El siguiente es un texto que escribí inspirado en conversaciones que tuve durante este año con amigos de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, que integran parte del liderazgo de los empresarios, profesionales y educadores de esa bella región.

Intento aportar a la conversación que busca imaginar más que lo que no quiere ser, lo que quiere ser Santa Cruz.

Continúa:

Lo escribo con la admiración y el inmenso afecto que siento por la gente que conocí y por la historia de emprendimiento con que han construido Santa Cruz. Espero que puedan encontrar entendimiento como país en Bolivia, buscando en lo mucho que los une y poniendo cada parte un esfuerzo en el entendimiento. Un abrazo para los amigos y amigas cruceños???

Santa Cruz de la Sierra: gestión del crecimiento y diseño del futuro

Resumen

Santa Cruz está en el límite para decidir transitar hacia una ciudad moderna y habitable o hacia una típica metrópolis latinoamericana de crecimiento caótico. Santa Cruz es una ciudad pujante, que ha crecido a gran velocidad, en una región llena de oportunidades y riquezas naturales. Sin embargo, este mismo crecimiento la enfrenta a dos desafíos: resolver problemas crecientes de gestión urbana, infraestructura, seguridad pública y fortaleza de las instituciones; y diseñar el futuro estratégico de sus ofertas de negocio, de su identidad e inserción en el mundo global y de la convivencia ciudadana.

Oportunidades de Santa Cruz

Santa Cruz es una ciudad que pertenece a la región oriental amazónica de Bolivia, en la cual se concentran inmensas reservas de recursos naturales, en los que se basan las industrias minera, energética y agroindustrial. Cuenta además con una geografía y clima privilegiados para el turismo, y una vasta historia originaria y colonial que enriquece su oferta cultural, dos áreas de incipiente industria.

En la gente de de Santa Cruz impera una narrativa en torno de su autonomía y fortaleza para desarrollarse desde sus inicios como una región-ciudad que ha prescindido de la ayuda del Estado central boliviano, el cual, por el contrario, ha financiado su propio funcionamiento y del país a partir de la riqueza creada en la región. El poblamiento de Santa Cruz habría ocurrido producto del esfuerzo de los fundadores de hace un siglo y medio, con el desarrollo de la industria agrícola, energética y manufacturera, el desarrollo de las instituciones y de la infraestructura pública. Todo esto se enmarca en una la fuerte disposición a diferenciarse étnica, cultural y económicamente del occidente andino, como cambas y coyas.

La ciudad se ha desarrollado explosivamente desde todo punto de vista, por ejemplo, ha pasado desde 50 mil a más de un millón habitantes en treinta años, con inmensos requerimientos de servicios públicos y de respuestas de gestión.

Santa Cruz es una ciudad que vive un ánimo de oportunidad y esfuerzo, en que impera un sentido de logros y orgullo por los avances. Pero es una ciudad que se está construyendo y no termina de construirse. En ella se vive la confusión urbana de calles sin mantenimiento, edificios modernos que conviven con zonas modestas y deshabitadas, y enexitente infraestructura pública peatonal. Los servicios públicos son deficientes, en salud, seguridad, transporte y vialidad. Cada día aumentan las historias de delitos y violencia, y en la periferia crecen zonas de marginación social, según la misma leyenda, a partir de la inmigración principalmente altiplánica.

Hay una fuerte expresión privada en el crecimiento económico de la región-ciudad, con poca intervención del aparato público, tanto en incentivos como en regulaciones. Los empresarios privados son mirados con admiración, y la mayoría de los líderes locales son al mismo tiempo hombres de empresa. Esta identidad permite movilizar a la sociedad civil en torno de demandas de autonomía y de confianza en un futuro.

Las instituciones públicas no gozan de confianza y muchas de las actividades cotidianas, el comercio, la constitución de empresas, conflictos entre particulares, se realizan de un modo informal. Esto impide el cumplimiento de regulaciones, la recaudación de impuestos y la defensa de los consumidores, pero es visto como una práctica normal de la cual no hay queja.

Desafío de Santa Cruz: construir una ciudad integrada y habitable, o el sino de destrucción del enotrno natural y cultural, sobrepoblación, pobreza y violencia que predomina en las grandes ciudades latinoamericanas.

