Hace unos días estuve visitando a Claudio Arriagada, Alcalde de la Municipalidad de La Granja y Presidente de los Alcaldes chilenos.

Amablemente me mostró lo que han producido desde el municipio en la comuna. Después de conocer a parte de su equipo de personas, las instalaciones y equipamiento tecnológico del municipio, el modelo y estilo de implementación me quedé admirado de los logros de transformación positiva para la población de una comuna de escasos recursos. Agradezco a Claudio la oportunidad de conocer y difundir su experiencia.

La sensibilidad por las necesidades económicas, sociales y culturales de los ciudadanos; el enfoque participativo en las decisiones; gestión y cuidado de los recursos; el modelo de gestión territorial, y la simultánea relación de exigencia y cuidado de los profesionales del municipio, me hicieron recordar los municipios de ciudades y pueblos de España. Aunque en La Granja, se suma el desafío y exigencia de mucha iniciativa y creatividad para sacar todo el partido posible a los escasos recursos económicos y además, instalar un espíritu de responsabilidad, tanto en los ciudadanos como en los funcionarios municipales.

  • Tecnificación de la gestión del Municipio y del servicio a los ciudadanos, tanto en la incorporación de tecnologías informáticas, como en la gestión basada en metas, estándares de resultados, indicadores e incentivos a la productividad. Con cuidado por la calidad de vida y desarrollo profesional de los funcionarios.
  • Programas participativos de mejoramiento de las condiciones habitacionales y servicios urbanos, de la calidad de vida de los mayores, mejoras en la calidad del servicio de salud, esfuerzos de capacitación laboral y alfabetización tecnológica.
  • Mejoramiento de la calidad de la educación, a partir de los planes del Estado, pero movilizando la voluntad de los profesores para comprometerse con mejorar sus resultados, comprometiendo a los padres y apoderados en el proceso, y con acogida de alumnos con dificultades educativas o sociales. El MIM está en La Granja.
  • Fomento de los productores y empresarios locales hacia la economía global, con viajes de integración por Europa y América Latina, certificación de estándares de producción y calidad de nivel europeo, con proyección de negocios de exportación.
  • Activo trabajo comunitario, de organización, definición de inversiones, fiscalización ciudadana, compromiso con la seguridad y responsabilidad con la creación y cuidado de espacios públicos ornamentales y deportivos.

Claramente ha existido la capacidad de inspirar a todo un equipo y a la comunidad en tomar el desafío, con imaginación, persistencia y eficacia, de convencerse que es posible superar la pobreza, que las comunas pobres pueden contar con servicios públicos de calidad, en un espacio amigable y humano.

Se han permitido imaginar que en el mundo popular se puede trabajar con sentido de resultados, competitividad y apropiación de las tecnologías más modernas. No es sólo un cambio que afecta la vida social y económica de la gente, sino que también de dignificación, de permitirse soñar y construir una vida más digna, menos carente y más integrada a los beneficios de la modernidad.

La Granja hace historia en el sentido de cambiar lo que se tenía por posible para un municipio de estas características, trae la esperanza que no es principalmente un problema de recursos para producir una transformación social y cultural de envergadura, y pone la exigencia a otros municipios de aprender de esta experiencia.

Después de conocer esta experiencia de transformación efectiva y participativa de la vida de en La Granja, se explica con facilidad que Claudio Arriagada haya sido reelegido por cuarta vez y con el 69% de los votos.