Noticias Febrero 21, 2009

“El hombre se ha vuelto invisible”

emol. Boris Cyrulnik
y su visión de la pareja moderna.
Su último
libro, “La Autobiografía de un Espantapájaros”, se ha convertido en
el best seller del invierno en Europa y ganó el Premio Renaudot de Ensayo en
Francia. Es el texto número 18 en la larga y mediática carrera del psicólogo,
psiquiatra, neurocirujano y etólogo francés Boris Cyrulnik. Encumbrado en todo
el mundo por sus investigaciones sobre resiliencia – la capacidad de un ser
humano para levantarse de las cenizas después de un golpe demoledor- , este
científico, salvado del genocidio nazi y huérfano desde los seis años, observa
el entorno social con ojo crítico. Su atinada y esperanzada palabra se ha
convertido en ley para la mayoría de sus pares incluso en su cartesiano país de
origen. Como miembro de veinte sociedades de sabios internacionales, Boris
Cyrulnik contribuye al mundo desde su estudiosa mirada.
En su último ensayo – dice desde Toulon, en el
sur de Francia, ciudad donde dirige investigaciones científicas y enseña
etología humana- , se ha centrado en el poder de la palabra y del discurso para
cambiar el destino de los que sufren, de los que parten tarde y mal en la vida.
“Y eso nos lleva, indefectiblemente, al rol que cada uno está cumpliendo
en este inicio de milenio. Hombres, mujeres y niños que hoy viven una
existencia absolutamente distinta a la de una generación atrás. En sólo treinta
años, se ha generado una sociedad nueva con relaciones personales
revolucionarias”
.

Cyrulnik, a veces también criticado por su
insistencia en una visión multidisciplinaria – es psicoanalista además- , no
usa atajos para describir el muy disminuido papel del hombre de hoy en este
nuevo escenario. Ni la condena sin remedio que sufre la pareja tradicional.
“En todas las épocas históricas de hambruna, de guerra, dificultades
materiales, de carencias y crisis, la pareja, tal como la hemos conocido, fue
el fundamento de la sociedad. Porque ¿qué hacía una mujer sola si no se casaba
en el siglo diecisiete o diecinueve? Se moría de hambre. Aun en mi infancia, en
los años cuarenta, el único destino de las obreras era la mal pagada fábrica,
en condiciones atroces. Yo escuchaba ‘Lo único que quiero es casarme para dejar
esta pobreza’. Se casaban y aseguraban su futuro”.

El científico ha estudiado el tema en decenas de
países de América, Asia y África, a donde ha sido llamado como investigador y
panelista. Y ha observado que, todavía hoy, en una nación pobre y de débil
tecnología, el matrimonio sigue siendo el gran valor para la sobrevida
femenina. “Hasta el siglo diecinueve, la esperanza de vida de una mujer no
superaba los 40 años. Como el hombre vivía en promedio hasta los 55, tener un
hijo era para ella una jubilación asegurada. Mientras más niños tuviera, mejor
aspectado estaba su futuro económico”.

– Esto ha cambiado radicalmente, ¿no?

– Ha sido el gran cambio que ha sufrido la
sociedad en apenas una generación, no más de veinte o treinta años. Cuando la
tecnología progresa al extremo que hoy se ve en el mundo desarrollado, la mujer
decide su propia fecundidad, es capaz de hacer cualquier oficio y profesión y
acumula diplomas. El factor social ya no está dado por el cuerpo ni la fuerza
física como antes – territorios masculinos- , sino por la capacidad de
manipular los botones de una máquina y de usar la mente. En el mundo actual,
que un hombre trabaje el campo o baje a una mina es mucho menos influyente que
una mujer doctorada en lenguas.

Vivimos una nueva condición femenina, que
borró las milenarias ataduras de la mujer al matrimonio, como condición de
adaptación para sobrevivir. Pero, advierte el investigador, si el matrimonio va
en caída libre, la pareja se agarra del abismo con dientes y muelas para no
morir. Y permanece. Sin embargo, las razones para emparejarse en el año 2009
son muy distintas a las de milenios anteriores. Compañerismo, afectividad,
búsqueda de seguridad sicológica y goce sexual serían las nuevas metas de
hombres y mujeres hoy. Ya no es más la dependencia, sepultada bajo el progreso.

