digitalec. Me encantó este relato pintoresco y muy descriptivo que hace Simone Brunozzi sobre sus ciber-experiencias y aventuras en SecondLife donde consigue básicamente que lo contrate Amazon.com para “el mejor trabajo del mundo”. Acá va el cuento que traduje…
Me llamo Simone Brunozzi, soy un joven italiano de 30 años. ¿Qué es lo interesante sobre mí? Bueno, ¡Es que soy un nuevo Evangelista de Tecnología de Servicios Web de Amazon en Europa! Les voy a contar cómo llegué al trabajo de mis sueños y les sugiero que presten atención porque es una historia que no se escucha todos los días.
Era un día como cualquier otro en Italia, un 28 de noviembre de 2007, cuando me registré en Second Life.
Había planeado visitar la Feria de Empleo Virtual de Luxemburgo para contar mis impresiones en mi blog de Second Life. Cansado de ser un administrador de sistema descartable en la Universidad para Extranjeros en Perugia, sin una buena oportunidad de desarrollar mi carrera por delante, buscaba un empleo nuevo; por ello, la feria era mi oportunidad para mirar un poco.
Aterricé en la isla con mi “avatar”, casi media hora antes de que termine la feria. Para mi sorpresa, me encontré con que no había sólo bancos y empresas financieras: también estaba… ¡Amazon.com! Espera, pensé, ¿por qué motivo Amazon.com se acerca a un lugar tan pequeño como Luxemburgo?
Debo decirles que trabajar para una empresa como Amazon, Google, Ebay o Yahoo fue mi sueño desde mi experiencia como estudiante en California a fines de 2003; sin pensarlo, en menos de cero segundos decidí acercarme.
Me presenté en el stand de Amazon.com, con mi “avatar” de piel hecho a medida y bien vestido, que como agregado, lleva mi nombre, Simone Brunozzi (no me pregunten cómo lo obtuve porque eso es un secreto). Las ferias de empleo virtual no es algo común, es cierto, pero después de haber usado Second Life por casi dos años, y habiendo estado a cargo de uno de los proyectos más grandes e importantes de Second Life, la construcción de la Basílica de San Francisco de Asís (SLURL), confiaba en mí mismo y estaba relajado, era capaz de manejarme e interactuar como un profesional.
Conocí a Jennifer, del departamento de Recursos Humanos de Amazon.com en Seattle, quien me explicó qué hacía Amazon en Luxemburgo, cuáles eran los cargos vacantes y algo más sobre el cargo más interesante: el de evangelista de tecnología de los Servicios Web de Amazon.
Cansado de ser un programador, un administrador de sistemas o cualquierotro tipo de técnico puro, e incapaz de destacarme en alguno de esos campos a causa de mi experiencia variada, buscaba una posición en la cual mi amplio conocimiento pudiera ser valorado junto con mi capacidad de oratoria y mi disposición natural a la conexión de las personas. Por ello, el papel de evangelista, me encajaba perfecto.
Básicamente, un evangelista de tecnología para Amazon está al día con la tecnología de Servicios Web de Amazon, viaja mucho para presentar los AWS en conferencias, centros y similares, codifica algunos ejemplos, y conecta a personas y a desarrolladores para que sean la voz y el oído de la empresa.
El trabajo de mis sueños.
A Jennifer le causé una impresión excelente, tanto por mis características como por mis aptitudes, por supuesto, pero además por mi experiencia en Second Life. Estoy seguro de que ella perdió la mitad de su tiempo explicando a las personas cómo utilizar el visor de Second Life, por lo que no dudo que estuviera muy agradecida por encontrar alguien que estuviera más en el tema que ella.
La primera regla para obtener el empleo de tus sueños: presentante listo, siempre.
Después de entrevista breve y general sobre Second Life, le envié mi currículum y mi perfil en Linkedin y ella me dijo que un tal “Jeff” iba a examinar mi perfil y me diría cómo seguir.
