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Coaching

Noticias Septiembre 27, 2008

Profundizar en la comprensión del coaching

Fernando Flores en
su blog nos comparte una serie de artículos que permiten hacer un panorama
inicial de las raíces y evolución de la disciplina de coaching. En
mi experiencia, el descubrimiento de Fernando Flores tiene el poder de
(1) haber alineado las dimensiones de lenguaje, historia y biología para
comprender y construir con seres humanos, pero al mismo tiempo tuvo la agudeza
de (2) proyectarlo en las organizaciones, compañías de talla mundial como IBM o
Cemex, con lo que pasó de enfocarse en individuos y equipos a apoyar procesos
de focalización estratégica, transformación cultural y diseño de procesos de
negocio, con resultados destacados por diversos premios y líderes de opinión
mundial como The Economist, Wired o NYT, entre muchos otros. La otra dimensión
de virtual genialidad, por lo adelantada (diez años antes del PC y veinte antes
de la web), fue (3) el poder que adquiriría la informática en mundo, no como
máquinas de cálculo e información, sino como espacios de diseño
y de redes de conversación: desarrolló con éxito el Coordinador quince años
antes que se masificara el email. Una cuarta dimensión es (4) la comprensión de
la identidad de los seres humanos, basada en el compromiso, como creadores de
historia: aunque la tradición condiciona en parte el futuro, permite descubrir
posibilidades de cambio en la sensibilidad a las anomalías y el compromiso en
superarlas. La verdadera vida está en hacerse cargo de los propios intereses e
insatisfacciones, la verdadera realización está en aportar valor a otros seres
humanos, sea como negocio, política, arte o familia. La principal ventaja de Fernando Flores, más que en la profundidad y amplitud de sus descubrimientos
y realizaciones, está en la convicción que los seres humanos cambian y en dejar
cero espacio a la resignación. Queda mucho por profundizar y difundir los
aportes de Fernando Flores, no sólo en coaching sino en comunicación, gestión,
innovación y educación, en fin a una comprensión de los fenómenos humanos en
estos tiempos complejos de cambio y confusión. Sobre todo, recuperar sentido y
compromiso ante la desorientación y la complacencia. Aquí los artículos:

 

Qué es y qué no es coaching

En términos generales se puede decir que el
coaching es:

– Un proceso confidencial donde todo queda entre el
coach y el cliente;

– Trabajar con personas de éxito para moverlos a
niveles excepcionales, o ayudarlos a tener un crecimiento rápido, aunque
también puede ser utilizado para sobrellevar problemas;

– Una técnica probada para sacar lo mejor del
rendimiento de las personas;

– Un proceso de crecimiento continuo del cliente en
conciencia y responsabilidad;

– Un proceso orientado a la acción y focalizado en
el logro;

– La creencia de que el cliente tiene las
respuestas pero muchas veces no puede verlas;

– Una metodología basada en mirar hacia delante que
construye sobre las habilidades del cliente y asiste al cliente a moverse entre
temas;

– Una relación en el tiempo (a menudo corta, a
medio plazo)

– Más que un consultor que juega un papel de
experto con el cliente para aportar metodología y conocimiento a una situación
particular

Sin embargo, hay veces en las que el coaching se
puede confundir con otras cosas, por lo que a continuación voy a listar algunas
cosas que NO ES el coaching:

– NO ES una terapia donde se trata con personas que
necesitan ayuda para estar emocionalmente sanos;

– NO ES dar consejo o servir como consultorio;

– NO ES un proceso pasivo o de validación;

– NO ES parte de un proceso de retroalimentación,
clasificación, etc.;

– NO ESTA dirigido por la gerencia de una empresa;

– y sobre todo, NO ES acerca del coach

 

2). Un recorrido por las raíces filosóficas del coaching

En Management Coaching Economía, por Leonardo Ravier: se
dice que el término “coaching” remonta sus orígenes al siglo XV, en la ciudad
húngara de Kocs, situada a unos 70km de Budapest y de Viena. Este
poblado, parada obligada de viajeros, dio origen al nombre de un carruaje
particular denominado “kocsi” (pronunciado “cochi”), que luego se tradujo al
alemán como “kutsche”, al italiano como “cocchio” y al español como “coche”.

