Armen Demirjian acaba de terminar su proyecto personal mibaul. La idea principal es compartir conocimiento en forma de archivos de descarga gratuita. Para subir los archivo es necesario registrarse, que tambien es gratuito. En 3 meses funcionando, empieza a crecer la comunidad de usuarios, con cerca de 700 registrados y un total de unos 450 ficheros, entre privados y públicos. A diferencia de los programas p2p, afirma que "lo 'bueno' de mibaul es que, en lugar de tener que instalar un programa, la descarga es directa y, la fuente siempre está conectada, con lo que no dependes del propietario del fichero para poder descargarlo siempre y cuando no lo clasifique como 'privado'". Un poco más adelante se incorporaran más funcionalidades (foro de peticiones, crear comunidades propias, invitar a ver ficheros privados, etc), "pero por ahora esto es lo que hay".
Se trata de una iniciativa personal, no parte como un proyecto de empresa, “aunque ojalá pudiera llegar a ser algo grande”, dice.
El proyecto pretende evitar el engorro de tener que instalar un programa P2P, abrir los puertos del router, dar reglas en los antivirus etc. Pero en el ámbito de documentos sin ‘problemas legales’, evitando los mp3 y los videos. Al subir los ficheros directamente, si se agrupan a alguna comunidad ‘pública’ (se pueden catalogar como ‘privados’ y ser solo visibles al propietario y previa autentificación), éstos son accesibles en todo momento, sin tener que estar la fuente/propietario del archivo conectado y no tener que esperar colas de descargas. Por cierto, el registro es completamente gratuito y dispones de uploads ilimitados siendo el único límite los 3Mb por fichero
Armen es de Madrid, España, trabaja como desarrollador web en una pequeña empresa: “la idea de montar algo del estilo de MiBaul fue el que siempre tenia que estar pidiendo llaves UBS, enviándome por email o incluso grabando cd’s para llevarme un par de megas de información, y me dije que estaría bien poder acceder a estos documentos en cuanto me apeteciera o lo necesitase y no depender de nadie y de ningún soporte, a excepción de un pc y una conexión a internet. Con esa ‘simple’ idea empecé a desarrollarla yo mismo dedicándole muchas horas y mucha ilusión y, por ahora”.
Lo siguiente es incorporar un foro de peticiones, en la que la gente pueda pedir lo que esta buscando (apuntes, guías de viajes, fondo de escritorio, etc), enviar invitaciones a otras personas para que, con una clave privada, puedan acceder a contenidos personales de un usuario registrado, y más cosas que estoy pensando pero que, como comprenderás, desarrollándolo una sola persona me va a llevar un tiempo.
Mi recomendación es montar un blog para recibir comentarios y sugerencias de mejoras, invitar a otros desarrolladores a asociarse y explorar fuentes de financiamiento en la red. Hay varios inversionistas abiertos a explorar como comenta el propio Martín Varsavsky. Lo probaré para hacerme una opinión de esta alternativa, en sí misma valiosa por el empeño. Incluso su fracaso como negocio será seguro un avance en innovación y emprendimiento para Armen.