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Ricardo Roman

Noticias Noviembre 10, 2012

Matthieu Ricard: Los hábitos de la Felicidad

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Matthieu Ricard: Los hábitos de la Felicidad

Trascripción español por Emma Gon  •  corregida por Francisco Herrera

Supongo que como resultado de la globalización es que pueden encontrar latas de Coca Cola en la cima del Everest y monjes budistas en Monterey. (Risas) Hace apenas dos días que llegué de los Himalayas gracias a su amable invitación; y de igual modo los invito por un instante a los Himalayas para mostrarles el lugar donde meditadores como yo, que empecé siendo un biólogo molecular del Instituto Pasteur encontraron su camino hacia las montañas.

Estas son algunas imágenes que he tenido la suerte de tomar y presenciar. Esta es la montaña de Kailash al este del Tíbet, escenario maravilloso. Esto es del mundo Marlboro. (Risas) Este es el Lago Turquesa. Un meditador. Este es el día más caluroso del año en algún lugar al este del Tíbet, un primero de agosto. La noche anterior acampamos y mis amigos tibetanos dijeron que íbamos a dormir afuera, a lo que dije, “¿por qué? Si hay suficiente espacio en la tienda”. Contestaron … “Sí, pero es verano”. (Risas)

Bien, hablemos ahora de la felicidad. Como francés, debo decir que hay muchos intelectuales franceses que piensan que la felicidad no es interesante en absoluto. (Risas) Recientemente escribí un ensayo sobre la felicidad y este causó controversia; alguien escribió un artículo diciendo: “No nos impongas la sucia palabra felicidad”. (Risas) No nos importa eso de ser felices, necesitamos vivir con pasión, nos gustan los altibajos de la vida; nos gusta el sufrimiento porque se siente tan bien cuando cesa por un instante. (Risas)

Esto es lo que veo desde el balcón de mi ermita en los Himalayas, que es como de dos por tres metros, y son siempre bienvenidos. (Risas)

Hablemos ahora de la felicidad o el bienestar. Primero que nada, y a pesar de lo que los intelectuales franceses dicen, al parecer nadie se despierta en la mañanas pensando: ¿Me permiten sufrir todo el día? (Risas) Lo cual, de alguna manera significa que … conscientemente o no, directa o indirectamente, en el corto o largo plazo, que todo lo que hacemos, todo lo que esperamos, todo lo que soñamos de alguna forma está relacionado con un profundo deseo de bienestar o felicidad. Como dijo Pascal, incluso aquel que se pone la soga al cuello, de alguna manera, está buscando dejar de sufrir … y no encuentra otra manera. Si buscamos en la literatura en Oriente y Occidente, es posible encontrar una diversidad increíble de definiciones de la felicidad. Algunas personas solo creen en recordar el pasado, imaginar el futuro y nunca ver el presente. Algunas personas dicen que la felicidad es el ahora; es la calidad de la frescura del momento presente. Todo esto motivó al filósofo francés Henri Bergson a decir: Todos los grandes pensadores de la humanidad han tratado la felicidad en vago de modo tal, que así puedan definirla en los términos que ellos quieran.

Bueno, eso estaría muy bien si fuera tan sólo una preocupación secundaria en la vida, pero si es algo que va a determinar la calidad de cada instante de nuestra vida, es mejor que sepamos que es y tener una idea más clara. Y probablemente el hecho de no saber, es lo que tan a menudo nos hace que aunque busquemos la felicidad, pareciera que le volvemos la espalda. Aunque queremos evitar el sufrimiento, parece que corremos de alguna forma hacia el. Y esto también puede provenir de algunas confusiones,

una de las más comunes es confundir felicidad y placer. Pero, si miramos a las características de ambas, el placer depende del tiempo, del objeto y del lugar; es algo que cambia de naturaleza. Un sabroso pastel de chocolate, la primera porción es deliciosa, la segunda no tanto, comemos más y nos da asco. (Risas) Esa es la naturaleza de las cosas, nos cansamos. Yo solía ser un fan de Bach, solía tocar la guitarra, lo podía escuchar dos, tres, cinco veces; pero … si tuviera que escucharlo 24 horas sin parar, terminaría fastidiado. Si tienes frío, te acercas al fuego y es algo maravilloso; después de un rato, te haces un poco para atrás porque comienza a quemar. En cierta forma — el placer — se consume a sí mismo conforme lo experimentas. De nuevo, el placer no es algo que esté afuera irradiando. Como cuando tú puedes sentir un placer intenso mientras que otros a tu alrededor pueden sentir sufrimiento.