Yo estaba emocionadísimo con esta oportunidad y sentía que era “la” oportunidad. En lugar de esperar su respuesta en forma pasiva, investigué un poco y descubrí el nombre completo de este señor, Jeff Barr, evangelista AWS senior. Entonces, busqué su blog y obtuve algo de información valiosa sobre él, y descubrí un fuerte interés por Second Life.
Uno de sus últimos posts trataba sobre una simulación tridimensional de algunos servicios AWS (EC2, S3, SQS) usando Second Life, y volveremos a este tema más adelante.
Una semana después le escribí un e-mail a Jeff en donde sólo le explicaba que había encontrado su blog y que esperaba con ansias hablar con él. Agregué un par de líneas sobre mis intereses y mis habilidades en Second Life; y a él pareció interesarle. Él es un hombre muy ocupado, pero encontró un momento para enviarme un e-mail extenso que incluía información sobre el puesto a cubrir y una serie de preguntas importantes para que yo respondiera.
Era miércoles y al volver del trabajo encontré su mensaje y decidí mostrarle mi compromiso por obtener el empleo.
Escribí, busqué en google, codifiqué, volví a escribir y alrededor de las 3:30 de la mañana le envié un e-mail muy, muy extenso, que sincera y modestamente considero que fue una pequeña obra de arte, dadas las circunstancias.
Sin entrar en detalles, el e-mail básicamente decía: Estoy concentrado, soy bueno, soy un apasionado de “cloud computing” y de los servicios Web, y que estaba dispuesto a gastar hasta mi última gota de energía para entregarle algo que nunca antes vio.
¿Por qué hacía esto? Por dos motivos.
Primero, porque creo que cuando buscas un empleo, o una mujer, o un amigo, es mejor concentrarse en pocas oportunidades y dar todo de uno mismo, y no apuntar a las decenas de posibilidades que se te presentan cada día de tu vida.
El segundo motivo: porque los requisitos para el empleo eran realmente altos y temía encontrarme “debajo de la barrera”, al menos en papel y lápiz: este es el tipo de problema que enfrentas cuando crees que eres bueno, pero estudiaste y trabajaste en una ciudad del interior de Italia, una nación poco desarrollada desde un punto de vista tecnológico.
La solución a esto, decidí volver a impresionarlo: en el fin de semana siguiente me pasé casi treinta horas construyendo una simulación tridimensional mejorada para AWS, con un sistema de mensajería totalmente funcional. A las 2 de la mañana del lunes, exhausto, le envié los resultados de mi arduo trabajo.
Jeff captó el mensaje y en una entrevista telefónica posterior pude comprender claramente que lo había impresionado en forma favorable y definitivamente para mí beneficio.
No me siento nada culpable por esto: Jeff es un hombre inteligente y sabía perfectamente lo que yo estaba haciendo con él; si quieres trabajar para una empresa grande y exitosa como Amazon, en tu camino siempre te enfrentarás a hombres inteligentes. Ellos esperan que les des un ejemplo sincero, directo e inesperado de tus cualidades y de tus talentos.
Regla número dos: destácate de entre la masa. Se “fuera de lo común”. Demuestra pasión y compromiso.
Desde ese momento en adelante (era fines de diciembre de 2007) tuve otras dos entrevistas telefónicas, antes de que me pidieran que fuera a Luxemburgo. Ahí fui a principios de febrero, tuve tres entrevistas personales por un total de casi tres horas, y descubrí cómo era Luxemburgo. Mi padre y mi novia decidieron acompañarme, por lo que pasé el fin de semana con ellos, y me enfrenté a otra gran pregunta en mi vida: ¿Quieres irte a vivir a otro país? ¿Estás preparado para esto?
