

El sistema de control de Joost tiene una interfaz intuitiva, aunque por el momento sólo en inglés. Los sistemas de búsqueda incluidos localizan programas, canales o temas. Las opciones son ajustables, lo que permite la personalización.

También posee una “sección social” llamada MyJoost, que permite establecer contacto con blogs, sistemas de mensajería instantánea o RSS.

“Estamos arreglando la televisión”, explican los creadores. “Eliminando límites como el número de canales que se pueden ver y añadiendo rasgos comunitarios, como la interactividad”.

Aunque ya existen iniciativas en que convergen la internet y la televisión, como YouTube y Grouper (de Sony), Joost, en palabras de sus creadores, es “la primera plataforma que reúne a anunciantes, propietarios de contenidos y telespectadores en un entorno manejado como una comunidad virtual”.

Zennström y Friis obtuvieron US$ 2,5 millones de dólares el año pasado por la venta de su servicio de telefonía por internet Skype al gigante de las subastas online eBay.

Están satisfechos con los resultados del primer beta tester. Actualmente están en conversaciones con los estudios de televisión para lograr formas de publicidad en línea.

En este momento, Joost está abierto a que cualquiera que desee probarlo, puede ir a su página y postular a ser beta-tester.

En Internet

Pruebe Joost: www.joost.com

Lea el blog en: www.radiogalaxia.cl

Volver inicio ricardoroman.cl

Noticias Enero 13, 2007

Claudia Acuña & Conchalí Big Band

Claudia Acuña & Conchalí Big Band

Es emocionante ver a la Conchalí Big Band, agrupación formada por jóvenes músicos y creada en la popular comuna de Conchalí de Santiago, acompañando a Claudia Acuña, nuestro orgullo de cantante de Jazz, con una exitosa carrera internacional, que cultivó esforzadamente en el mismo icónico Blue Note de New York. La Conchalí Big Band tiene unos prodigiosos interpretes que mostraron unos solos admirables y todo el grupo supo acoplarse de maravillas con la virtuosidad de músicos maduros que acompañan a Claudia Acuña.

Continúa:

Anocheciendo en Santiago de Chile, a los pies de la Cordillera de los Andes, en el Pueblito de los Dominicos, el parque justo donde termina la avenida más larga de la ciudad, que divide todo el valle de norte a sur, el Festival Teatro a Mil y la municipalidad de Las Condes nos regalaron este concierto al que asistiero más de cinco mil personas. Santiago en Verano se ha vuelto demasiado entretenido, con una explosión de lo mejor del Teatro y del Jazz del mundo. Mis añoranzas de viajero cuando vivía en México y después en España, era que esa experiencia de asistir a muestras callejeras de lo mejor de la cultura se diera algún día en Chile, y ahora se está dando. Hoy me sentí feliz y orgulloso de mi Santiago de Chile, de este prodigio de música que la juvenil Conchalí Big Band y de la lograda búsqueda de Claudia Acuña. Que mejor forma de sobrellevar esta viudez veraniega que esta noche mágica que viví.

Si alguien quiere escucharla en vivo con la Conchalí Big Band, puede ir al concierto en el mismo Conchalí este Domingo 14 de enero de 2006, y sola con su banda desde el 16 en New York…

Volver inicio ricardoroman.cl

Noticias Enero 13, 2007

Fernando Flores según Sebastián Edwards

Sebastián Edwards es un economista chileno, de esos fervientes creyentes en las virtudes del mercado y celoso guardián de todo lo que suene a Estado o políticas de protección, las cuales son, en su mente evolucionista, símbolos del pasado, y el mercado la antonomasia de futuro, modernidad y progreso. Menos ingenuo que Fukuyama, no declarará el fin de la historia, pero seguramente comparte el anhelo que algún día el hombre gozará de la total plenitud de mercado y democracia. Es un economista destacado en Estados Unidos, académico de la Universidad de California y asesor del Gobernador de California de Arnold Schwarzenegger. Visita con frecuencia Chile para orientar a los empresarios, en sus rituales reuniones de Casa de Piedra, y apunta contra los intelectuales que promulgan el advenimiento de la era de la felicidad y las políticas de protección. Sebastián Edwards se declara amigo de Fernando Flores. Quizás, porque no es parte de la parroquia local, tiene la libertad para ver las virtudes y el prestigio que cuenta en el mundo.

