Una fuente de esperanza en la mejoría de la educación de las escuelas en Chile es la capacidad de animar a sus equipos directivos a empoderarse como líderes de sus comunidades en el proceso educativo. Los colegios necesitan constituir comunidades inspiradas, que sienten suyo el desafío de responder por los resultados futuros de sus estudiantes. Requieren involucrar a toda la comunidad, incluidas las familias. Tienen el desafío de mejorar la coordinación en red y la integración en redes de posibilidades y horizontes, que nutran las visiones, los estándares y el espíritu de los equipos. Se trata de provocar un cambio cultural en el modo de diseñar y vivir la educación, a también permita a los profesores una experiencia más satiafactoria en su propio trabajo.

Quería agradecer el privilegio que desde Marzo he tenido de sumarme al proceso de Escuelas Efectivas que realiza UNICEF con la Corporación Educacional de Conchalí. Agradecer la confianza y colaboración de los equipos directivos de los colegios, de los directivos de la Corporación Rosario Solar y Fernando Echeverría. Mariana Aylwin y Luz María Pérez, responsables del equipo de UNICEF.

Me siento formando parte de un equipo y una de comunidad que está empeñada en producir una trasformación profunda del espíritu, las prácticas y las capacidades en los colegios municipales de Conchalí, lo cual me desafía y me compromete.