Así,
etimológicamente, el término “coach” deriva de un medio de transporte. Y, de
alguna manera, el coaching sirve para transportar a las personas del lugar
donde están hasta el lugar donde desean estar.

El
conductor del carro (o “coach”, sirve de guía para el coaching) facilita el
proceso de desplazamiento del cliente (o “coachee”) pero no decide el rumbo a
seguir.

Las
raíces del coaching en la filosofía antigua

Leonardo
Ravier, en un artículo publicado en Coaching Magazine, define al coaching como “una disciplina
catalizadora del potencial de los seres humanos, el resultado de
interrelaciones espontáneas y evolutivas que, a lo largo del pensamiento
humano, han ido desarrollando lo que hoy empezamos a conocer como coaching y
que sigue en permanente evolución o cambio. Y no constituye un producto deliberado
de un solo ser humano o producción de un grupo específico”.

Así,
a lo largo de la historia, filósofos de diversas corrientes de pensamiento han
aportado al desarrollo de la disciplina.

La
mayéutica socrática es, quizá, el primer antecedente. Sócrates, a través de
preguntas reveladoras, orientaba a sus interlocutores en la búsqueda de la
“verdad”, exponiendo las bases de sus falsas creencias.

Así,
los diálogos platónicos, basados en una secuencia de preguntas y respuestas
entre lo que podríamos llamar “coach” y “coachee”, constituyen un antecedente
del método del coaching.

Todavía
en la antigua Grecia, la ética aristotélica, basada en la búsqueda de la felicidad,
sigue siendo la gran motivación que subyace a las sesiones de coaching.

Las
raíces del coaching en la filosofía moderna y contemporánea

En
la época moderna, el método fenomenológico de Edmund Husserl, el pensamiento
existencialista de Jean Paul Sartre y la psicología humanista terminan de
moldear las bases filosóficas del coaching.

La
capacidad de tomar conciencia sobre lo que nos ocurre y el planteo de un
proyecto de vida es inherente a la reflexión desarrollada en una sesión de
coaching, que como material de análisis debe ser tratada libre de censuras y
prejuicios.

 

3). Las correintes contemporáneas del coaching

Los
aportes constructivistas a la filosofía del lenguaje han sentado las bases del
“coaching ontológico” (literalmente “entrenamiento del ser para su re-diseño”),
que considera al lenguaje como un determinante fundamental de nuestro ser y
hacer.

Los
nombres más resonantes de esta corriente son Werner Erhard Maturana, Fernando
Flores, Echeverría y Olalla.

El
coaching también ha recibido una importante influencia desde la psicología del
deporte a través del trabajo de Timothy Gallwey, quien desarrolló una metodología
de entrenamiento denominada “The inner game” (el juego interior).

Este
puede ser el ejemplo más claro de cómo el deporte pudo influir en las técnicas
de coaching o bien cómo el coaching aporta el concepto de juego interno, como
condición de desarrollo de las acciones externas.

Así,
sobre estas bases filosóficas y metodológicas, desde la década del ‘80, el
coaching se ha difundido mundialmente como profesión, adquiriendo una identidad
propia y las áreas de incumbencia que hoy conocemos: life coaching (coaching
personal), executive coaching (coaching ejecutivo) y corporate coaching
(coaching organizational o business coaching).

En
definitiva, si bien sus raíces se remontan muchos cientos de años en el pasado,
el coaching como disciplina autónoma es relativamente novedoso y se encuentra
en constante evolución.

 

4) Las corrientes actuales del “coaching”

jgarteizf.wordpress.com.
Una vez tenemos clara la función del “coach” y las influencias que ha recibido
de la filosofía y la psicología, ahora sería interesante conocer las tres
líneas que más han aportado al coaching, alguna de las cuales puede seguir
vuestro “coach“.

Estas
corrientes se pueden catalogar según sus fundadores, el país donde han surgido
y su filosofía. Así tenemos el Coaching Norteamericano, cuyo fundador fue
Thomas Leonard; el Coaching Europeo o Inglés, cuyo fundador fue Timothy Gallwey
y Jhon Whitmore; y el Coaching Sudamericano u Ontológico cuyo fundador fue
Fernando Flores, Rafael Echevarria y Julio Olalla.

