Noticias Diciembre 13, 2008

Ciudad de las ideas – México


quepasa. Los mexicanos
quieren revolucionar las neuronas de su país. Por eso organizaron este año en
Puebla un singular encuentro: la Ciudad de las Ideas, organizado por Poder Cívico. Durante tres días, 40
expertos de todo el mundo expusieron, sin censura, en áreas tan diversas como
la física, filosofía, matemática, biología, cultura, antropología o religión.
Nuestro columnista Juan Carlos Jobet estuvo ahí y cuenta lo que vio y escuchó.
Debates encendidos. Todo en cuestionamiento. Sorpresas. Quedó boquiabierto.
Si en vez de ser sólo una conferencia la Ciudad de
las Ideas fuera una ciudad como cualquier otra -con vida continua, casas y
edificios, parques y cafés- darían ganas de instalarse a vivir ahí una
temporada. Las ganas de quedarse en la Ciudad de las Ideas no nacen de lo
puramente intelectual -la lucidez de sus conferencistas, su diversidad de
intereses o su enorme capacidad de hacerse preguntas-. Todo eso estimula a
pensar y sorprende. Pero las ganas de quedarse son mucho más emocionales que
racionales. El magnetismo de esta “ciudad” nace de la tranquilidad
que transmiten los lugares donde podemos pensar e imaginar en libertad. Ciudad de las ideas en Tv Azteca México

Por Juan Carlos Jobet, MBA y MPA de
Harvard.

Lenguaje, sexo,
slow, genes

Inspirada
en TED, la Ciudad de las Ideas se hizo por primera vez en noviembre en el
centro de convenciones de la ciudad de Puebla, en México.

Durante
tres días, 40 expertos de todo el mundo expusieron en áreas tan diversas como
la física, filosofía, matemática, biología, cultura, antropología o religión.

Algunos
de los conferencistas fueron Dan Gilbert, psicólogo que estudia por qué somos
tan malos prediciendo qué nos hará felices; Steven Pinker, experto en lenguaje;
Helen Fisher, antropóloga que estudia los fundamentos bioquímicos del amor y la
lujuria; Carl Honoré, precursor del Movimiento Slow, que promueve desacelerar
el ritmo al que vivimos; Gerd Gigerenzer, del Instituto Max Planck, que estudia
cómo funciona la intuición; o Dean Hamer, genetista que estudia un gen que
explicaría la homosexualidad.

Las
charlas estaban agrupadas en bloques organizados cada uno alrededor de una
pregunta central: ¿Dónde estamos? ¿quiénes somos? ¿en qué creemos? ¿qué nos
domina? ¿cómo nos comunicamos? ¿hacia dónde vamos? En cada bloque, un grupo de
cinco conferencistas se sentaba en unos cómodos sofás sobre un largo escenario
blanco, y uno a uno se paraban para tomar la palabra, para en 21 minutos
explicar, ante la mirada atenta de sus colegas y de las casi dos mil personas
que rodeaban el escenario, cuál era su mejor idea.

Por
lo amplio de las preguntas, a ratos las charlas parecían inconexas entre sí.
Pero de a poco iban apareciendo algunos patrones. La exposición del físico
Lawrence Krauss sobre la constante e irreversible expansión del universo, la
del explorador marino Enric Sala sobre el daño que hemos hecho a los océanos,
la de Honoré sobre la necesidad de respetar nuestros tiempos y ciclos internos,
o la de Fisher sobre el efecto de la evolución y las hormonas en nuestros
hábitos al buscar pareja, estaban cruzadas, sin que los expositores lo
planearan, por un recordatorio de cuán dependientes somos -como individuos y
como humanidad- de equilibrios precarios que muchas veces no terminamos de
entender, pero a pesar de eso intervenimos.

Sala,
por ejemplo, tratando de explicar lo irresponsables que hemos sido al
exterminar especies en el mar, hacía una pregunta simple: “Si al momento
de subirse a un avión el piloto le dijera, acabamos de encontrar estos
dos tornillos que se cayeron de alguna parte del avión. No sabemos bien de
dónde, ni qué rol cumplían, pero vamos a despegar igual, ¿cuántos de ustedes
tomarían ese vuelo?”. El mar, decía Sala, es un sistema
infinitamente más complejo que un avión, y de él depende nuestra sobrevivencia
en la tierra. Pero nosotros llevamos años interviniéndolo -sacándole piezas
cuya función no entendemos- sin comprender las posibles consecuencias. El mismo
mensaje de precaución parecían pasar otros conferencistas respecto de nuestro
cuerpo y nuestra alma.