Continúa:

Fernando Flores es especialmente apreciado por esas nietzschianas personas que ya se sienten que llegaron, por los que se hicieron a sí mismos, por los que lo ven cercano a las políticas de mercado -no equivocarse, “nunca estaré en un partido de derecha”, acaba de declarar a La Tercera. Es menos apreciado por sus contemporáneos, difícil logro en un país provinciano y envidioso, por los que se enojan con el mesajero de sus propias debilidades y en especial por esa izquierda histórica, sobre todo la de origen aristócratico ???no se puede hacerse rico, famoso y declararlo, ni menos incluirse así como así en una casta de linaje centenario. Les comparto un artículo en que Sebastián Edwards entrega su visión particular de Fernando Flores. Entiende muy poco del trabajo de Fernando, pero sabe apreciarlo:

Quépasa

Quién es Fernando Flores

Tras concretar su renuncia al PPD, el senador Fernando Flores está nuevamente en el centro de la atención pública y de las especulaciones sobre sus planes y su futuro político. El economista Sebastián Edwards lo conoce bien y en esta columna entrega sus claves para entender de dónde viene y hacia dónde va el díscolo parlamentario en su cruzada contra la corrupción.

Por Sebastián Edwards

Durante las últimas semanas, mucha gente que sabe de nuestra amistad me ha preguntado: “¿Quién es, en verdad, Fernando Flores?” Lo que quieren saber es quién es ese hombre grande y moreno que, en una actitud tan inusual entre nuestros políticos, decidió enfrentar a sus propios compañeros de partido, denunciando actos reñidos con la probidad y con la transparencia. ¿Quién es ese talquino, senador por la Primera Región, que habla poco, pero que cuando lo hace dice cosas tan graciosas como profundas? ¿Quién es, en definitiva, este hombre que por respeto a sus principios renunció al PPD, aun cuando ello pueda granjearle profundos sinsabores políticos?

Fernando Flores en Google

Empecemos por lo más fácil: Fernando Flores es un intelectual de primer nivel internacional.

No es un académico -vale decir, no ha enseñado en una universidad de prestigio mundial-, sino que es un intelectual público. Sus ideas sobre lenguaje y gestión administrativa han sido muy influyentes y son discutidas profusamente en el mundo de la gestión, la innovación y los negocios internacionales.

En épocas pasadas, si queríamos saber detalles sobre una persona debíamos recurrir al oscuro mundo de los detectives privados. Se contrataba a un tipo de aspecto siniestro, que fumaba sin parar y vestía un impermeable grasoso, para que hiciera preguntas, escarbara los tarros de basura y tomara fotografías del sujeto de nuestro interés. Hoy en día nada de ello es necesario. Basta con tener una computadora y usar Google, u otra herramienta de búsqueda por internet, para obtener una cantidad extraordinaria de información sobre prácticamente cualquier persona.

Según Google, las ideas de Fernando Flores son importantes, y han sido discutidas en nada menos que 526 libros aparecidos recientemente en el mundo entero. Este es un número enorme; de hecho, mucho mayor que el de la vasta mayoría de los intelectuales y políticos chilenos. Según el mismo Google, Andrés Velasco y sus ideas son discutidos en 195 libros, y Alejandro Foxley en 263. Los números de Flores también son elevados cuando se les compara con los de académicos chilenos que no han entrado -o que aún no entran- en política: 43 libros discuten los trabajos de Eduardo Engel, y 197 analizan las ideas de Ricardo Caballero. Pero eso no es todo: según Google, Flores obtiene, incluso, más referencias que el ex presidente Ricardo Lagos, cuya obra política, profesional y académica es citada en 430 volúmenes.