El
Coaching Estadounidense cuenta con una de las comunidades de coaches más
grande del mundo, Coach Ville. La metodología utilizada con este sistema tan
pragmático incentiva la autoestima, motiva a la acción y pone a prueba a sus
clientes a través de nuevos desafíos.

El
Coaching Europeo pone el énfasis en el ser humano, en su potencial
interior y en la capacidad de elección de una vida mejor. Es clara la
influencia de la Psicología Humanista; la influencia de Timothy Gallwey, autor
del libro “The inner game”, el cual indica que “el juego interior” tiene lugar
en la mente del jugador, y juega contra los obstáculos del miedo y la desconfianza
de uno mismo; y de Jhon Whitmore, para quien el coaching consiste en liberar el
potencial de una persona para incrementar al máximo el desempeño de la misma.

El
Coaching Sudamericano u Ontológico es el “entrenamiento del ser”.
Explica al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico, donde las
conversaciones son la clave para entender cómo somos los seres humanos. La
Ontología del Lenguaje de Rafael Echevarría está basada fundamentalmente en
trabajos previos desarrollados por Fernando Flores, Humberto Maturana,
Niestzche, Heidegger, Wittgestein y Jhon R. Searle.

Noticias Abril 30, 2008

Educación y emprendimiento: testimonios alumnos magister

Testimonios de alumnos del Magister de Liderazgo y Gestión Educativa, módulo Desarrollo Personal y Organizacional de la Universidad Central de Chile. El curso estuvo orientado al desarrollo de habilidades de comunicación e innovación en educación, introduciendo a los participantes a las tecnologías de la web 2.0. Incluyo algunos de los blogs creados por los alumnos:

 

* tecnologiayeducacion * marcosjjaraprovoste * diferencial * lenguaje * pedagogiasignificativa * serviciosocialipp * mund0divers0 * dahp * parvulosmenoresjuvenilesymca * aprendiendoadesaprender * profevilma * familiayescuela * guisse * elisa * innovacionetp * joselynvilches * tamaramontenegro * doyporvivido * profemarcela * advertaisingspace * suspensionydireccion * alejandrazapataa *alejandrasaavedra * claudiosalinas * ricardocanete * gestionyliderazgoeneducacion * tel * carmen paz * jhzcoordinacionbasica * alejandrasaavedra * parvularia * mora * unapedagogiasignifiativa

.

 

Noticias Marzo 2, 2008

Del agobio al aburrimiento

Me encuentro con frecuencia en mi trabajo de consultoría con profesionales que oscilan entre el agobio y el aburrimiento. Principalmente, quienes tienen responsabilidades sobre equipos, aunque no sólo ellos, caen con frecuencia en el agobio de tener demasiado trabajo y poco tiempo. El aburrimiento se me aparece con más frecuencia entre profesionales que bordean los treinta años de edad, ingenieros, economistas, sicólogos o periodistas, con postgrados, con expectativas casi siempre frustradas de ascenso de cargos. Mario Valdivia aquí entrega otra de sus lúcidas reflexiones en torno de estos y otros estados de ánimo:

Abrumarme, aburrirme

Enviado por Mario Valdivia el 01/03/2008 a las 11:01

Me encuentro con el estado de ánimo de "estar abrumado" – "tengo mucho que hacer y poco tiempo" – muy extendidamente en personas que trabajan como ejecutivos o profesionales altos en grandes empresas. Y no exclusivamente en el mundo del trabajo: también encuentro este estado de ánimo muy habitualmente en el mundo de la familia, modulando las responsabilidades y tareas que ésta supone.

Encontrarnos abrumados es un estar presionados por no tener tiempo y tener muchas cosas que hacer. O sea, modula nuestra relación con el mundo de cosas y personas como "cosas que hacer, compromisos que cumplir", y con el tiempo como algo que "no hay". (El mundo se nos presenta como una agenda de tiempo limitado). Cuando estoy abrumado, por donde mire sólo encuentro cosas que hacer y la omnipresencia de un reloj que tica sin parar; soy arrastrado por un tiempo que pasa demasiado rápido y no alcanza, un tiempo que se acorta; me siento presionado.