Provocaciones

Con
la conferencia, los organizadores, el gobierno de la ciudad de Puebla y los
empresarios que financiaron el evento buscan generar ideas innovadoras para
México. Quieren fomentar la construcción de nuevos paradigmas. Porque creen que
las soluciones no vendrán de una sola disciplina, pretenden fomentar la
búsqueda de propuestas que integren las lecciones de distintas áreas. Por eso
la convocatoria transversal y la mezcla de temas. En sus palabras, quieren
empujar a los mexicanos para que se atrevan “a pensar, a imaginar, a
inventar”.

Por
eso, toda la organización estaba pensada para estimular la creatividad y romper
tabús. En las murallas, en los peldaños de las escaleras, en pendones que
colgaban por todas partes, había preguntas, preguntas y más preguntas. 1.300 +
33 preguntas sobre valores, justicia, sexualidad, sociedad, política y futuro,
que Andrés Roemer -el genial mexicano de formación ecléctica que lideró la
organización del evento- puso en un libro que todos los asistentes recibieron
de regalo. ¿Qué preguntas han desaparecido? ¿matarías en la guerra? ¿has sido
adicto a algo? ¿le hace bien la religión al mundo? ¿qué es un desperdicio de tiempo?
¿siempre es incorrecto sobornar? ¿qué tan joven se es demasiado joven para ser
presidente? ¿cuáles son las grandes preguntas?…

Como
si las charlas y el bombardeo de preguntas no bastaran, para abrir y cerrar
cada bloque, dos niños tocaban el chelo y el violín, o un flautista tocaba
música local, o un pianista llenaba el ambiente con música de Beethoven o
Malher.

Y
pasaban cortometrajes que sorprendían y dejaban pensando. En uno de ellos, un
francés de buena pinta, pero sin cabeza, preparándose para una cita, se pone su
esmoquin y sale a comprar. A comprar flores para la chica y una cabeza para él.
Las flores las elige rápido. La cabeza, no tanto. Después de mucho probarse
distintos modelos, da con una de piel oscura y casco rapado, con un look prolijo
de inmigrante marroquí. La paga y se la lleva bajo del brazo en una caja de
cartón. Se va directo al café donde la chica lo espera, sentada mirando el mar
por la ventana. Él se escabulle al baño sin que ella lo vea, se para frente al
espejo, abre su caja y se pone la cabeza. Y le brotan carcajadas de felicidad
de su nueva boca de dientes blancos, porque la cabeza le sienta muy bien sobre
los hombros, le va muy bien con el esmoquin. Satisfecho, sólo le falta
arreglarse la humita. Pero es ahí cuando ve sus manos blancas en el espejo, que
el contraste de colores con la piel morena de su nuevo cuello lo hace tomar
conciencia de su error. Decide sacársela y abordar a la chica así no más, sin
cabeza. Ella, muy dulce, lo recibe feliz. Y se van de la mano. Caminando junto
al mar.

La religión ¿hace
bien o mal?

Los
tres días de conferencia fueron una seguidilla de estímulos, provocaciones y
sorpresas. Pero es muy probable que el clímax del programa haya sido “la
batalla de las ideas”. Un debate en que un académico de estudios islámicos
(John Esposito) y un pensador conservador (Dinesh D´Souza) discutían con un
filósofo (Daniel Dennett) y un portavoz del tratamiento racional de los temas
de fe (Michael Shermer).

La
pregunta que abordaron fue si la religión le hacía bien o mal al mundo. Lo
notable del debate, más allá de las posturas de cada uno, fue que a pesar de
los esfuerzos de los organizadores para respetar los tiempos del programa,
además de los cuatro debatientes, terminaron arriba del escenario, sin que
nadie los invitara, un físico, un matemático, un psiquiatra, un abogado y un
economista, todos conferencistas que miraban el diálogo y no resistieron la
tentación de subir y participar acaloradamente.