¿Pues entonces qué es la felicidad? La felicidad, por supuesto, es una palabra tan vaga, que mejor usaremos bienestar. Así, creo que la mejor definición, según la visión budista, es la de que el bienestar no es meramente una sensación de placer, sino una sensación de profunda serenidad y realización; un estado que impregna y subyace en todos los estados emocionales y todas las alegrías y penas que se atraviesan en el camino. Para ustedes eso puede ser sorprendente, ¿podemos tener este tipo de bienestar en la tristeza? En cierta forma ¿por qué no? Porque estamos hablando a un nivel diferente.

Miren las olas que llegan a la orilla, cuando están en la parte baja de las olas, tocan el fondo, pegan con la roca sólida; cuando están arriba, sienten regocijo. Así se pasa de euforia a depresión y no hay profundidad. Ahora, si miran el alta mar, quizá lo encuentren bello, tranquilo como un espejo; puede que halla tormentas, pero el fondo sigue ahí, sin cambios. ¿Cómo es esto? Esto sólo puede ser un estado del ser, no sólo una emoción fugaz, una sensación. Incluso la alegría, que puede ser la fuente de felicidad, también puede ser la alegría torcida por el regocijo de ver a otros sufrir.

¿Entonces cómo proceder en la búsqueda de la felicidad? A menudo buscamos afuera. Pensamos que si pudiéramos juntar esto y lo otro, todas las condiciones, como se dice, “todo para ser feliz, tener todo para ser feliz”. La frase misma revela la causa de la destrucción de la felicidad. Tenerlo todo … si algo nos falta, es el colapso. Igualmente cuando las cosas van mal, intentamos arreglar el exterior, pero nuestro control del mundo exterior es limitado, temporal, y a menudo, ilusorio. Entonces miremos las condiciones internas ¿acaso no son más fuertes? ¿No es la mente misma la que traduce las condiciones externas en felicidad y sufrimiento? ¿Acaso no es más fuerte? Sabemos por experiencia, que podemos estar en lo que llamamos “un pequeño paraíso” y aún así, ser completamente infelices por dentro.

En una ocasión, el Dalai Lama estaba en Portugal y había muchas construcciones por todos lados. Una tarde dijo: “Miren, están haciendo todas estas cosas, pero no sería lindo también, que construyeran algo hacia dentro? Y agregó, “A pesar de esto … incluso si tienen un grandioso departamento en el piso 100 de un edificio supermoderno y cómodo, si dentro de ustedes están profundamente tristes lo único que van a buscar es una ventana por donde saltar”. Ahora, por el contrario, conocemos mucha gente que está en circunstancias difíciles, que logran mantener serenidad, fuerza interior, libertad interior y confianza. Ahora, si las condiciones internas son más fuertes… por supuesto que las condiciones externas afectan, y es maravilloso ser longevos, estar más sanos, tener acceso a información, educación, poder viajar, tener libertad … son cosas por demás deseables. Sin embargo, esto no es suficiente; esos son sólo un apoyo auxiliar, condiciones. La experiencia que traduce todo está dentro de la mente. Por lo tanto, cuando nos preguntamos cómo nutrir las condiciones de felicidad, las condiciones internas, y cuáles son aquellas que minan la felicidad. Para ello, se requiere tener cierta experiencia.

Tenemos que darnos cuenta que dentro de nosotros hay ciertos estados de la mente que conducen al florecimiento de tal bienestar, lo que los griegos llamaron eudemonismo, florecimiento. Hay algunos que son adversos a ese bienestar, si miramos en nuestra propia experiencia — ira, odio, celos, arrogancia, deseo obsesivo, codicia extrema — no nos dejan en un buen estado después de experimentarlos. Además que perjudican la felicidad de otros. Podemos considerar que entre más nos invaden la mente, como una reacción en cadena, más nos sentimos miserables, atormentados. Por el contrario, todos sabemos que en lo profundo, un acto de generosidad desinteresado a la distancia, sin que nadie sepa de el, podría salvar la vida de un niño, hacer a alguien feliz. No necesitamos reconocimiento, no necesitamos gratitud. El mero acto de hacerlo nos llena de una sensación de plenitud con nuestra naturaleza profunda. Y quisiéramos estar así todo el tiempo.