Hay otro estado de ánimo que parece a primera vista como opuesto al abrumarse: el aburrimiento. Recuerdo una espera en un aeropuerto. No hay nada que hacer y el tiempo se arrastra, se alarga, parece no avanzar. Miro a mi alrededor y – más allá del sillón en que me encuentro – las cosas parecen rehusarme toda posibilidad de ser útiles, de poder hacer algo con ellas, de interesarme; en el trasfondo, omnipresente, el reloj que, no por ser consultado obsesivamente, parece avanzar. Esta es una opresión que nos desasosiega buscando algo que nos haga pasar el tiempo, una opresión de no contar con un pasa-tiempo.

PSpiral2.jpgCreo que ambos estados de ánimo están conectados en el fondo y son más similares de lo que su oposición a primera vista indica. Quizás al final constituyen lo mismo. Porque, ¿no es habitual encontrarnos con que hemos pasado de la presión de estar abrumados a la opresión del aburrimiento…y de vuelta? ¿No transcurre en verdad nuestra vida a menudo – ¿por lo general? – entre estos dos ánimos extremosos: el abrumarnos en la vida activa, el aburrirnos en los descansos?

Recuerdo ejemplos cotidianos. Me doy cuenta que estoy abrumado, sueño con terminar las cosas que tengo que hacer y darme tiempo. Lo hago: llega el fin de semana o tomo algunos días de vacaciones. Ahora si tengo tiempo: me lo estoy dando a mi mismo. Cuando estaba abrumado parece como si las cosas que hacer vinieran de la situación que enfrentaba, de "afuera", me obligaran, y el tiempo mio se acabara por completo dedicado a hacer estas cosas que parecen provenir de algo externo. Ahora, debo dedicarme a usar este tiempo mio que me he dedicado a mi mismo para hacer las cosas que realmente yo quiero hacer. Y sin emabargo ahora puedo encontrarme de nuevo en los mismos – al parecer – dos estados de ánimos. (Sólo digo "puedo", porque no es completamente necesario que esto pase, pero si lo miramos con honestidad, como un fenómeno que nos ocurre, ¿no es habitual?)

Ahora, de nuevo, el aburrimiento puede sumirme en su opresión. Nada me obliga ahora a tener que pasar, sin tener que hacer, un tiempo que, a diferencia de la espera en el aeropuerto, no proviene de algo externo, no me sitúa desde afuera: ahora yo me estoy dando el tiempo que me posibilita elegir las cosas que quiero hacer. Así que uso bien mi día: la tarde en una agradable reunión familiar con amigos, la mañana me ejercito con largueza en mi bicicleta, leo la prensa con detención, luego quizás voy al cine y a cenar fuera con mi pareja. En la noche, al acostarme, sin embargo, siento oscuramente que me he aburrido. Quizás recuerdo mis bostezos disimulados en la tarde, que no pude ocultarme a mi mismo, (¿no somos todos verdaderamente maestros en este arte de encubrimiento?), recuerdo la leve ansiedad que he sentido cuando me he descubierto – varias veces – consultando solapada, casi clandestinamente, mi reloj. Si, debo reconocerlo, el día entero ha sido un pasatiempo. Agradable y placentero pero aburridor en el fondo. Es como si no he hecho las cosas que realmente me interesan en serio a mi; y, en este sentido, el día transcurre sin que haya habido nada que hacer, envuelto en las agradables acciones habituales de sociabilidad y descanso, pero sin poder hacer realmente nada. O sea, también puede embargarme el aburrimiento cuando he sido yo mismo quien me he dado tiempo, y no es imprescindible que haya algo externo -como el atraso de un avión – que me lo provea. Éste aburrimiento se oculta más de nosotros mismos que el otro caso de aburrimeinto y, por lo mismo, es quizás más opresivo.