Fue
en ese momento cuando se sintió con más fuerza el magnetismo de esta ciudad. Al
ver que gente que pasa sus horas mirando un microscopio, filosofando, haciendo
ecuaciones, desenterrando esqueletos, o mirando galaxias, comparte, al final
del día, una pasión común por ciertas preguntas fundamentales, uno no podía sino
sentir cierta paz interior.

Después
de muchas horas de explorar la complejidad del ser humano desde distintos
ángulos -su lado biológico y animal, su lado social, artístico y cultural, su
lado racional, emocional y espiritual-, después de disectar el problema en
muchas partes, al ver esa pasión común por las preguntas fundamentales, uno
puede volver a integrar todas las piezas y sentirse más cómodo en su propia
piel, como el francés del documental. Después de separar para tratar de
entender, uno puede volver a juntar. Al comprender que en alguna parte todo lo
que nos compone y nos moviliza está interrelacionado, aunque todavía no
entendamos muy bien cómo -tal como, según Sala, opera el mar-, uno puede ser el
que es, sin tanta autocensura. Al aceptar que somos complejos y diversos, pero
que al mismo tiempo todos tenemos cosas básicas en común, uno puede aceptar sus
propias particularidades con más benevolencia y disfrutar la vida de la ciudad.

Noticias Diciembre 7, 2008

Los Blogs de las Empresarias de América Latina

BlogsCestas.jpg

Los
invito a visitar los sitios blogs de parte de las 80 participantes provenientes
de 5 países del programa Empresarias de América Latina, que realizamos para la
corporación Cestas, con apoyo de la Coorperación del Gobierno de Italia, y bajo
el auspicio académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego
Portales
.

Con
el programa buscamos fortalecer la capacidad de hacer negocios de las
participantes, partiendo por la apropiación de las posibilidades que trae la
web 2.0, como bligoo, facebook, Skype, justin.tv. Pero también mejorando la capacidad
de articular la oferta y la identidad de los negocios, fortalezas para vender,
capacidad de gestionar y cumplir compromisos de satisfacción de los clientes, y
desarrollo de redes sociales de colaboración. En síntesis, desarrollar una
cultura de negocios emprendedora, de ventas, integrada a las tecnologías y a la
globalización.

 

allwinpublicidad
altacosturaarquitecturaydiseno
blqcaracoleslonquen
casarestauro
cgschocolatesprovidencia
clubd
cursalchile
d´lirasdabstractodecoleddulcelia
edicioneselbadan
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empanadaspicantesfincasangiorgio
geoformas
hechoparati
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plasticos
plataytexturas
productosdelacolmena
progreso
quelantaronica
seahouse
tiachocolate
turismochile
viole

Noticias Diciembre 3, 2008

Facebook Connect: Federacion vs. Agregación

 

uberbin. Es interesante la nota del New York Times
hablando de la implementación, tan demorada, de Facebook Connect un sistema de
autenticación, validación entre la red social y cualquier sitio capaz de
implementarlo dentro de sus “paredes”; ¿cual es la gran ventaja frente al
resto? que además de validar al usuario te permite llevar tu grafo social y la
representación de que es lo que estás haciendo dentro de Facebook (que, cada
día es más y más).

La importancia de ver como resulta esto
se puede ver en que, al menos por ahora, es el tema más importante de Techmeme y por mucho;
cada uno de los grandes blogs de tecnología están hablando del tema y, como
muchas veces, el análisis más acertado me parece el de Om Malik en el que al
comparar Facebook Connect con el resto de productos que hay en el mercado
uniendo servicios 2.0 diferencia entre la “federacion” y la “Agregación” de los
mismos.

Algunas notas interesantes sobre el tema son las de Antonio que compara a FBConnect con
muchos productos
, TechCrunch que le da un
repaso al producto y se acerca a mi postura de que el futuro debería ser distribuído,
y RRW que solo habla de
quienes son los que empiezan el deployment… finalmente, dos notas relacionadas
pero antiguas: el bloqueo a Google Friend Connect
y
Facebook Connect no es portabilidad


Noticias Noviembre 29, 2008

Wikipedia en Chile: el factor GEEK

 

emol. La semana pasada, el creador de Wikipedia la enciclopedia más grande
y famosa del mundo, tuvo un agitado paso por Santiago, durante el cual fue el
expositor principal del seminario de Líderes Jóvenes 2008 de revista
“Sábado”. El escritor Alberto Fuguet se entrevistó con él entre
reunión y reunión para hablar del fenómeno wiki.