La propia leyenda de tierra de oportunidades que goza Santa Cruz puede ser su condena si tarda más tiempo en construir una visión de futuro con un diseño equilibrado de crecimiento económico, cuidado del entorno, activación de la sociedad civil y fortalecimiento de las instituciones públicas. Lo cual implica simultáneamente un esfuerzo por desarrollar y posicionar una identidad poderosa de la ciudad-región en el mundo global.

El fortalecimiento de las instituciones también es necesario para atraer inversiones, negocios e inteligencia de otros lugares del mundo. Para una Santa Cruz aislada y autosostenida esto no es un problema, pero sí lo es para una región que busca integrarse en la economía global.

Desafíos de Gestión Pública

La ciudad de Santa Cruz y el Departamento de Santa Cruz requieren con urgencia fortalecer las instituciones, tanto en sus capacidades de regulación como de control de las actividades económicas, ciudadanas y de seguridad pública. La informalidad en que opera la ciudad permite el crecimiento de negocios ilegales, grandes inversiones inmobiliarias que son cuestionadas, una bajísima credibilidad en las oficinas públicas y de la policía, y el descontrol de la seguridad pública.

El desafío de mejoramiento de las regulaciones y atribuciones de las instituciones, pero especialmente de la gestión del aparato público de la ciudad y del departamento. La cultura de iniciativa autónoma hace mirar con desconfianza cualquier impulso por poner regulaciones y controles al accionar privado, pero estos mismos se ven perjudicados al no contar con protección a sus inversiones.

A nivel ciudadano, las personas manifiestan desamparo respecto de un gobierno local ausente en salud, educación, infraestructura pública y seguridad.

Desafíos Estratégicos

Los desafíos de gestión son consistentes con los desafíos estratégicos de la ciudad-región porque muchas de las deficiencias administrativas son posibles por la ausencia de un diseño estratégico de desarrollo, posicionamiento en el mundo y convivencia. En general, la valiosa iniciativa autónoma ha resultado en el predominio de la improvisación como valor y pauta de trabajo, tanto a nivel público como privado.

El crecimiento económico de la ciudad-región, debido a las riquezas naturales y al empeño de los empresarios, permite una región improvisada y aislada mentalmente de otros procesos en el mundo.

La conexión natural económica y política ha sido la frontera de Brasil y Argentina, mucho más predominante que el occidente andino boliviano. Pero, al mismo tiempo, hay un vacío en la visión de cómo se está creando valor en el mundo global y tecnológico, permitiendo una inercia a continuar con la explotación de recursos naturales, sin considerar las oportunidades y amenazas que trae la revolución tecnológica, incluso para la propiedad y explotación de los mismos recursos naturales.

Al mismo tiempo, como en casi toda América Latina, hay un fuerte sentido de autovaloración que impide dimensionar el posicionamiento de Santa Cruz en el mundo global, como una oportunidad de negocios, cultura y turismo. Es tan alta su propia valoración de sus posibilidades, que no consideran necesario transformarlas en ofertas ni salir a venderlas. La conversación sobre estándares internacionales de calidad, ambientales, cumplimiento y seguridad jurídica no predomina entre los grupos dirigentes ni en los medios de información.

Oportunidades: carta de navegación para posicionar los valores de Santa Cruz

Santa Cruz tiene todo para ser una ciudad-región que crece en forma equilibrada, estable, integrada y habitable.

La historia de éxitos de otras regiones en situaciones tan o más complejas que Bolivia, como Taiwán, Dalián o Guangong en China, Bangalore en India, Irlanda o Finlandia en Europa, demuestran que el avance depende mucho del liderazgo en la estrategia y la gestión privada y pública en la propia Santa Cruz.

Además, Santa Cruz cuenta con una geografía incomparable de reservas ambientales y culturales para el turismo, y de recursos naturales para la industria, para lo cual necesita invertir en inteligencia para desarrollarla integrada a los procesos globales económico y tecnológico, fortalecer la institucionalidad para dar seguridad a las inversiones y a los potenciales visitantes y nuevos habitantes, mejorar la gestión pública para asegurar servicios de calidad.

Con todo esto, es posible avanzar en la construcción de una marca para la ciudad-región, como lo han sabido hacer zonas de Europa como Barcelona, Galicia, Lisboa, o Dublín, pero también como Costa Rica o el sur brasilero en América Latina. Una marca que le de un lugar destacado a la ciudad-región en el mundo, que atraiga inversiones nuevas, visitantes, conocimiento, pero también un futuro de calidad para sus habitantes.

Con afecto, desde Santiago, Ricardo Román

Volver inicio ricardoroman.cl