Eduardo Bascuñán llegó a los cursos de emprendimiento en Arica como un antropólogo de la Comisión de Pueblos Indígenas, experto conocedor de todos los rincones del norte, de las tradiciones y comunidades aymarás, con afición por el “jeepismo” y el parapente, y eventual guía turístico de europeos, pero muy enojado con el funcionamiento del mundo.
Al poco tiempo de comenzar el curso comenzó a hacer cambios en su vida. Dejó su trabajo, se concentró en el turismo, desarrolló una oferta de turismo aventura por el altiplano, con ascenso a las principales cumbres altiplánicas, caminatas y recorridos por la costa, el desierto y las alturas de la región de Tarapacá. Con su esposa Ana María Espíndola, fundó la compañía Suma Pacha Adventure (en aymara “suma pacha” significa “la mejor tierra” o “la tierra más bonita”), concursaron a un fondo del Gobierno (Corfo) para negocios innovativos y se lo ganaron.
Tras un tiempo como un excelente coordinador de los cursos de emprendimiento, Eduardo se las emprendió a Europa a buscar clientes. Consciente que su oferta es especializada, con ayuda de la consultora española Expociencia, se hizo de un mapa de operadores en Londres, París, Madrid, Barcelona, Sevilla y Extremadura, donde llevó su oferta.
Hoy de regreso a Arica, ha recibido confirmaciones de interés desde Francia para enviarle visitantes y tiene buenas posibilidades con España para la próxima temporada. Espero que se recupere pronto de su literal “traspié” de salud y lo utilice para avanzar en el diseño de su equipo y su negocio. Suerte amigo.