Alberto Fuguet. La noche antes de juntarme a desayunar con
Jimmy Wales, que venía a Santiago a dar varias charlas y clases magistrales,
decidí inscribirme para así editar y contribuir a la enciclopedia más grande
del mundo. Lo que partió como un deseo de saber más y conocer “en
terreno” dio paso a una suerte de wiki-adicción. Terminé hundido en el
ciberespacio, yendo de link en link, editando, corrigiendo, inventando posibles
nuevos “artículos”. Nunca había aportado a Wikipedia y, después de un
par de “contribuciones”, algunas ligadas a mí o a gente que conozco,
pero también con términos e información relativa a la “trivia
chilena”, apagué mi computador sintiéndome levemente satisfecho, casi
orgulloso, como si hubiera estado todo el fin de semana preparando una
exposición para mis compañeros de Séptimo Básico acerca de los dinosaurios.
En efecto, hay algo intensamente infantil y
nerd en Wikipedia y eso es, no cabe duda, el secreto de su éxito. De su éxito
abrumador y arrollador de este “invento” que no existía hace 7 años y
que hoy todos creen indispensable.
Los que no conocen Wikipedia, quizás no
deberían seguir leyendo esto. O, al menos, deberían parar y e ir a
www.wikipedia.org aunque, como me dijo después el propio Jimmy, son pocos los
que van directamente al sitio, lo importante es que cuando tienen alguna duda y
lo “googleen”, las respuestas están. Desde quiénes son los vecinos de
Los Simpsons al origen del Shyrah, pasando por los datos esenciales de la ex
ministra Yasna Provoste. Si uno se topa con esa información entonces alguien ya
pensó en eso (uno o varios wikipedios); su aporte –gratituito, anónimo, nerd–
ahora será “infomación pública”.

Jimmy Wales, claro está, tiene su
“entry”. El que está en inglés es el más completo y controversial
(entre otras cosas porque él mismo lo ha modificado, algo que sólo en EE.UU.
podría transformarse en tema y, según el propio Wales, en el resto del mundo
“es considerado sobrevivencia humana”), pero esto es lo que su propia
enciclopedia dice acerca del fundador en idioma español:

Jimmy Donal Wales, llamado comúnmente
“Jimbo” Wales (nacido en Huntsville, el 7 de agosto de 1966), es el
co–fundador de Wikipedia. Nació en Huntsville, Alabama, Estados Unidos, se
graduó en la Universidad de Auburn y Alabama. Junto con Larry Sanger, Wales
fundó Wikipedia, una enciclopedia basada en el concepto wiki y el modelo de
software libre.

Wales es actualmente presidente emérito de la
Fundación Wikimedia, 1 una fundación sin ánimo de lucro situada en San
Francisco. Wales ha declarado que se vio influido, durante su juventud por los
libros de Ayn Rand. 2 Mientras estudiaba en la universidad, fue dueño y
moderador de una lista de correo denominada “Discusión moderada en
Filosofía Objetivista”.3

Wales no es muy alto, es más bien colorín, y
usa chaquetas con cuello mao que, según gente de la red, tiene que ver con su
obsesión por el personaje de Keanu Reeves en la saga The Matrix. Wales no es
millonario pero vive como si lo fuera o, lo que quizás es más efectivo, tiene
todo lo que necesita y, para más remate, sabe qué es lo que necesita. Dinero ha
tenido; un ego satisfecho, no tanto. Esto que parece una frase de auto–ayuda es
clave para entender a Jimmy Wales y el fenómeno de Wikipedia: no todo se hace
por dinero. Y eso que el dinero no lo compra todo, es verdad. El dinero no
compra lo que él mismo llama “cool”.

Wikipedia es cool y, de paso, su fundador
también lo es.

Hay cosas que el dinero no puede comprar.

