emol. La historia del joven de 23 años con una fortuna de US$ 1.500 millones. Creador del sitio de internet Facebook es el millonario de menor edad según la revista Forbes. Todavía vive en un departamento de un dormitorio, se viste como universitario y rechaza cuantiosas ofertas de compra por su compañía. Mark Zuckerberg es el ejecutivo de internet del momento. Por Alejandro Sáez Rojas


Nació en 1984 y ya está en la lista de las mil personas más ricas de la Tierra. Mark Zuckerberg posee un patrimonio de US$ 1.500 millones según la revista Forbes, mayor al valor en bolsa que tiene la viña chilena Concha y Toro.

A los 23 años, este norteamericano de origen judío cumplió el sueño del pibe al crear el popular sitio de internet Facebook. El portal se ha transformado en el favorito de más de 60 millones de usuarios que lo emplean para contactarse con sus amigos, enviarse mutuamente saludos, encontrar a ex compañeros de colegio, colegas de trabajo olvidados e incluso desafiarse mutuamente a quién sabe más de cine o de música popular.

Recientemente, Facebook se estrenó en su versión en español, esperando captar el creciente interés de la comunidad hispana. Detrás de todo este fenómeno está el jovencísimo Mark Zuckerberg, una verdadera celebridad para todos los que navegan por internet, pero que en los medios tradicionales chilenos sigue siendo más bien desconocido. Encontrar aspectos de su vida no es difícil, porque hasta Wikipedia le dedica una página a su Es, a todas luces, un enamorado de su negocio y un convencido de que puede sacarle más partido a su página creada en 2004. Según la agencia AFP, él aún vive en un departamento de un dormitorio con un colchón en el piso y viste ropas juveniles. Cuando se le pregunta si se preocupa por los resultados económicos de su compañía, responde con un "no".

De hecho, resulta increíble saber que sólo dos años después de la fundación de Facebook, Yahoo intentó comprarla por US$ 1.000 millones. A los 22 años habría recibido un cheque por esa jugosa suma que le habría asegurado su futuro, el de sus nietos y bisnietos. Pero él optó por seguir adelante. Y hasta ahora parece haberle acertado.

Microsoft compró, el 24 de octubre de 2007, el 1,6% de la empresa y pagó por ella US$ 240 millones. Si se extrapola el valor de ese porcentaje de toda la compañía se llega hasta US$ 15.000 millones, mucho más que varias de las grandes empresas chilenas, como Falabella, que vale en bolsa US$ 12.000 millones, y Cencosud, que cuesta US$ 8.000 millones.

Pero medios especializados, como The Economist, no creen que la compañía tenga un valor tan alto, considerando que tiene una facturación entre US$ 100 a US$ 150 millones al año. La prueba de mercado la dará cuando salga a la bolsa, algo que los conocedores de la compañía dicen que está en la mente de su creador. Aun así, cálculos conservadores, como los que usó la revista Forbes, estiman que Facebook vale alrededor de US$ 5.000 millones, más que la CAP chilena. Y de ese total, Zuckerberg posee el 30%.

Todo comenzó en la prestigiosa Universidad de Harvard. Ahí, el entonces estudiante, junto con su compañero de universidad, Andrew McCollum y sus compañeros de cuarto Dustin Moskovitz y Chris Hughes, idearon una red para conectar a los alumnos de esa casa de estudios. De a poco, las aplicaciones de la propuesta comenzaron a prender al interior de Harvard. Pronto se sumaron otras universidades, como Boston, MIT, Stanford, Columbia, Yale y Princeton, y los usuarios crecieron en forma exponencial. La revista Times le dedicó un artículo, y Newsweek lo entrevistó. La suerte ya estaba echada: Facebook correría para transformarse en un fenómeno global.

Según la célebre Wikipedia, el ahora CEO o presidente ejecutivo de Facebook nació en una familia judeo-norteamericana. Creció en Dobbs Ferry, en el condado de Westchester, en Nueva York. Comenzó a programar computadores cuando estaba en sexto año de preparatoria. Luego fue al Ardsley High School. Después entró en Harvard, universidad que abandonó para mudarse a Palo Alto y dedicarse a su exitoso sitio de internet.

Facebook se diferenció rápidamente de las páginas que sólo ayudaban a la gente a hacer nuevas amistades. La creación de Zuckerberg busca como objetivo trazar un verdadero mapa de las relaciones entre las personas. Él mismo lo ha descrito como un "gráfico social". Los usuarios tienen disponibles más de 10.000 programas.

El éxito también le ha traído controversias. Una demanda de ex compañeros de Harvard lo acusaba de haber robado las ideas de ConnectU, sitio para el que Zuckerberg había sido contratado para terminar un código necesario para el funcionamiento. El conflicto llegó a tribunales, pero finalmente la demanda fue rechazada sin que se dictase sentencia.

Ahora, en los nuevos pasos, Facebook acaba de contratar a una de las principales ejecutivas de Google Inc., Sheryl Sandberg, para que le ayude a expandirse.

Sandberg trabajó durante seis años en Google como vicepresidenta de ventas globales en línea y operaciones. Ahora, escribió The Wall Street Journal, se convertirá en la directora operativa de Facebook.

Zuckerberg estaba buscando un lugarteniente, y lo encontró en esta ejecutiva de 38 años. Es que en Facebook, que tiene cuatro edificios en Silicon Valley, también saben que la experiencia cuenta. No basta con el genio de su joven fundador.

Facebook: atrae a 60 millones de usuarios

De a poco, el portal de internet Facebook fue ganando popularidad en Chile, especialmente a nivel de estudiantes universitarios. Se trata de una página gratuita, a la que todo el mundo puede acceder teniendo un correo electrónico válido. La persona que crea una cuenta posee un perfil con sus características, la posibilidad de subir fotos y, lo más importante, se puede conectar con sus diversas redes sociales: sus amigos de universidad, del colegio, de trabajo, que haya conocido en un viaje, por estudios en el extranjero, en un sinfín de otras opciones.

Facebook es diferente a otras páginas de internet porque su objetivo no es que las personas encuentren pareja o nuevas amistades, sino mostrar cuáles son las redes actuales que posee una persona. Cada usuario puede interactuar con sus amigos: enviarles mensajes de saludo de cumpleaños, compartir nuevas fotos, desafiarlos en trivias de conocimiento.

Un dato clave: para que alguien pueda acceder al círculo de amigos de una persona necesita ser aceptada por esta última. Si no, lo ignora. Otra gran diferencia: se parte de la base de que los usuarios emplearán su identidad real, porque sólo así funciona el mapa de redes sociales que ofrece este portal.