Ese hombre transparente

Si la destreza del cuerpo y la fuerza física
fueron las armas de supremacía masculina durante milenios, el vientre femenino
era su equivalente. Los hombres se batían en la guerra, dominaban a los
animales, araban la tierra, explotaban las canteras y levantaban pirámides. Las
mujeres tenían hijos: cada uno iba armando la sociedad con su sexo y su cuerpo.
Hoy, ese esquema ha sido reemplazado por las máquinas que la tecnología creó. Y
el cambio producido es tal que, en este torrente de mutaciones, el hombre se ha
vuelto transparente, asegura Boris Cyrulnik. “No sólo eso. También la
función del padre está diluida, borrada. La necesidad de un papá casi ha
desaparecido: las mujeres de hoy pueden ser –y son– padres y madres, logran
darle seguridad al niño, disciplinarlo y mantenerlo financieramente. Es común
observar en los países desarrollados a parejas que se juntan, viven tres,
cuatro o cinco años y después se separan. Ellas se van detrás de un ascenso en
el trabajo y, a veces, embarazadas. Tienen solas al niño y mantienen amistad
con el padre. Para todos es normal”.

– Usted dice que el hombre actual se ha vuelto
inútil.

– El cuerpo de un hombre ya no sirve para
nada, porque las mujeres deciden cuándo quieren ser fecundadas. Ellas tienen la
palabra en sus vidas, porque hoy la manipulación de los botones que la alta
tecnología les concedió, las hace completamente autónomas. Esta autonomía se
vive por primera vez en la historia humana y es una revolución.

– ¿Y también cambió el sexo?

– Desde luego. Hace apenas una generación, las
camisas de dormir femeninas tenían un ojal abajo, para conseguir la fecundación
sin mostrar el cuerpo. Cientos de pacientes me contaron que el placer sexual
las sorprendió con vergüenza. Por eso, hasta hace no más de 40 años, entre el
80 y el 90% de las mujeres eran frígidas. Para ellas, la sexualidad
representaba una dominación del Estado y de sus maridos. Hoy las cifras de los
institutos de sexología revelan máximo entre un 10 y un 20% de frigidez.

– Los embarazos eran útiles para sobrevivir,
pero el gran freno personal…

– Un freno enorme, porque las mujeres cumplían
su rol social a través de sus cuerpos. Hoy, en este nuevo contexto tecnológico,
un embarazo representa salud: se ha comprobado que es un factor de protección
frente al cáncer y al reumatismo.

– ¿Y qué pasa con los niños bajo este nuevo
esquema?

– Los padres de antes eran sexualizados
morfológicamente, los hombres decidían todo en la armada, la fábrica, la mina,
el campo. Los roles parentales hoy ya no están conectados al sexo, porque las
mujeres hacen lo mismo que los hombres y, a veces, mejor. Los modelos de
identificación de los niños se han transformado dramáticamente.

En sociedades menos tecnológicas como América
Latina, Asia y África, el cambio es menos radical. Boris Cyrulnik ha estudiado
en profundidad el caso africano, donde la tecnología comienza recién a marcar
presencia global. El dominio de la fecundidad, la toma en mano de su propio
destino y la aplicación de modernismos en la vida diaria son pan reciente en el
menú de vida de las africanas. Las estadísticas indican que, en pocos años, el
progreso de la condición femenina está creciendo, mientras el hombre comienza
lentamente a diluirse. Igual que en Europa y Estados Unidos.

– ¿Y en América Latina?

– Ustedes y Argentina tienen una Presidenta.
Los nuevos roles son inevitables, pero en América Latina el camino será
distinto, porque son sociedades diferentes. Y aunque los países
latinoamericanos presenten realidades más machistas, no hay que olvidar que fue
en Puerto Rico donde primero se legalizó la píldora anticonceptiva. Creo que
ningún continente se quedará afuera de esta importante modificación en nuestra
manera de vivir juntos.