Parte de su fortuna viene de cuando era yuppie
y especulaba con la Bolsa pero, sobre todo, por charlas y conferencias.
Wikipedia es una fundación sin fines de lucro y eso es lo que lo ha hecho quién
es: Wales tiene más que claro que no todo se transa y que si la información
apareciera al lado de avisos comerciales para desodorantes o automotoras que
están a punto de quebrar, toda la magia de esta energía geek podría desvanecerse.
Por eso ahora está apostando por negocios que sí sean negocios en el sentido
tradicional, como un buscador que le haría la competencia a Google, pero a mí
ese tema no me atrae demasiado ni creo que lo logre. Ya va a pasar a la
historia con Wikipedia.

?Esto me tiene dando vueltas desde hace unos
días: ¿cómo logras construir un imperio no basado en la remuneración ni el
lucro?

–La gente tiene ganas de participar. Si la
comunidad así lo quiere y cuenta, además, con las estructuras adecuadas, se
convierte en algo factible, algo que empieza a funcionar, mutar, expandirse. La
gente más leal es la que te hace las cosas gratuitamente. Son, en el fondo, tus
amigos, pero para eso, todos tenemos que estar en la misma. Muchos creen que a
todo el mundo sólo le interesa el dinero y la codicia, pero quizás están
hablando de ellos mismos. Wikipedia me he hecho creer mucho en el ser humano,
en su deseo de conectarse, de hacer el bien, de seguir reglas y, a la vez, de
usar esas mismas reglas para crear. Lo otro con que no contaba, y quizás fue un
error porque yo fui o sigo siendo uno de ellos, es el factor geek.

–¿Cómo?

–Los que hacen que Wikipedia sea Wikipedia es
que hay muchos, muchos hombres (casi el 90 por ciento son varones) que son ases
en la red, pero socialmente son algo torpes. Son jóvenes, inteligentes y
educados y necesitan botar su energía y potenciar su creatividad. Son geeks.

–¿Geeks?

–Sí, geeks.

Según Wikipedia, un geek es:

(pronunciado “guik” IPA /gik/) es
una persona con una gran fascinación por la tecnología y la informática. Se
describe en cierto modo como un estilo de vida y una forma de ser. Su objetivo
es hacer o utilizar tecnología por diversión y/o por el reconocimiento que
conlleva, prácticamente siempre por el simple placer de hacerlo. Un geek se
distingue por vivir en el mundo de la tecnología. El término “geek”
en el idioma español está relacionado sólo con la tecnología, a diferencia del
uso del término geek en el idioma inglés, que tiene un significado más amplio y
equivalente al término español friki.

?Si Wikipedia tuviera un modelo tradicional,
es decir, si hubiera contratado gente para que escribiera los artículos, ¿no
funcionaría?

?Me consta: así partí y así fue como me fue
mal. De nuevo: el factor geek no lo había contemplado ni menos el factor
diversión.

–¿Es divetido ser un wikipedio?

–Claro que sí. Por eso lo hacen y por eso lo
hago. Todos necesitamos sentirnos héroes. Y cada persona sabe algo único, tiene
un expertise, y eso lo pueden compartir.

–¿Tú eras de esos adolescentes que leían el
libro de récords de Guinness?

?Tenía una pasión por las listas. Adivina: me
dicen que en la próxima edición aparezco yo.

–¿Bajo el geek más famoso del mundo?

–No –se ríe–. Bajo la Enciclopedia más grande
del mundo.

Wales, como toda persona que debe hablar de lo
mismo muchas veces al día, tiene sus propios talking points como si la vida
fuera una presentación. Estuve con él a lo largo de un día y me di cuenta de
que era capaz de sentirse muy cómodo como centro de mesa. Doce horas después de
trabajo constante, asistí a una comida privada donde, durante al menos hora y
media, sentado en un sofá, fue blanco de decenas tras decenas de preguntas
donde él se dedicó a responder sin pestañear, algo que me dejó entre impactado
y, no sé por qué, deprimido.

?¿Por qué el factor gratis es, en efecto, un
factor?

–Porque en todas partes te pagan mal o te
explotan o te sientes abusado. Aquí todo es transparente. Mira: mucha gente
trabaja mejor gratis si ellos pueden hacer lo que quieren. Por otro lado, por
el contrario, cuánta gente que es pagada, incluso bien, siente un nudo en el
estómago y terminan apenas pueden, cumplen y huyen o trabajan mal.

–¿No es explotarlos?