Y también puede ocurrir que el abrumarme vuelva a sofocarme en su presionar. Ahora, por este día, escojo yo las cosas que quiero verdaderamente hacer en este tiempo dedicado a mi mismo. Programo mi día porque hay varias cosas que quiero hacer y que habitualmente no he podido hacer porque no he tenido tiempo. Así transcurre mi día haciendo todo lo que hace tiempo quería hacer. Y, en la tarde, mientras me cambio de ropa para ir a un concierto, me doy cuenta que estoy apurado porque el día ha sido tan intenso que se ha ido acumulando un leve atraso en todo lo que tenía programado. Me detengo y escucho mi ánimo y me doy cuenta que estoy presionado: el día ha sido una serie de cosas que hacer y ahora mismo enfrento la agenda de ir al concierto y luego una cena más tarde. Me siento presionado. Además, no ha dejado de hacese presente el día de mañana en que hay que trabajar y enfrento una agenda intensa. De nuevo, parece que, de tanto tratar de usar bien mi el tiempo – que habitualmente no tengo – he puesto frente a mi una agenda de cosas que hacer que me abruma. O sea, no es imprescindible para abrumarnos que el mundo como agenda provenga de algo externo, de cosas que estoy abligado o debo hacer, también puedo abrumarme estableciendo yo mismo la agenda que quiero de cosas que hacer. ¿No es esto habitual? O sea, parece que debo distinguir, de nuevo, entre cosas que me interesa hacer y cosas que realmente me interesa en serio hacer a mi. Presumiblemente las cosas que realmente en serio me interesan a mi no deberían abrumarme cuando me doy tiempo para hacerlas; simplemente las hago en un ánimo de resolución y serenidad. Todos hemos experimentado momentos así y podemos reconocer la diferencia.

Estos estados de ánimo de abrumarnos y aburrirnos que no provienen de una situación que se impone en nosotros – como una espera en un aeopuerto o una agenda recargada de trabajo a fin de año – son más presionantes y opresivos. Y son más engañosos – que quiere decir que se nos hacen menos visibles y nos convierten en sus víctimas de manera más ciega – ya que siempre, siempre, podemos pensar que lo que nos abruma o aburre es la situación en la que estamos, lo que "está afuera". Así, nos mantienen buscando el pasatiempo perfecto, algo que realmente sea entretenido, y, al mismo tiempo, buscando algo que sea realmente lo que nos gustaría en serio hacer.

Me pregunto: ¿quién este este YO que dejamos habitualmente de lado al inventar actividades que nos terminan abrumando o aburriendo y que, sin embargo, cuando las inventamos lo hicimos de acuerdo con lo que parecía interesarme a mi?

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Noticias Diciembre 3, 2007

Ejecutivo startup: innovar y emprender en la empresa


A muchas personas con roles de jefatura, directivos o ejecutivos de compañías les ocurre que se viven a sí mismos atrapados en los límites de lo que la comunidad y sus superiores aceptan como posible. La mayoría llegó a sus cargos por actos de invención, riesgo y apropiación, pero una vez en ellos, no saben como continuar esa actitud que les proveyó visibilidad, oportunidades y satisfacción. En efecto, lo que necesitan es recuperar la capacidad de innovar y emprender, y no se pueden ejercer estas facultades cuando se tiene la mente limitada por lo posible. (texto Rule The World al final)

Curiosidad, coraje y apropiación

Todo comienza por une estado de ánimo de disposición a tomar riesgo, a no quedarse en lo cómodo y seguro. Pero también en el ánimo de colaborar y explorar junto a otros. Ni asegurados ni conflictivos van a llegar lejos como innovadores ni emprendedores.

Distingo entre innovadores y emprendedores, porque los innovadores tienen la capacidad de desarrollar nuevas ofertas internas y externas en la compañía, pero los emprendedores tienen la capacidad de apropiarse y transformarlo en una oferta de negocios, recurrente, y apropiados de la identidad que producen. El innovador por sí mismo es el inventor, el emprendedor además transforma el invento en un negocio, eso fuera o dentro de la empresa.

El innovador necesita recuperar la inquietud de no aceptar por normales las insatisfacciones de los clientes, ni las propias insatisfacciones, para comprometerse en buscar cómo superarlas. La mayoría de las veces no encontrará soluciones preguntando a los expertos o haciendo encuestas, sino explorando en los márgenes de su compañía, en otras compañías y hasta fuera del ambiente de negocios, en la cultura o en actividades cotidianas. Por lo cual, un innovador no puede ser quien se concentra sólo en su trabajo, en área de habilidad, o en el cumplimientos de sus metas, y nada más. Por el contrario, necesita curiosidad permanente para mirar lo distinto, lo nuevo, lo raro, lo inútil. Pero esto lo hace siempre con una pregunta, una pasión de cómo superar insatisfacciones, irregularidades, incapacidades que tiene su oferta a los clientes o en el modo en que trabaja su compañía internamente.