¿Es eso posible, cambiar nuestra manera de ser, transformar nuestra mente? ¿Y son esas emociones negativas o destructivas inherentes a la naturaleza de la mente? ¿Es posible cambiar nuestras emociones, nuestros rasgos, nuestros ánimos? Para eso nos tenemos que preguntar ¿cuál es la naturaleza de la mente? Si vemos desde el punto de vista de la experiencia, existe una cualidad primaria de la consciencia, que es el simple hecho de pensar de ser conscientes, de estar conscientes. La consciencia es como un espejo que permite ver todas las imágenes que surgen. Pueden tener caras feas, caras hermosas en el espejo, el espejo lo permite, pero el espejo no se mancha, no se modifica, no se altera por esas imágenes. De la misma forma, detrás de cada pensamiento existe la conciencia desnuda, pura. Esta es la naturaleza, no puede ser intrínsicamente manchada con odio o celos, y si estuvo siempre ahí … como la tinta que impregna el lienzo entero, se encontraría todo el tiempo, en algún lado. Sabemos que no siempre estamos enojados, siempre celosos, siempre generosos.

Es debido a que la tela fundamental de la conciencia es esta cualidad pura de ser conscientes, que la diferencia de una piedra, es que existe la posibilidad de cambiar, porque las emociones son pasajeras. Este es el fundamento del entrenamiento de la mente. El entrenamiento de la mente se basa en la idea de que dos factores mentales opuestos no pueden ocurrir al mismo tiempo. Puedes pasar del amor al odio, pero no puedes, al mismo tiempo y hacia el mismo objeto, o la misma persona, querer herirla y hacerle un bien. No puedes, en el mismo gesto, dar la mano y dar un golpe. Por lo tanto existen antídotos naturales a las emociones que son destructivas a nuestro bienestar interno. Entonces esa es la manera de proceder. Regocijo en lugar de celos. Una especie de sensación de libertad interior opuesta a la codicia extrema y la obsesión. Benevolencia, afecto amoroso contra odio. Pero por supuesto, cada emoción necesitaría un antídoto particular.

Otra forma es tratar de encontrar un antídoto general a todas las emociones, y eso es mirando a la naturaleza de la emoción misma. A menudo cuando sentimos ira, odio o molestia por alguien, u obsesión por algo, la mente va una y otra vez tras ese objeto. Cada vez que vamos tras el objeto, se refuerza la obsesión o el enojo. Y se vuelve un proceso de auto perpetuación. Por eso ahora lo que necesitamos es, en lugar de ver fuera, ver hacia dentro. Mirar a la ira misma; se ve muy amenazadora, como las nubes de un monzón o una tormenta de rayos, Pensamos que podemos sentarnos en la nube… pero al acercarnos, es simplemente neblina. De la misma forma, si se mira a la ira, se desvanecerá como la escarcha bajo el sol matutino. Si hacen esto una y otra vez, la propensión, la tendencia de que surja la ira otra vez será cada vez menor cada vez que se logre disolver. Al final, aunque puede surgir, simplemente cruzará por la mente como un pájaro que surca el cielo sin dejar huella. Así que este es el principio del entrenamiento de la mente.

Esto lleva tiempo porque … así como tomó tiempo que todos esos defectos se formaran en nuestra mente, de igual modo tomará tiempo desmantelarlos. Pero esa es la única manera de hacerlo, la transformación de la mente, ese es el auténtico significado de la meditación. Esto significa familiarizarse con una nueva forma de ser, una nueva forma de percibir las cosas más adecuada a la realidad, con interdependencia, considerando a todas las transformaciones continuas y fluyentes en las cuales se encuentra nuestro ser y nuestra consciencia.