–Todos nos sentimos parte de algo mayor. Y
todos desean ser reconocidos, de una u otra manera: nosotros creemos en los
amateurs o en aquellos que no sienten que sólo son lo que son. Tenemos médicos
que escriben de los Muppets, abogados que contribuyen con turismo o cine. La
gente es más que su trabajo. Aquí pueden contribuir tanto un amateur, como un
estudiante o un profesional. El talento puede estar en todas partes, pero
cuando ese talento no es reconocido o remunerado o tomado en cuenta suceden dos
cosas: una gran frustración o un gran aporte a la red.

Luego me mira, serio:

–Imagina un mundo en que toda persona del
planeta se le entrega acceso libre a la suma de todo el conocimiento humano.
Eso es lo que estamos haciendo.

Vaya que es bueno, pienso. Vaya que se tiene
fe y confianza.

Wales cree que el ser humano es esencialmente
bueno y llevado por el afán de construir más que de destruir.

–La hipótesis es que la cantidad de los que
quieren causar daño es pequeña en comparación con la que quiere hacer el bien.
En consecuencia, lo que hace Wikipedia es dar apoyo a los que tienen ganas de
dar, en tanto que los propios participantes bloquean a los destructivos.

También ve a la población de internet como
“inmigrantes y nativos”.

–Explícame.

–La mayoría llegó a este mundo como adultos en
contraste con aquellos que nacieron digital y siempre lo han tenido. Este
grupo, claro, es extremadamente joven. Hay todo tipo de inmigrantes, tal como
los inmigrantes reales: algunos apenas hablan el idioma de su nuevo país y
otros se han convertido en verdaderos nativos. Los wikipedios, los que colaboran
y escriben y aportan a Wikipedia, por ejemplo, tienden a ser tipos de 25 años
hacia arriba y, si lo piensas, aunque parecen nativos, cuando ellos tuvieron
doce, internet recién estaba partiendo. Wikipedia no tiene más de 7 años. Claro
que los años de internet son como los de los perros: en 2003, por ejemplo, la
red era otra red, era casi otro mundo. Todo cambia y crece y muta en forma
exponencial. Y uno de los segmentos más fieles son aquellos hombres, de entre 25 a 45 que, a pesar de haber
llegado ya más adultos a internet, uno pensaría que se criaron con ella. Cuando
yo era chico, el símbolo generacional, del poder joven digamos, del poder
infantil-preadolescente, era el control remoto. Yo lo sabía usar y sabía
sacarle provecho. Mi padre me decía: anda a cambiar el canal, y yo sentía que
vivía en otro planeta. Yo desde temprana edad entendí que éste no era del todo
mi planeta y que debía vivir en otro.

–Planeta Wales.

–En la red puedes construir tu planeta o tu
oficina o tu, no sé, garaje para ensayar. Se puede construir ese lugar de
encuentro y no está limitado por lo geográfico.

–Es cierto, pero lo que más me impresiona es
que también eliges a tus compañeros de oficina, digamos.

–Así es: tu lugar, ya sea un blog, un sitio,
un chat room, lo que sea, es un lugar amoldado a tu gusto. Esa gente que
elegiste. Gente con que te sientes confortable

–Lo que es un agrado. Pero no sientes que hay
algo profundamente antinatural en eso. Digo: el ser humano, por siglos, ha
tenido que crecer y vivir en ambientes hostiles.

–Sólo podías elegir a tus amigos y a tu pareja
y a tus hijos.

–Exacto. Ahora en cambio alguien puede pasarse
buena parte de su vida en compañía de amigos.

–¿Te parece malo?

–Para nada, pero sí es nuevo. Algún efecto
tendrá a largo plazo…

–No sé qué efectos tendrá, pero sin duda es
algo nuevo. Antes se asociaba nicho con muerte, oscuridad, un sitio donde uno
se enterraba. Hoy hay nichos dentro de nichos dentro de nichos.

–¿No crees que puede ser otra forma de
enterrarse?

