Esta semana estaré en Santa Cruz Bolivia, invitado por el Centro de Negocios que dirige Alexandro Bravo, en la Universidad Privada Domingo Savio. La invitación tiene por objetivo comenzar una relación de colaboración en el desarrollo de redes de empresarios e iniciativas de negocios innovadores.
En concreto, esta semana participaremos en la inauguración oficial del centro de negocios y sesiones de emprendimiento para alumnos y académicos de la universidad y para ejecutivos de las empresas más importantes de Santa Cruz.
Para mi es una valiosa oportunidad -que agradezco sinceramente- de conocer una ciudad muy importante para la economía de Bolivia, una interesante exploración con una universidad orientada al desarrollo y para avanzar en la construcción de esta red de colaboración, cultura y negocios que reúne a emprendedores de hispano América.
Este artículo lo escribo desde aeropuerto, en mi pocket pc, gracias a la conexión wi-fi, aprovechando que el vuelo está retrasado. Durante los siguientes días les compartiré mis experiencias.
Que genial que visitarás la calurosa ciudad de Santa Cruz y emprenderás con Alexandro.
Que todo vaya bien, Abrazos.
la clase del profesor Ricardo Roman fue una de las clases mas productivas ya que aprendimos a usar el blogger que era una web que no sabia ni que existia por eso le doy gracias por tan interesante taller gracias lic. Roman
Bueno esta mañana fue muy interesante porque nos dimos cuenta que la tecnologia la tenemos tan cerca y no la utilizamos por ejemplo los blogs y otras cosas muy interesantes.
muchas gracias por su conferencia.
realmente fueron muy provechosas las 4 horas que duro el seminario gracias, felicidades
Hace unos años fui invitada a Santa Cruz de la Sierra a un seminario sobre nuevas metodologías para el desarrollo de proyectos de cooperación en cultura que organizaba la AECI (Agencia de Cooperación Española). Era segunda vez que tenía la suerte de visitar esa ciudad, luego de un viaje en bus que hicimos con mi pareja por Bolivia hace hartos años atrás. Recuerdo los osos peresosos que habitaban los árboles de la plaza de armas, los helados, el Río Piraí, la comida. Ahí conocí un árbol que se llama palo borracho. Es un árbol cuyo tronco es angosto abajo y gordo en el centro, como un palitroque. Según cuenta la leyenda se llama así porque ahí se escondían los indios borrachos para esconderse de sus enemigos españoles. Hay otro árbol, que está en una plaza frente al cementerio que se llama “oreja de negro” y de debe a que del àrbol cuelgan unas vainas negras como de madera que tienen semillas en su interior. Parece una oreja y también un corazón. Suenan como cascabeles.
Suerte en tu viaje.
cariños,
Lorena.