Así la interfaz con la ciencia cognoscitiva, puesto que necesitamos llegar a eso, y se supone era el tema de… tendremos que tratarlo en este corto tiempo Acerca de la plasticidad del cerebro, el cual se pensaba era más o menos fijo. Hasta hace veinte años se pensaba que todas las conexiones nominales, en números y cantidades, eran más o menos fijas cuando alcanzábamos la edad adulta. Recientemente se ha encontrado que puede cambiar mucho. Un violinista, como se sabe, con unas 10 mil horas de práctica de violín, sufre muchos cambios en la parte del cerebro que controla el movimiento de los dedos intensificando el reforzamiento de las conexiones sinápticas. ¿Entonces qué podemos hacer con las cualidades humanas? ¿Con el afecto amoroso, la paciencia y la apertura?

Pues eso es lo que los grandes meditadores han estado haciendo. Algunos de ellos que han ido a laboratorios en Madison, Wisconsin o Berkeley han meditado de 20 mil a 40 mil horas. Hacen retiros como de tres años en los que meditan 12 horas al día, y luego, el resto de sus vidas, lo hacen de tres a cuatro horas diarias. Son auténticos campeones olímpicos del entrenamiento de la mente. (Risas) Este es el lugar donde meditan … pueden ver que ciertamente es inspirador. Aquí con 256 electrodos. (Risas)

¿Qué hallaron? Por supuesto, lo mismo. El embargo científico, si es que se presenta en la revista Nature, esperemos que sea aceptado; Se estudia el estado de compasión, compasión incondicional. Le pedimos a los meditadores que han estado meditando por años y años que pusieran su mente en un estado en que no hubiera más que afecto y amor, total disponibilidad al ser sensible. Por supuesto, durante el entrenamiento, hacemos eso con objetos, pensamos en gente que sufre, en gente que amamos, pero en cierto punto, puede ser un estado que impregna todo. He aquí el resultado preliminar, que puedo mostrar porque ya ha sido presentado. La curva de campana muestra 150 controles, y lo que se ve es la diferencia entre el lóbulo frontal derecho e izquierdo. En resumen, gente que tiene más actividad en el lado derecho de la corteza prefrontal es más depresiva, retraída, no se caracterizan por tener afecto positivo. Lo opuesto está en el lado izquierdo: más tendencia al altruismo, la felicidad, a la expresión, a la curiosidad, etc. Existe una línea básica para la gente, que también se puede cambiar. Si ves una película cómica, vas a tu lado izquierdo. Si estás feliz por algo, te mueves más hacia la izquierda. Si tienes un ataque de depresión, vas a tu lado derecho. Aquí se muestra la desviación estándar de -0.5 de un meditador que medita en compasión. Es algo que está totalmente fuera de la campana.

No me da tiempo de ver todos los diferentes resultados científicos. Esperamos que pronto lo estén. Pero han encontrado que… esto es después de tres horas y media en la resonancia magnética funcional, es como salir de una nave espacial. Y se ha demostrado en otros laboratorios también, por ejemplo, el de Paul Ekman en Berkeley, que algunos meditadores son capaces de controlar su respuesta emocional más de lo que se pensaba. Como los experimentos de sobresaltos, por ejemplo. Sientan a alguien en una silla con todo tipo de aparatos que miden su fisiología, y hacen estallar una especie de bomba, la respuesta es tan instintiva que, en 20 años, no han visto a alguien que no brinque. Algunos meditadores, sin tratar de evitarlo, pero simplemente siendo totalmente abiertos al pensamiento de que el estallido es sólo un pequeño evento como una estrella fugaz son capaces de no moverse en lo absoluto.

La meollo de todo esto no es hacer una cosa de circo para mostrar seres excepcionales que pueden brincar o lo que gusten, sino mostrar que entrenar la mente importa. No es un simple lujo, ni un suplemento vitamínico del alma, sino es algo que va a determinar la calidad de cada instante de nuestras vidas. Estamos dispuestos a pasar 15 años obteniendo educación, nos encanta correr, hacer ejercicio; hacemos todo tipo de cosas para mantener la belleza. Sin embargo, es sorprendente ver el poco tiempo que dedicamos a cuidar lo que más importa: la manera en que nuestra mente funciona; que, repito, es lo que finalmente determina la calidad de nuestra experiencia.