-No creo. Aquellos fanáticos de un grupo de
rock eventualmente van a querer saber lo que dicen aquellos que desprecian ese
grupo de rock. Creo que siempre es mejor hacer lo que a uno le gusta o te hacer
sentir bien. Lo que antes era, digamos, el terreno de los artistas, de un
poeta, ahora es de todos: quizás no llegues a nadie, quizás nadie te lee o te
comprenda, pero sabes que estás haciendo o participando en algo colectivo. Y en
la red se busca conexión de todo tipo. No se puede explicar que miles y miles
de personas aporten trabajo, información, incluso emoción, a Wikipedia sin el
factor emocional.

?¿Hay vida fuera de la red?

?A la gente le gusta tildar el ciberespacio
como si fuera un lugar distinto, ajeno, a nuestro mundo. Creo que en 50 años
les va a parecer raro que se hablaba así. Hoy no hablamos del espacio
teléfonico. Cuando la gente habla por teléfono, o ahora por celular, no es que
estén en otro espacio, en otro mundo, están en éste, pero están hablando por
teléfono. Están comunicándose y hablando, sin duda, acerca de cosas que les
pasa en este mundo. El teléfono no es más que una herramienta para que la gente
le hable a la gente. Internet es lo mismo, y partió como comunicación vía
escrita, ahora posee imágenes, movimiento, voz. Los teléfonos, de hecho, también
ahora poseen lo mismo. El ser humano sigue humano.

–Es naturaleza humana 101.

–Algo así. Y la red no puede sino parecerse a
la comunidad. YouTube no está alterando la realidad, la está reflejando. Es
como cuando veías Los Picapiedras y Los Supersónicos: eran casi el mismo show,
sólo cambiaban los juguetes y los inventos.

?¿No es un poco ingenuo creer en la bondad
humana, en articular un gran proyecto en la idea de confiar en la bondad de los
extraños?

?Durante un tiempo esa fue la noción que mucha
gente tuvo de internet. Y creo que esa noción entre aterradora y fatalista tuvo
que ver con la idea de que en la red uno podía ser anónimo. Y, de algún modo,
es cierto: es más fácil ser anónimo en la red, pero no es menos verdad que una
vida anónima o, más aún, la vida de alguien que está escondido o en fuga, es
una vida en extremo agotadora y donde buena parte de tu energía tiene que
destinarse en justamente mantener ese anonimato. Porque una cosa es ser anónimo
o tímido y no hacer nada malo y otra es ser un vándalo anónimo. Y, en un
principio, ciertos softwares permitían que la gente pudiera, en efecto,
comportarse como bestias. La gente asocia anónimo con bárbaro, pero no creo que
necesariamente una cosa implica la otra. Algunos lo son, pero es la excepción.
Tal como en la vida, la mayor parte de la sociedad cumple y obedece y apoya y
suscribe las leyes básicas de convivencia. Lo bueno del sistema wiki es que
controla a aquellos que son unos patanes, a aquellos que se comportan mal… y
los que lo controlan son los mismos que están interesados en hacer un aporte.

–Hoy la posibilidad de existir, de tener tu
voz, aunque sea una voz anónima.

–Mucha gente hoy existe en la red y esa
posibilidad de poder llegar a más, los ayuda a crear su identidad. Y lo que
hacen es, a la larga, escribir. Acerca de ellos y de sus sentimientos o de
cosas que les interesan. Y esa suerte de empoderamiento es lo que hace que la
gran mayoría de los usarios cuide la red, no son vándalos y, en casos, como
Wikipedia, se comporten bien.

–Todo está basado en la palabra escrita,
además, lo que no es un tema menor.

–Por fin los padres pueden respirar y darse
cuenta de que no ha llegado el fin de la civilización. Los chicos leen,
escriben, navegan, linkean. Cuando entro a una secundaria o una universidad y
me aplauden de pie como un rockstar por ser el inventor de una enciclopedia
pienso “qué onda”. O sea, cuando yo era adolescente, si el editor en
jefe de la Enciclopedia Británica hubiera ido a mi univeridad, sólo los tipos
con más espinillas hubieran asistido. Que me reciban como ídolo es, creo, una
señal de que la civilización no se va a acabar o que, en efecto, ya se acabó.

Jimmy Wales entonces se ríe y se nota que está
contento, feliz, que se siente a gusto.

–O sea, Wikipedia es cool

–Es cool, sí. Y geek

–¿Los geeks ahora son cool?

–Eso lo dijiste tú, no yo.

Alberto
Fuguet.