La otra cara del cuento

El profesor Cyrulnik fue convocado en 2007
para formar parte de los 43 expertos que integraron la Comisión Attali, creada
por Nicholas Sarkozy. Destinada a elaborar una lista de sugerencias para
despejar el crecimiento económico de Francia, sus miembros entregaron un sólido
informe el 23 de enero de 2008. Entre las proposiciones más relevantes, desde
la óptica de este padre de la resiliencia, están el dar énfasis al cuidado de
la primera infancia y a la necesidad de crear “una nueva
adolescencia”, una que reemplace la obsoleta – en donde el padre era amo y
señor- y que otorgue a los jóvenes seguridad.

– Creo que el desarrollo de la neurociencia
modificará la condición de los seres humanos, sobre todo de las mujeres. Es
sólo cosa de recordar que ellas mueren hoy mucho más tarde que los hombres, al
revés de tiempos antiguos.

Pero tanto progreso y revolución, también
tiene su cara peligrosa. La Organización Mundial de la Salud, para la cual
Boris Cyrulnik ha trabajado, está demostrando con cifras que, aunque las
sociedades altamente tecnologizadas producen mujeres más autónomas, éstas
arriesgan mayor vulnerabilidad y sufrimiento. Porque en una sociedad más
eficaz, hay menos solidaridad. Y este elemento es la llave para el bienestar
sicológico en caso de catástrofe personal.

– La tecnología disminuye la solidaridad. Por
eso, en naciones más pobres o menos adelantadas, como Marruecos o Argelia, no
hay gente en la calle ni enfermos abandonados. En cambio, en países como
Finlandia o Suecia, donde hay alta protección del Estado, los niños se crían
bien, pero se sienten muy solos en la adolescencia. Y las tasas de suicidio se
disparan.

Esta paradoja representa la cara amarga del
progreso social. Será necesario, determinan los expertos, aplicarse a crear un
lazo solidario.

– Hay que tomar conciencia de que el progreso
tecnológico es útil, pero conlleva responsabilidades. Tenemos que aplicarnos
para desarrollar la solidaridad familiar, ciudadana y de barrio o pagaremos un
precio muy alto en vulnerabilidad. Los países no tienen aún esta conciencia,
porque estos son trabajos muy recientes de la OMS.

– ¿Empezar por el living de la casa?

– Desde luego. Cuando yo era niño,
inventábamos el modo de pasar la velada: tocábamos piano, cantábamos, mi mamá
recitaba, se encendía un fuego. Hoy, la pareja está dividida por el computador
– los hombres, sobre todo, se han vuelto fanáticos, descuidando la
conversación- y en los hogares de los países ricos hay un televisor en cada
pieza.

Internet, la blackberry, el cable, el skype,
el celular, provocan un doloroso aislamiento. Y terminamos, dicen las cifras,
en depresión o en cifras asombrosas como las recordadas por Cyrulnik: un 40% de
las alemanas con profesión universitaria se esterilizan hoy para no tener
hijos.

Empezar por la casa, y hoy mismo, parece ser
el camino correcto.

María Cristina Jurado.

Noticias Febrero 15, 2009

El método: comunicación, liderazgo y poder

A quienes les interese el la
comunicación, el liderazgo, el poder …y los recursos humanos, no pueden
perderse esta película española, El Método de Marcelo Piñeyro. Con un formato estilo cine gringo
de los 50, de intenso ambiente de encierro, siete postulantes a un puesto de
ejecutivo a una empresa compiten a partir de un método del que desconocen las
reglas. A pesar que falla a ratos con ciertas exageraciones artificiosas y una ingenua
moralina anti globalización, la película atrapa porque logra mostrar a las
personas enfrentadas al poder, a confrontarse entre su conciencia y sus
intereses, y a atmósferas de desconfianza. Es fácil reconocer prototipos y a uno mismo en situaciones de conflicto. Enteramente recomendable.