El poder del lenguaje

Siguiendo la tradición del filósofo John Searle, Flores ha argumentado que el uso claro y exacto del lenguaje es esencial en la vida. Lo genial de Flores fue percatarse de que es posible aumentar la eficiencia de las organizaciones si sus miembros se comprometen a usar las palabras con cuidado y respeto. Un uso preciso del lenguaje reduce lo que el Premio Nobel Douglass North ha llamado “costos de transacción”, y que no son otra cosa que el tiempo y esfuerzo que gastamos aclarando lo que queremos decir, y asegurándonos de que nuestro interlocutor -sea éste jefe o subordinado- entendió nuestras palabras. Y cuando estos costos de transacción son más bajos, tanto la eficiencia como la productividad aumentan a pasos acelerados.

Numerosas compañías han usado los métodos de Flores -métodos basados en los conceptos de “compromiso” y “evaluación”- para mejorar su rendimiento y su eficiencia. La internet está repleta de historias y anécdotas sobre sus seminarios. Algunas historias son divertidas, otras iluminadoras, y algunas, incluso, inquietantes. Una que a mí me parece particularmente penetrante se titula, simplemente, “No more bullshit please”, lo que se traduce en algo así como “no más mierda, por favor” (http://www.charliehayes.net/nomorebullshit.html).

En un país como el nuestro, obsesionado por los rankings y las listas de personajes “top” -sean éstos tenistas, cantantes de ópera o futbolistas-, el que Flores sea una verdadera figura internacional lo hace, desde ya, controversial. Y es que en Chile ser prominente es un arma de doble filo. Por un lado genera admiración, y por otro, produce envidias y echa a andar la infaltable maquinaria del “chaqueteo”.

Mi propio Fernando Flores

Como todos los chilenos de mi generación, supe de la existencia de Fernando Flores a través de la prensa y de la televisión durante el gobierno del doctor Salvador Allende.

Flores fue uno de los ministros más jóvenes de la Unidad Popular, y como tal se ganó el afecto del propio presidente y del entonces comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats González. El 11 de septiembre de 1973, Flores estuvo en La Moneda junto el doctor Allende; a media mañana éste lo envió al Ministerio de Defensa a parlamentar con los amotinados, y ahí Flores fue tomado prisionero. Luego de unos días fue trasladado a la isla Dawson, y posteriormente a Ritoque y Tres Álamos, de donde fue liberado tan sólo en 1976.

Durante los años de la Unidad Popular, Flores tenía una reputación de pragmático, y ya se comentaba su interés por la tecnología y la cibernética. Algunos de los amigos de mi grupo -todos estudiantes universitarios de los primeros años- aseguraban que, bajo la dirección de Flores, y escondidos en unas especies de cavernas secretas, unos genios ingleses preparaban un programa computacional que solucionaría todos los problemas de abastecimiento y escasez que en esa época azotaban al país. Con ello, se rumoreaba, las penurias de la población llegarían a su fin, y el gobierno del doctor Allende seguiría adelante y tendría éxito. Desde luego, nada de eso era verdad; no había cavernas secretas, ni programas computacionales mágicos. Lo que sí era cierto era que Flores había convencido a Stafford Beer, un pionero de la computación, para que viajara al país a estudiar los desafíos de la economía chilena.

Conocí personalmente a Flores en Washington D.C. a mediados de los años 90. Moisés Naím, el editor de la revista Foreign Policy, había formado un grupo de líderes latinoamericanos -el llamado “Grupo de los 50”- y me pidió que les diera una charla. Flores estaba entre el público y durante la reunión habló poco, pero lo que dijo fue muy preciso. Su actitud me recordó la máxima del filósofo vienés Ludwig Wittgenstein, quien dijo: “Si no se puede hablar con claridad, es mejor guardar silencio”. Al terminar la charla, intercambiamos algunas palabras y hablamos sobre gente que ambos conocíamos, pero nada en nuestro intercambio fue particularmente memorable.

Volví a verlo algunos años después en una comida organizada por nuestro común amigo, el empresario Ricardo Claro, en la Viña Santa Rita. Fue la primera vez que vi un MP3, en el que Flores tenía almacenados centenares de tangos. Todos los comensales estábamos maravillados, y nos pasábamos el aparatito con incredulidad. Bebimos unos vinos espléndidos, conversamos largo, y nos hicimos amigos. Con el paso del tiempo nos hemos visitado en nuestras casas, en compañía de nuestras familias.