Ahora, nuestra compasión es supuestamente puesta en acción, y eso es lo que tratamos de hacer en diferentes lugares. Sólo este ejemplo vale mucho trabajo. Esta dama con tuberculosis, abandonada en una tienda, iba a morir con su única hija. Un año después, así es como está. Hemos estado haciendo esto en distintas escuelas y clínicas en el Tíbet.

Los dejo con la belleza de estas miradas … que dicen más sobre la felicidad de lo que yo pueda decir. Monjes saltadores del Tíbet. (Risas) Monjes voladores. Muchas gracias.

Noticias Noviembre 1, 2012

Educación y Meditación: desarrollar la mente (no sólo la inteligencia)

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Las emociones positivas son un fenómeno clave para el momento que estamos viviendo como humanidad, pero ni en todos los niveles de educación ni en el mundo del trabajo se ha logrado su comprensión y un desarrollo que permita una vida efectiva y satisfactoria en sintonía con los desafíos que enfrentamos.

El paradigma de la educación que predomina en Chile y en casi todo el mundo de cultura “occidental”, se centra en el desarrollo de conocimientos, que se adquieren por memoria y se aplican, como si la mente fuera una máquina de procesamiento de información. Todo pasa por memorizar conceptos y aplicar reglas. Los métodos se estandarizan para esta misión y las evaluaciones miden cuánta información y reglas los estudiantes adquieren. Esto no es incorrecto, pero es totalmente insuficiente, porque no incluye la creatividad ni el desarrollo de capacidades emocionales para aprender y convivir. Un paradigma está siempre integrado y es coherente, y el paradigma predominante en educación busca sujetos productivos, no ciudadanos ni personas integrales. La desgracia, que por no integrar espiritualidad y emociones, tampoco logra el objetivo de la productividad. La educación es mediocre incluso para el trabajo. Pero como es un paradigma, los expertos buscan presos las respuestas en el mismo lugar de los conceptos y las reglas. 

Aquí videos y libros para prfundizar en el fenómeno de las emociones en el desarrollo de la mente:

Más Videos

Emociones Destructivas: seminario sobre las emociones y la mente, con Daniel Goleman, el Dalai Lama, Francisco Varela, Richard J. Davidson, Paul Ekman, Mark Greenberg, Owen Flanagan, Matthieu Ricard, Jeanne Tsai, el venerable Somchai Kusalacitto, B. Alan Wallace y Thupten Jinpa

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Noticias Octubre 26, 2012

Curso TICs y Educación Diploma @csp_uchile – CPIEP

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Tecnologías Digitales aceleran el paradigma de la Educación

El centro de la transformación de la educación está en cambiar el eje desde la transmisión de conocimientos al desarrollo de habilidades y sensibilidades, desde el predominio cognitivo al desarrollo integral de habilidades conceptuales, sociales y emocionales. Este cambio implica un cambio para los docentes, desde un rol de expositor experto a uno de mentor que orienta y motiva el aprendizaje experiencial.  

Las tecnologías digitales tienen dos características claves para el futuro de la educación:

  1. ayudan a acelerar los procesos de aprendizajes experienciales y sociales, facilitando los aprendizajes necesarios para el siglo XXI y la motivación de los alumnos para aprender.
  2. inevitablemente abarcarán cada vez en todos los aspectos de nuestra vida, educativa, social, laboral y expresiva.

Una panorámica de las TICs en educación: slideshare – panorámica

Juegos y Herramientas Educativas

Herramientas de Gestión

Herramientas de Comunicación Institucional (redes sociales) 

Líderes y expertos

Noticias Octubre 15, 2012

21 Errores de comunicación que pueden retrasar tu carrera profesional

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onlinecollege La comunicación forma parte esencial del ser humano, ayuda a establecer relaciones, expresar necesidades y deseos, y vivir juntos en sociedad. En el mundo moderno, constituye una habilidad esencial para avanzar en los negocios. Aunque la mayoría de nosotros podemos mantener una conversación, nos actualizamos en la información actual y nos llevamos razonablemente bien con nuestros compañeros de trabajo, hay unos puntos más finos en la comunicación que pueden afectar nuestro éxito en el trabajo, y a veces sin que ni siquiera seamos conscientes de su efecto. Las palabras que elegimos, los métodos para comunicarnos, y cuando elegimos interactuar con otros, todo puede dar forma a cómo nuestros compañeros de trabajo y nuestro jefe lo nos como un empleados, y no siempre para mejor. Para aprender acerca de algunos errores comunes de comunicación que muchos cometen en la oficina y en el futuro evitarlos, lean las siguientes líneas.