En eso, es básico construir mapas de exploración para moverse hacia la innovación, explorando en internet, en seminarios, en conversaciones en el metro, viendo la televisión, en los viajes de vacaciones. Lo cual, por cierto, no es posible para quienes apagan el computador por la tarde y se olvidad de su trabajo y su profesión. Es necesaria una actitud más integrada de la vida profesional y cotidiana, para ser u innovador.

Emrpender una “startup” interna

Finalmente, el emprendedor es el que es capaz de transformar experimentos exitosos del innovador en una nueva oferta de negocios. Para eso, un ejecutivo no puede limitarse a lo que tiene hoy como recursos. Escucho mucho la explicación, “tengo todos los recursos copados en trabajos urgentes, como para dedicarme a innovar, si me dieran más recursos, quizás”. De lo que se trata es aprender a vender, a seducir internamente en inversiones para el nuevo emprendimiento. Si hay oportunidad visible de negocios y emprendedor responsable de hacerlo pasar, es bien seguro que habrá recursos. En eso, se limitan innecesariamente los roles de jefatura que no asumen el riesgo de articular y vender proyectos de innovación en la empresa. Pero esa es otra habilidad que muchos profesionales no tienen. Escuché a un jefe intermedio de área comercial diciendo ingenuamente que no era capaz de vender coca cola en el desierto, y lo decía casi con orgullo.

Es necesario mirar la propia suerte al interior de la empresa como una empresa startup, donde se exploran nuevos inventos útiles para un cliente, se construye un modelo y plan de negocio y se busca inversionistas de riesgo que financien el proyecto. Teniendo conciencia que muchas negociaciones fracasarán, y muchos proyectos iniciales también. Pero de eso se trata innovar y emprender, de tomar el riesgo con pasión por cambiar el modo de hacer las cosas, mejorar, el negocio, ganar nuevos clientes, y tener la satisfacción de sentirse inventando parte de la propia vida.

Rule The World…Smart companies are sharing secrets with rivals, blogging about products in their pipeline, even admitting to their failures. The name of this new game is RADICAL TRANSPARENCY, and it´s sweeping boardrooms across the nation. Even those Office drones at Dunder Mifflin get it. So strip down and learn how to have it all baring in all.

 

 

Noticias Octubre 30, 2007

Plataforma para Moviles de Facebook

Observatorio Internet Móvil. Facebook Platform for Mobile permite a los desarrolladores crear aplicaciones que se integran en la nueva versión móvil del servicio y utilizar el servicio SMS para interactuar directamente con los usuarios vía mensajes de texto. Los usuarios podrán descargar e instalar nuevas aplicaciones desde el sitio XHTML o mediante SMS. Facebook pone a disposición de los desarrolladores documentacion sobre el uso correcto de las etiquetas FBML, así como un listado completo de las funciones disponibles.

Esto supone un paso mas en la política de apertura iniciada por Facebook hace tiempo cuando decidió abrir su red social a terceros y convertirse en una plataforma en la que integrar nuevas aplicaciones y servicios externos. Para Facebook es una forma de crear más valor para sus usuarios, al tiempo que para los desarrolladores supone una interesante oportunidad de hacer negocio dentro de una de las comunidades más grandes de la Red. Cabe recordar que Facebook cuenta con mas de 24 millones de usuarios activos y no para de crecer a un ritmo vertiginoso, 100.000 nuevos usuarios al día o lo que es lo mismo triplicando la base de usuarios cada año.

Una sabia decisión que coloca a Facebook entre las perlas de las redes sociales y que le permitirá crear rápidamente un rico ecosistema en el que todos salen beneficiados. No es de extrañar que esté acaparando todas las miradas de los analistas e inversores, a la vez que incrementando la preocupación entre las grandes marcas de Internet que pugnan por hacerse con un trozo del gran pastel de la publicidad online.

Visto en Open Movilforum.

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