Algunas escenas aquí:

Noticias Febrero 10, 2009

Tim Berners-Lee: El futuro de la web

latercera. El padre de la
World Wide Web, Tim Berners-Lee, reveló en Brasil detalles de sus proyectos y contó cómo inventó
la red para comunicarse con científicos dos décadas atrás. Imaginemos
que ya no se necesitan buscadores para encontrar información en internet: cada
página que revisamos va “sugiriendo” -mediante un sistema de links u
otro tipo de avisos- qué sitio podría ser interesante para visitar. Y acto
seguido, nos redirige a un portal que complementa la información que ya
encontramos. Dicho de otro modo, el propio navegador entiende lo que andamos
buscando y nos ayuda a encontrarlo. Así será la llamada web
semántica, también llamada web 3.0: una suerte de “inteligencia
artificial”
donde todos los datos están interconectados
entre sí y no aislados como en la red actual. Es en esta iniciativa que se
encuentra trabajando el creador de la world wide web, Tim Berners-Lee, como
parte de su labor a la cabeza de W3C, el consorcio internacional que produce
estándares para internet. La semana pasada, durante la
inauguración del encuentro Campus Party
, organizado por
Telefónica en Brasil, el científico considerado uno de los 100 genios vivos de
nuestro tiempo, se refirió al futuro de internet y comentó algunas iniciativas
que cambiarán la web como la conocemos: desde Open Street View, una especie de
Wikipedia de los mapas, hasta un proyecto llamado Foaf, que busca mejorar la
interacción en redes sociales. por Ricardo Acevedo, Sao Paulo

1. Sir Berners-Lee


Abierto defensor del software libre, Tim Berners-Lee
asegura no tener aplicaciones favoritas en internet
. “Al
igual que Tweeter -portal dedicado al microblogging-, ahora es un fenómeno,
siempre hay algo nuevo y más sorprendente a la vuelta de la esquina”, dice
el científico, quien recibió el título de Sir de la Corona británica por su
trabajo.

Durante
su presentación en Brasil, el científico reveló detalles de los inicios de la
web. Todo ocurrió hace dos décadas, cuando trabajaba en la Comisión Europea de Investigación Nuclear (Cern),
la misma que el año pasado construyó el gigantesco colisionador de partículas
LHC en la frontera franco-suiza. “Desde esa época que se construían
máquinas enormes y los físicos traían todo tipo de computadores, cada uno
operando con sus propios sistemas e incompatibles entre sí”,
relata.

Fue
así que Berners-Lee escribió un memo a sus superiores donde describía el
funcionamiento de una red que sería capaz de hacer de puente entre las personas
de todo el mundo, interconectando diferentes organizaciones y fuentes de
información. El científico exhibió entonces una copia digitalizada del
documento original, con un diagrama de flujo, lleno de círculos y flechas en el
cual describía el invento que llegaría a ser internet.

2. La web 3.0


Como parte de su trabajo en W3C, Tim Berners-Lee desarrolla un proyecto llamado Foaf (Friend of a Friend)
centrado en integrar redes sociales: los usuarios podrán disponer de sus fotos,
contactos y las mismas cuentas en cualquier sitio de internet de manera segura.
Será el inicio de la llamada web 3.0.

“Actualmente
cuando vas a una red social, te comunicas con todos tus amigos. Pero después
vas a otra red social y no puedes conectar los amigos de tu primera red social
con los de la segunda”, explica. Foaf, agrega, es un gran sistema abierto
y descentralizado para redes sociales. Otro proyecto interesante de esta
llamada web 3.0 recibe el nombre de Open
Street Map
. Se trata de un mapa de ciudades que opera como
Wikipedia, permitiendo a los usuarios modificar una ubicación para mejorarla.
“Si encuentras un lugar en el mapa que reconoces y crees que no está
correctamente puesto, puedes corregir el mapa”, ejemplifica el padre de
internet.