1. No pedir ayuda cuando la necesitas

Algunas personas piensan que pedir ayuda en el trabajo les hace ver débiles, o peor, incompetentes. Sin embargo, ninguno de nosotros sabe todo lo que hay que saber y todos necesitamos ayuda de vez en cuando con un proyecto o una tarea, por lo que no hay porqué tener vergüenza en admitir que necesites un poco de ayuda o apoyo para conseguir el trabajo bien hecho. Si se te dan un proyecto o tarea que no sabes cómo realizar, pide recursos, ejemplos o una especificación más completa de lo que se espera. De esta manera, todo el mundo estará en la misma sintonía, obtendrás ayuda, y el producto final será de una calidad superior. Esto ayudará a todos en el largo plazo.

2. Comunicar claramente para evitar excesivas expectativas

Tanto si eres un ejecutivo, gerente, o simplemente un jefe de equipo, uno de los errores más grandes de comunicación y más dañinos que puedes cometer es no comunicar tus expectativas claramente a tus empleados. Puedes intentar evitar aparecer demasiado estricto o inflexible, pero no harás ningún favor a nadie al ser impreciso acerca de lo que quieres. Los empleados y compañeros de trabajo no pueden satisfacer o superar tus expectativas cuando no las conocen, así que debes ser claro, conciso y abierto acerca de lo que quieres. Tu equipo te respetará por ello, y será bien considerado en la oficina.

3. Esconderse detrás del email

Las comunicaciones electrónicas proporcionan una forma de evitar la confrontación cara a cara, pero rara vez son una buena cosa. Cuando surgen problemas, poco bueno puede venir de enviar un correo electrónico para intentar solucionarlas. Es fácil malinterpretar el tono de un email, y una mala redacción a menudo puede causar más problemas que los que resuelve. Si tienes un problema con alguien o algo, enfréntalo en persona. Será más fácil resolver las cosas, los problemas de comunicación se reducen y te verás como una persona mucho más sencilla.

4. Tomar demasiado tiempo para llegar al punto

En lo que respecta a las comunicaciones comerciales, ya sean reuniones, correos electrónicos, mensajes o informes, menos es más. Andarse por las ramas o escondiendo la información importante en exposiciones largas no hará ningún favor en la oficina. Concéntrate en lo que es más importante y deja el resto. Si la gente quiere más información, te la pedirá, y sin duda apreciará no tener que perder su tiempo.

5. No pedir aclaraciones

¿No estás seguro de lo que se supone que debes hacer? En lugar de la torpe estrategia de hacer lo mejor que se pueda para evitar ser visto como incompetente, basta con solo preguntar. No hacerlo sólo te acarrea más trabajo a ti y para todos. Además, te hace aparecer mucho peor que si hubieras pedido una aclaración desde un inicio. Como ya dijimos, no todo el mundo es bueno para aclarar sus expectativas, así que a veces el mejor camino hacia el éxito en el trabajo es ir al grano y pedir instrucciones claras en lugar de quedarse esperando para obtenerlas.

6. No conocer a tu público

En el trabajo,  todos tienen diferentes trabajos con diferentes niveles de antigüedad. Como resultado, no todos necesitan la misma información ni la misma profundidad. Al comunicar a los diferentes grupos, es esencial adaptar tu enfoque a las necesidades de cada audiencia. Por ejemplo, los que trabajan estrechamente contigo en un proyecto probablemente querrán oír todos los detalles de los avances, mientras que en niveles más altos sólo desean un breve resumen de lo que has logrado. Enfócate en informar lo que a tu superior le importa y, a continuación, añade detalles si te los solicitan.

7. Utilizar un lenguaje poco seguro

Uno de los enemigos más importantes de tu carrera es algo que muchas personas no son conscientes que hacen. Con frases como “yo pienso”, “yo podría”, o “espero” te hace sonar como que no estás seguro de tu habilidad para hacer algo. En lugar de cobertura,  ser asertivo, comprometiéndote a conseguir hacer algo en una fecha o manera determinada. Puede ser incómodo, pero te hace parecer mucho más seguro y capaz en tu trabajo. 

