Los tiempos cambian, quién no se da cuenta. Pero es difícil asimilar las opiniones de Felipe Lamarca, ex funcionario del gobiernote Pinochet, ex gerente de uno de los principales grupos económicos chilenos y ex presidente de los empresarios, criticando los excesos del modelo neoliberal y promoviendo correcciones de equidad hacia las empresas más pequeñas y los salarios de los trabajadores. Es sorprendente y esperanzador.

Hace tiempo que se viene anunciando en la política económica chilena y en el extranjero un cambio en el énfasis en la productividad a toda costa y un cambio hacia criterios éticos de equidad y cuidado del medio ambiente.

Comparto la percepción que en Chile, por conciencia responsable, por sentido de culpa o por necesidad de validación, quienes fueron revolucionarios hace treinta años, en estos años han tomado con ferviente rigor las políticas neoliberales: apertura, desregulación, bajos impuestos, privatización, holgura en lo ambiental y laboral, políticas hacia la pobreza extrema. En lo que no cambia la generación de izquierda y derecha de los sesenta-setenta (incluida la derecha-izquierda DC) es en el fervor de adherir a las ideologías de turno.

Sin embargo, en los últimos años de flagelantes y complacientes, han aparecido voces disidentes en torno del modelo chileno, valorando los avances pero denunciando los costos para los más pobres, los trabajadores y el medio ambiente. Internacionalmente, el extremismo religioso, las catástrofes medio ambientales y las crisis económicas, han producido una serie de alertas a regular, democratizar o gobernar la globalización. Incluso exponentes como George Soros lo exigen. En Europa viene desde antes, porque experimenta en su propio territorio la pobreza de las ex colonias de África, América Latina y Asia, pero en los últimos meses ya ocurre también en Estados Unidos. La tragedia de Katrina puso una alerta definitiva en el debilitamiento de las políticas públicas. Por su parte, las entidades económicas globales han resuelto condonar la deuda de los países más pobres.

Es curioso, impresionante, pero de agrado, que en Chile los empresarios comiencen a poner alertas y exigencias en torno de ???corregir el modelo???. Esta semana Felipe Lamarca ha hecho una gran arremetida por televisión y prensa, criticando la concentración de los grandes grupos económicos, la falta de competencia, el abuso de los grandes negocios contra los proveedores pequeños, los bajos salarios y la desigualdad económica entre ricos y pobres. Pero, y ahí está su fortaleza de empresario, no se queda en la crítica y tiene una cantidad importante de propuestas, en especial para la pequeña empresa y la educación.

Es de felicitarse y, por supuesto, respetable y confiable el análisis de Felipe Lamarca. Es de esperar que los líderes políticos de centro e izquierda, se sumen a esta tendencia. Es lamentable que tenga que validarlo el empresariado tradicionalmente de derecha, pero peor es nada.

Les ofrezco la copia de la entrevista en La Tercera: ???Chile no va a cambiar mientras las elites no suelten la teta???, Felipe Lamarca