Durante el invierno de 1983 conocí un programa en la Radio Beethoven en Santiago, que se llamaba “Música de Hoy”. Ahí conocí la música de Irakere, Michel Camilo, Serú Girán, Chico Buarque, Milton Nascimento, Caetano, mucho de Silvio, Pablo y Serrat. En esos años y a mis 18 años, la experiencia de apertura a un mundo de belleza, historia y poesía era marcadora. De esos músicos y autores, uno significativo fue Luis Eduardo Auté, catalán, músico, poeta, dibujante y, ahora último, cineasta. La canción “De Paso”, reinterpretada (“re-escuchada”) ahora en la sabiduría e ignorancia de los 40 años, corresponde a una canción que representa mucho mis aspiraciones actuales. Afectuosamente…
De Paso, Luis Eduardo Auté
Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.
Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.
Que no, que no,
que el pensamientono no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso…
Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.
La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el misterio se oculta detrás.
Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire bandera,
pretexto inútil para respirar.
En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto,
un punto de luz.