Esta no era una pregunta fácil de responder. Los estadounidenses están acostumbrados a que los envíen a diferentes lugares del país; y lo hacen en promedio tres o cuatro veces en sus vidas. Los italianos somos diferentes: para nosotros, una casa es como la raíz para el árbol: arrancarla, junto con amigos y demás, es un paso difícil. Imagínate cuán difícil es mudarse a otro país.
Para mí, la decisión tampoco era fácil por otro motivo: tenía mi empleo súper seguro (en Italia, si trabajas para el gobierno o para una universidad no pueden despedirte NUNCA) y tenía otras oportunidades laborales interesantes más cerca de casa.
Después de pensarlo un poco decidí que, a pesar de todo, esta oportunidad en Amazon era lo mejor que podía hacer por mi vida, e hice un pacto conmigo mismo.
La razón más importante y más sincera era que buscaba un lugar de trabajo en donde no hubiera techos, en donde mis habilidades y mi compromiso pudieran llevarme a la cima. Amazon.com parecía el lugar correcto.
Regla número tres: debes estar listo para ir hacia delante y estar convencido de tus decisiones.
Y como último paso, a principios de marzo me invitaron a Seattle en donde tuve a ocho entrevistas una atrás de la otra por un total de seis horas y media, con sólo quince minutos de intervalo para el almuerzo.
Intenté estudiar y revisar algunas cosas, pero el espectro de temas era muy amplio. Entonces, decidí concentrarme en conceptos y datos básicos, y asumí que sería capaz de desarrollar construcciones más complejas a partir de ellos. Y funcionó, al menos para mi moral: si trabajas duro para obtener algo, en el momento en que te encuentras frente a tus desafíos te sentirás más fuerte que nunca, porque sabes que has hecho todo lo que estaba a tu alcance.
Fue difícil mantener una conversación por tanto tiempo y a pesar de que mi inglés es muy bueno, empecé a perder la concentración hacia el final. Estaba agotado, pero era el hombre más feliz de la tierra: en las entrevistas me fue realmente bien, y Jeff me acompañó hasta la salida asegurándome que casi había terminado y que estaba todo bien.
Regla número cuatro: trabaja duro, y tendrás la actitud adecuada frente a cada situación.
A mediados de marzo me ofrecieron el empleo, que acepté agradecido.
Hoy es 20 de mayo, mi primer día en Amazon.com, y estoy en Seattle, por un periodo de capacitación, que después de terminar iré a Luxemburgo y empezaré a evangelizar a Europa.
Me es difícil demostrar mis sentimientos en este momento porque, si bien mi nueva vida esconde algunas consecuencias negativas, especialmente la distancia de mis amigos y demás, estoy realmente contento y satisfecho.
Aquí trabajo: a pesar de que la fotografía es mala, ¡la vista de mi oficina es espectacular!
El trabajo no lo es todo en la vida de una persona, pero es muy, pero muy importante que ames lo que haces. Mi trabajo anterior era horrible y ejercía una influencia negativa en mi vida. Hoy en día, a pesar de todo, soy más feliz que nunca porque estoy haciendo algo por lo que siento una pasión verdadera y tengo la suerte de trabajar en un entorno agradable y amigable.
Por supuesto que Amazon tendrá sus defectos también pero, desde mi punto de vista, este es simplemente un gran lugar para trabajar y prosperar.
Regla número cinco: elige un trabajo que ames.
Second Life tuvo un papel importante en todo esto: el estar actualizado y tener experiencia con las últimas tecnologías genera una ventaja competitiva de una u otra manera. En mi caso, Second Life me ayudó a ser el candidato con más onda, entre los pocos que sabían cómo utilizar Second Life y no tenían miedo de una feria de empleos virtual.
Un comienzo tan bueno me dio la energía para concentrarme en un compromiso inesperado que convenció a mi jefe de que yo era una buena apuesta.
Me animo a decir que sin Second Life probablemente no hubiera dedicado tanto tiempo a este empleo.
Espero que hayan disfrutado mi historia sobre cómo me contrató Amazon.com.
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Divertido, no?