3. La web semántica


Todos estos adelantos apuntan, en definitiva, en una sola dirección: el
despegue de la web semántica, el
proyecto que pretende interconectar toda la información que existe en internet
,
de manera tal que los computadores puedan encontrar datos más fácilmente y
establecer asociaciones entre los diferentes trazos de información. Para esto
habrá que modificar el actual lenguaje de internet. Es algo así como hacer de
la web una red inteligente.

El
sueño ulterior de Berners-Lee es que todo en internet funcione con código abierto. Y esto es casi un
mandamiento para él. Aunque usa un MacBook de Apple y su teléfono es un iPhone,
el navegador predeterminado en su computador no es otro que Firefox. “La
web debe ser universal: debes poder usarla sin importar el hardware que tengas
o el sistema operativo que tengas o dónde obtuviste tu navegador”, dijo
durante su conferencia arrancando aplausos de los asistentes.

Y
luego culpó de esto a las empresas que dominan la tecnología:
“Buscan manejar todo porque el control es dinero. Si un navegador no tiene
código abierto, no uses ese navegador”, sentenció y los aplausos se
transformaron en ovación.

Noticias Febrero 10, 2009

Google lanza 1,5 millón de libros para celulares

latercera. El gigante de las búsquedas presentó su mayor
plataforma de distribución de e-books portátiles, con un catálogo de más de 1,5
millón de libros para bajar en el iPhone y el Android. Toda una biblioteca en
la palma de la mano. Sólo así puede describirse el impacto del último anuncio
de la empresa Google, el cual espera revolucionar el mercado de los libros
electrónicos, o e-books. Se trata del lanzamiento de la versión móvil de
Google
Search Books
, el buscador
de obras literarias de la compañía californiana, el cual fue lanzado para
teléfonos móviles con el sistema Android de Google y también para los iPhone y
iPod Touch de Apple, cuyos usuarios podrán acceder al material visitando books.google.com/m.

ver también Libros Gratis

A través de éste sitio, los
usuarios tendrán acceso a más de 1,5 millón de libros de autores como
Shakespeare, Mark Twain y Charles Dickens, aunque por el momento sólo 500 mil
pueden ser bajados fuera del territorio estadounidense.

CATÁLOGO ONLINE

Para lograr poner semejante
catálogo en versión de celular, la gente de Google debió cambiar el formato de
los libros, ya que su colección estaba disponible sólo en formato PDF, muy
pesado para ser descargado desde un teléfono móvil.

Por ello, recurrieron a una
tecnología llamada Optical Character Recognition, que reconoce y convierte en
archivos de texto los libros digitalizados, dejándolos en un formato apto para
ser transportados en los aparatos móviles.

Las obras escogidas para el
catálogo son de libre uso, pues no poseen copyright o derecho de autor, lo cual
es el principal impedimento para colocar el total de la biblioteca a
disposición de todo el mundo por la legislación de cada país.

A su vez, Google ya trabaja
en el acuerdo con agrupaciones de autores y editores de Authors Guild y la
Asociación Americana de Editores para obtener acceso a obras que estarán en el
catálogo de Google Books, luego de una compensación económica que llegó a los
125 millones de dólares.

El movimento parece ser
bastante grande, pues Google trabaja en digitalizar obras pertenecientes a
importantes bibliotecas de EE.UU. como la pública de Nueva York y las
pertenecientes a las universidades de Stanford y Harvard.

GOOGLE QUIERE A APPLE

La idea de integrar este
servicio tiene que ver con la explosión de teléfonos inteligentes de tercera
generación, sobre todo por la masividad de iPhone en todas sus versiones.

Esta nueva alianza entre
Google y Apple confirma la buena relación entre ambos. Como antecedente a
Google Books para iPhones, existían servicios como Google Search, Google Maps,
Google News y Google Docs, entre otros.

Google permanentemente ha adecuado sus aplicaciones para hacer más fácil
la navegación en iPhones, como por ejemplo, Google Suggest, que fue pensado especialmente
para ahorrar pulsaciones en el teclado, sugiriendo opciones para buscar.

Si bien Google posee Android, su propio sistema para dispositivos móviles, no
ha descartado sumarse a las iniciativas de Apple para integrarse a un mercado
que está en constante crecimiento.