e-comunicacion. La
empresa de estudios Forrester Research ha realizado un
estudio en el que prevé que 125 millones de europeos se conectarán de forma
habitual a Internet a través de dispositivos móviles en 2013. Además, apunta a
que en este período las operadoras pasarán de redes 3G a redes 3,5G y
comenzarán a ofrecer tarifa plana para acceder a Internet móvil. Para el 2010
las redes 3G seguirán estando levemente por encima de las GSM y GPRS. A su vez,
indican que en 2013 un 38% de los dispositivos contarán con tecnología 3,5G y
un cuarto del total de usuarios se conectarán a Internet con su móvil al menos
una vez al mes. La irrupción de Internet móvil vendrá de la mano del acceso a
dispositivos capaces de brindar conexiones estables a Internet móvil como el
Iphone o el teléfono móvil que prepara Google para ser usado con su sistema
operativo Android.
Hay que considerar la disminución del valor marginal experimentada por ciertas funcionalidades ofrecidas por los servicios para la gestión online de las redes sociales y lo que eso supondrá para el futuro desarrollo del software social y la Web de Nueva Generación (WebNG). Ahora bien, una vez que evolucione y se estabilice el número de aplicaciones dedicadas las 3G —Girls, Games & Gambling, la triada mágica en la Red que me recordaba un colega hace unos días- que es lo que realmente está dando dinero (según también los autores del artículo de marras) el verdadero vuelco industrial lo dará la explotación y apertura de las bases de usuarios de las operadoras, con un movimiento decidido hacia una estrategia Telco/Mobile 2.0.
Ocurrirá tanto si se mueven como si no; sólo se trata de decidir si quieren hundirse en un escenario inundado por la "tecnología líquida" o sacar la cabeza y nadar tras gente más ágil que ya se mueve en esa dirección sin definir que llamamos futuro: tal como sentenciaba un amigo hace unos días vía SMS, en la Web 2.0 las cosas, o se hacen con 'Webos' (2) o no se hacen (0) y punto (.) porque la realidad de la Red, la de hoy, nos dice que es más costoso analizar la viabilidad de ciertos proyectos que ponerlos en marcha y asumir las pérdidas en caso de fracaso.
Insisto, de ciertos proyectos, porque aunque podamos perder momentáneamente la cabeza, lo que no podemos permitirnos, en ningún momento, nunca, es perder el norte; que no es otro que el único objetivo válido de cualquier organización empresarial que se precie de serlo: "ganar más, siempre".