Mi amigo Guillermo Díaz, el recordado Willy Day de la Fech y Subsecretario de Transportes del Presidente Ricardo Lagos, pasa por un momento difícil, pero tengo absoluta fe que pronto se levantará airoso. No es casual la cantidad de amigos que lo quieren y respetan, más allá de las fronteras políticas. Lo conozco desde la Universidad y ha sido siempre un excelente amigo, afectuoso, colaborador y lleno de energías para tomar desafíos difíciles. Guillermo fue un dirigente sobresaliente en la Fech, veedor de procesos electorales en las transiciones en América Latina, se jugó en el plebiscito del No en 1989. Trabajó como ingeniero hasta que asumió importantes responsabilidades en el Gobierno, en todos las cuales se desempeñó con excelencia. Ha sido, sin duda, un líder de mi generación. Porque conozco su calidad humana y profesional, es que estoy seguro superará este mal momento. Ánimo Willy.