8. Ser innecesariamente crítico y negativo

A veces es fácil ser negativo o crítico sobre las cosas, pero también puedes terminar afectando los nervios de tus compañeros de trabajo. En lugar de hacer que suene inteligente o analítico (o frío), sólo te hace parecer negativo e insolidario. Esto no quiere decir que no debes expresar tus preocupaciones, si las tiene, pero este tipo de enfoque puede hacer que seas etiquetado como difícil de trabajar, y nadie quiere eso. En lugar de ser un aguafiestas, destaca lo bueno de las ideas e intenta siempre ser constructivo, y no seas duro con tus críticas.

9. Estar siempre de acuerdo con todos (nunca quedas mal con nadie)

En el otro extremo, tampoco intentes ser demasiado agradable. De hecho, podría ser incluso peor que ser demasiado negativo eso de siempre lanzarse con entusiasmo detrás de cada idea, proyecto o fecha límite, no importa qué tan factible pueda serlo. Es muy bueno ser optimista, pero también hay que ser realista, con y equilibrio y honestidad. Si no, podrías estar asumiendo proyectos que simplemente no son posibles, dañando tu credibilidad cuando no logres entregar los resultados que prometiste.

10. Ser inconsciente de tu lenguaje corporal

A veces, su cuerpo habla, incluso cuando tú no lo haces. Si no tienes cuidado, puedes socavar tus esfuerzos para salir adelante en el trabajo. De hecho, los investigadores de la Kellogg School of Management y la Escuela de Negocios de Stanford encontraron que tener una postura de gran alcance produce cambios de comportamiento en el individuo y su entorno. Si te presentas a través de la comunicación no verbal como una persona que está a cargo y segura, es mucho más probable que saldrás adelante. ¿Otras claves del lenguaje corporal para salir adelante? Mantente siempre en contacto con los ojos de las otras personas, mirando interesado en lo que está pasando, de pie con la espalda recta o inclinándote hacia adelante cuando estás sentado. También considera tus gestos y expresiones faciales para transmitir tu punto cuando hablas.

11. No asegurarte de obtener retroalimentación

La comunicación es una calle de doble sentido, algo que los que ocupan puestos de gestión y liderazgo a veces se olvidan. Es posible que desees lograr un determinado objetivo o trabajar con una cierta idea en mente, pero si no puedes obtener información de otras personas que están trabajando en el proyecto, puedes perder tiempo y dinero. Asegúrate de que los demás sepan que consideras bienvenidos y agradeces los comentarios y que te valoras utilizar su experiencia del equipo para mejorar la calidad de tu trabajo. Este tipo de apertura te hará ganar el respeto y también lo más probable que conseguirás mejores resultados.

12. Adoptar cada palabra que se pone de moda

Incluso en un entorno empresarial donde el lenguaje es bastante común, si utilizas demasiadas palabras de moda puede hacer que se pierda el significado de lo que estás tratando de decir al obligar a las personas a averiguar exactamente lo que estás diciendo. No hay ninguna razón para que tus conversaciones o presentaciones tengan que ser obtusas, aunque la mayoría de tu audiencia sean expertos iniciados en tu industria. Se claro,  conciso, preciso y evita toda la cháchara innecesaria de palabras de moda de negocio.

13. Dejar a tu entorno fuera de tu círculo de coordinación

Si bien no es necesario que actualices a los otros acerca de todo lo que haces (a excepción de Facebook para tu vida privada), es importante que te asegures que los que están liderando un proyecto o trabajan directamente contigo conozcan lo que está pasando. Si hay problemas, envía de inmediato un correo electrónico. Al final de la semana o del día laboral, actualiza de los cambios a tu jefe. Renunciar a este elemento esencial de la comunicación en la oficina puede dejar confundido todo el mundo y puede causar problemas, obligando a hacer las cosas dos veces o no hacerlas hasta el último minuto o hasta que sea demasiado tarde.

