Mi hermano Claudio, me envió desde México esta noticia que apareció en La Nación en Santiago…

???Nunca he salido de Nueva York???

Después de tres libros publicados, Lucho López -para los amigos- vuelve con dos relatos largos o nouvelles contenidos en un mismo libro llamado ???Bazar Imperio??? (Lom Ediciones), que a primera vista se nos presenta como dos historias sobre Nueva York, pero que en fondo habla de los lugares comunes o, más precisamente, del cliché más grande en la creación literaria, el lenguaje. ¿Pretencioso? Veamos.

El último libro que había publicado Luis López-Aliaga (1966) fue la novela ???El verano del ángel??? (Dolmen, 2000) y tuvo una discreta recepción en la crítica, a diferencia del entusiasmo que provocó su primer libro, ???Cuestión de astronomía??? (Grijalbo, cuentos, 1995). Hoy, López Aliaga se encuentra trabajando como guionista para una teleserie de TVN y reescribiendo su novela ???Primos??? que, según algunos, promete ser uno de los acontecimientos literarios del próximo año.

-Claramente en éste, tu cuarto libro, hablas de Nueva York (NY) como pretexto para hablar de los lugares comunes o del cliché. De hecho, en la primera nouvelle llamada ???La Coca no quiere ir a Varadero??? existe un diálogo muy decidor entre la Coca y el narrador, Renato Parada, quien le pregunta: ???¿Y se puede saber por qué NY? ¿No podría haber sido Madrid o Roma o Caracas????. A lo que la Coca le contesta: ???Porque en NY están Madrid, Roma y Caracas????.

-La realidad es siempre una excusa para la literatura. En este caso, NY es una excusa para desarrollar la noción de lugar común que tiene esta metrópoli. Resulta innecesario estar en NY para conocer NY, porque uno conoce previamente esta ciudad gracias a películas como ???El padrino??? y noticias como la caída de las Torres Gemelas. En este sentido, no me interesa describir bien la ciudad, porque las dos nouvelles que conforman ???Bazar Imperio??? no pretenden ser una guía turística ni tampoco invitar al lector a visitar NY.

-¿???Bazar Imperio??? se puede leer por separado o es una unidad narrativa?

-Las dos nouvelles, ???La Coca no quiere…??? y ???Tras el legado de Jackie Polino???, se pueden leer por separado, pero que estén en un mismo volumen no es gratuito. Existe un afán de complementación u orgánico, si quieres. Incluso, el texto final, que no está firmado y que muchos podrían estar tentados a adjudicármelo, es parte de la misma ficción, del mismo ejercicio.

-¿Este texto orgánico al que te refieres se puede leer como una novela-ensayo sobre el cliché y la historia del cómico Jackie Polino vendría siendo un ejemplo de otro cliché, el del artista maldito?

-Me gustaría hablar de Jackie Polino, porque él es la expresión de que los aparatos de marginación no son estables. Dicho de otra manera, los marginados no son siempre los mismos. En el fondo, el personaje Polino tiene que ver con la institucionalización de la marginalidad.

-En Chile podríamos afirmar que vivimos en un país de marginados, en donde mapuches, pobres, feos, guatonas, constituyen el 80 por ciento del país, que curiosamente son excluidos por una ???minoría???.

-Cuando hablamos de exclusiones, todos sabemos de quiénes hablamos, porque se ha institucionalizado la marginación. ¿Son todos los homosexuales marginados? ¡Mentira! ¿Da lo mismo ser homosexual si trabajas como rostro en un canal de televisión o si eres un peón en una construcción? ¡No! Entonces, escuchemos la voz de los excluidos. ¡Y, oh, sorpresa! Los excluidos no pueden gritar que están siendo marginados.

-Me gustaría que ahondaras en el título de tu libro.

-Los grandes imperios siempre han sido bazares. Y NY tiene esa particularidad, de que en poco espacio uno puede encontrar muchas realidades. En NY, están la Pequeña Italia, la colonia judía más grande del mundo, los negros de Harlem, en fin una suerte de Babel o de multiculturalidad sin par.

-Un historiador hizo la diferencia entre cultura y civilización. Civilización, por ejemplo, vendría siendo lo que atraviesa a las distintas culturas, como la Coca Cola.

-Los imperios necesitan de flexibilidad a la hora de imponerse. La mera imposición militar no basta. Las culturas no se eliminan, se someten con la flexibilidad de la que te hablo.

-¿Has estado en Nueva York?

-Nunca he salido de Nueva York.

Por Gonzalo León
La Nación