Es verdad que a veces Flores puede ser hosco, e incluso brutal en sus comentarios. Pero nunca es malintencionado. Está siguiendo sus propios principios: hablando claro, siendo transparente, diciendo la verdad, comprometiéndose, y evaluando las acciones de todos, incluso las de él mismo.

Modernidad, probidad y valentía

En esta primera década del siglo XXI, Chile lucha por entrar en el mundo de los países desarrollados y por ser una nación moderna. Y en esta lucha por la modernidad Fernando Flores es uno de nuestros principales soldados.

Y es que Flores entiende que la modernidad es esencialmente democrática. La modernidad es horizontal; los ciudadanos se relacionan entre sí de igual a igual, sin jerarquías ni autoritarismos. La modernidad es innovadora y se refleja en redes informales que se comunican por medio de chat rooms en la internet, o a través de mensajes de texto en los celulares. Esta modernidad se vive a través de los blogs, donde lo único que vale es la calidad de las ideas, la audacia de los proyectos y la sinceridad de los objetivos.

El compromiso que Flores siente por la democracia y la modernidad explica su rechazo a las prácticas políticas vulgares en las que ha caído el país y parte de la Concertación. En particular, Flores se rebela contra el autoritarismo de quienes quieren acallar las ideas diferentes y las disidencias.

Yo no sé si “Chile Primero”, el nuevo grupo formado por Flores -grupo al que, aclaro, no pertenezco- se transformará, eventualmente, en un nuevo partido político. Pero lo que sí sé es que aglutinará a un número creciente de chilenos y chilenas que, cansados del oportunismo y la mediocridad de la política tradicional, lucharán por un país mejor, más moderno, más honesto y más transparente.

Al final, cuando el paso del tiempo nos dé la perspectiva necesaria para escribir la historia de estos días, la actitud de Flores, al erguirse contra los abusos y la corrupción, será comentada con admiración. Se le considerará un paso fundamental en los esfuerzos por salvar a la política chilena -y a la Concertación- de caer en el repudio total y en el descrédito generalizado.

Del mismo modo, la historia condenará a los dirigentes del Partido por la Democracia (PPD), que habiendo tenido la oportunidad de transformar al partido en el más grande e influyente del país, optaron por la opacidad, los acuerdos cupulares y la falta de democracia. Al expulsar a Jorge Schaulsohn los dirigentes del PPD prefirieron el pasado antes que el futuro, la nostalgia en vez de la modernidad, y la censura antes que la libertad de opinión.

Un partido progresista no puede acallar las ideas, ni amparar a quienes abusan de la confianza ciudadana y usan medidas fraudulentas para sacarles ventaja a sus adversarios políticos. Un partido que sigue estas prácticas, simplemente, se suicida. Fernando Flores no quiso contribuir a este triste espectáculo. Lo suyo no son los suicidios ni el pasado; lo de Flores es la vida, la innovación y el futuro.

* Ver videos entrevistas de Fernando Flores: Aquí

Volver inicio ricardoroman.cl

Noticias Enero 12, 2007

An inconvenient truth

An inconvenient truth

Quería compartir la tremenda impresión de volver a ver ???ahora en DVD– la película An inconvenient truth, de Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos, una película llena de datos e imágenes que no dejan duda del calentamiento global, los cambios y catástrofes que está produciendo, y la responsabilidad de los seres humanos, los gobiernos de las potencias industriales que con las emisiones de gases a la atmósfera son los principales causantes. Impresiona también encontrarse, 6 meses después de estrenada la película, con 30 minutos adicionales de nuevos datos que no hacen sino confirmar el fenómeno del calentamiento. Al listado de máximas históricas de temperaturas hasta 2005 en el verano del hemisferio norte, se suman nuevas máximas históricas durante 2006, y suma y sigue. Me conmueve la constatación que nuestros hijos vivirán en un planeta con condiciones muy diferentes a las que vivimos nosotros, y que si no hacemos algo, la catástrofe puede escalar a niveles inimaginables. Para los incrédulos, recomiendo ver las evidencias descubiertas de intentos de econder evidencias y confundir a la opinión pública por parte de asesores del Gobierno de Bush y las petroleras.

Volver inicio ricardoroman.cl