14. Disfrazar tus opiniones con preguntas

A menos que necesites directamente hacerle una pregunta a una persona, evita disfrazar tus comunicaciones en forma de pregunta. Puede sonar obvio, pero mucha gente que busca la validación de sus ideas o trata de no parecer demasiado insistente expresa en forma preguntas sus opiniones. Si deseas verte en control y con capacidad, expresa tus preocupaciones y pensamientos como afirmaciones y no como preguntas. Ahorra preguntas para cuando se necesita más información sobre un tema.

15. Minimizar tus propios logros

Cuando alguien se complementa con tu trabajo o te dice que hiciste un gran trabajo ¿cuál es tu respuesta? No es raro que las personas, especialmente las mujeres, tanto dentro como fuera de la oficina le resten importancia a sus logros, el esfuerzo que ponen en un proyecto, o el orgullo que tienen en lo que han logrado. Esta no es la mejor manera de salir adelante en el trabajo. En lugar de minimizar lo que haces, simplemente declara que estás contento de cómo salieron las cosas. O simplemente puedes decir gracias y seguir adelante.

16. Disculparte cuando es innecesario

A veces las cosas salen mal, y a veces los contratiempos son los resultados de tus acciones, directa o indirectamente. Pero a veces no lo son. Si te encuentras listo para disculparse por algo, piensa por un momento si realmente es algo que requiere una disculpa y luego decide si es algo que necesita que tú te disculpes personalmente. En su lugar, pregunta qué puedes hacer para evitar que un problema ocurra de nuevo. De este modo, no sólo serás visto como culpable de algo que no es tu culpa, sino que te verás como una persona proactiva, segura y responsable.

17. No revisar tus comunicaciones escritas

Por estos días es demasiado fácil contar con herramientas para asegurarte que tus comunicaciones escritas no estén plagadas de errores ortográficos y gramaticales, sin embargo, es frecuente el abandono de muchos a tomar incluso el simple paso de control de ortografía antes de enviar un correo electrónico o imprimir un informe. Las comunicaciones de negocios siempre deben ser corregidas. Lo importante se debe corregir más de una vez. Esto requiere de más tiempo, efectivamente, pero también impide que te veas descuidado, incompetente y sin educación.

18. Hablar demasiado y escuchar poco

Todos hemos conocido a personas que simplemente hablan y hablan sin dejar que nadie más pueda expresar siquiera una sola palabra. Mientras que la mayoría de nosotros no somos culpables de llevarlas a ese extremo, es posible estar hablando demasiado, al menos en el trabajo. Es importante escuchar las inquietudes, ideas y aportaciones de los demás, ya sea que seas director o integrante de un equipo. Si siempre estás hablando, no hay espacio para eso. Así que haz un esfuerzo y concéntrate para permitirle a otras personas hacerse cargo de la conversación de vez en cuando.

19. Hacer varias cosas mientras te hablan (multitarea)

Si no eres capaz de dar toda tu atención a otra persona ¿por qué deberían hacer lo mismo contigo? Si estás escribiendo un correo electrónico, hablas por teléfono, o sentado en una reunión, es esencial que le des al orador toda tu atención. No sólo evita contratiempos de comunicación, sino que también te hace ver con un genuino afecto e interés, que es lo que a menudo les gusta ver a los clientes, compañeros de trabajo y jefes, cuando están en busca de talento “promocionable”. Además, es simplemente grosero dividir tu atención al hablar con alguien.

20. Temer defenderse a sí mismo

No se puede esperar que alguien más de cara por ti en la oficina si tú mismo no estás dispuesto a hacerlo. Si quieres salir adelante, tienes que estar dispuesto a defender tus propios intereses, fortalezas, habilidades y trabajo. Muchas personas encuentran que eso es una actitud neurótica, pero es necesario para salir adelante, que te paguen lo que te mereces, y ser respetados en la oficina.

21. Insegurizar su lenguaje al utilizar palabras “débiles”

¿Estás minando tu credibilidad por el idioma que elijes en la oficina? Esto podría ser si estás usando lo que los expertos llaman “palabras débiles”. Esto puede ocurrir cuando dices “siento” o “pienso” algo en vez de decir “conozco” o que “sólo quiero decir algo”, en lugar de decir “quiero decir algo”. No ignores tus pensamientos y habilidades de esa manera. Deja de lado las palabras extrañas y aparecerás con una apariencia de una mayor confianza en la oficina.

Tradución: Ricardo Román + Google