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Noticias Octubre 11, 2008

Actibva, comunidad financiera BBVA, nominada a Groundswell Awards

comunidadenlared. Todo aquel interesado en los llamados “social media”, o “medios
de comunicación sociales” y cómo utilizarlos como herramienta de marketing,
tiene en “Groundswell
su biblia.
“Groundswell” es un libro seminal en este campo, escrito por los
analistas de Forrester Josh Bernoff y Charlene Li (la cual ha dejado
Forrester recientemente). A raiz del éxito del libro, instauraron los Groundswell Awards” para premiar aquellas
páginas o aplicaciones que hagan un uso efectivo de las “tecnologías sociales”,
y aporten valor a una empresa o a una causa.
Este año se
celebra su 2º edición ( en la 1º fueron premiadas compañías como Dell, Reebok,
Chevrolet o Salesforce. Pues la buena noticia es que la candidatura de Actibva, la comunidad financiera desarrollada
por el BBVA, a estos premios ha sido aceptada,
y competirá por alzarse con alguno de los premios.
Un verdadero motivo de orgullo para todos los que colaboramos en
este proyecto pionero de “comunidad financiera”.

La lista de nominados es realmente impresionante, con empresas
de la talla de Intel, Pfizer, Marriot,
o la productora de la genial serie “Lost”, ABC
que han
presentado aplicaciones de una calidad excepcional.

Aquí teneis la lista de
todos los nominados.

Aunque los premios serán decididos por un jurado de
especialistas, se puede votar y dejar comentarios en relación a los distintos candidatos,
así que ya sabéis ;-)

Noticias Octubre 1, 2008

Facebook y Tuenti: la batalla del liderazgo

Zaryn Dentzel, consejero delegado de la empresa Tuenti, y su equipo

Las redes sociales siguen ganando peso, Tuenti se sitúa como uno de los términos más buscados en Google España

elpais. Si usted sobrepasa la treintena es posible que no navegue en Tuenti,
que no conozca su funcionamiento, ni siquiera qué es. Sin embargo, esta
red social es la principal preocupación de Facebook en España. Su
crecimiento y el tráfico de usuarios han hecho que sea uno de los
términos más buscados en Google por encima incluso de otro tipo de
portales destinados al ocio o a la información. La eclosión de este
fenómeno social se debe a un cambio de tendencia: los usuarios realizan
buena parte de su vida pegados a una pantalla de ordenador. Ambas redes tienen distintos conceptos, su principal diferencia
estriba en su origen. Facebook es un traje estándar que se ha expandido
a distintos países desde que en 2004 Mark Zuckerberg, un estudiante de
Harvard, crease una especie de anuario para su universidad. Mientras
que Tuenti es un diseño hecho a medida, debido a que es una empresa
tecnológica local. El resultado en número de usuarios es muy parecido:
2,5 millones de usuarios únicos en España para Facebook en el último
mes de agosto por 2,4 millones para Tuenti, según datos ofrecidos por
la empresa de medición de audiencias Nielsen Online. (Zaryn Dentzel, 25 años, CEO Tuenti en YouTube)

Las redes sociales y los buscadores

A
primera vista, Facebook es la red social más visitada en España (si se
tienen en cuenta los datos ofrecidos por Nielsen Online), pero hay un
matiz que indica que los datos de Tuenti son al menos más fiables en
cuanto a usuarios reales. Los perfiles de Tuenti no aparecen en ningún
buscador por política de empresa, que basa su potencial en la estricta
privacidad. Mientras que Facebook contabiliza visitas que provienen de
distintos buscadores. Es decir, si usted cuenta con un perfil en
Facebook es posible que alguien acceda a él a través de Google. Por lo
que Tuenti puede considerarse el líder real en el mercado español.

Intencionadamente
Tuenti no revela la información de los perfiles, en buena medida,
porque conoce que cuenta con un público adolescente. Hasta el 26,49 %
son estudiantes a tiempo completo y el 11,42% son menores de 18 años,
según datos de Nielsen Online. El perfil de un usuario de Tuenti, según
la propia compañía, correspondería al de una mujer de 23 años, con
estudios universitarios y residente en una capital de provincia.

No
hay muchas diferencias en cuanto al concepto que envuelve Tuenti y
Facebook. Ambas se constituyen como redes sociales donde los sujetos
interactúan, pero son los matices los que las hacen distintas. Tuenti
apostó hace 18 meses por un modelo estrictamente cerrado en el que
acceder a su red sólo era posible por invitación, y a día de hoy
mantiene el sistema con excelentes resultados que lo avalan. Este
cambio se debe en parte a que hace 10 años Internet era concebido como
un fenómeno global, mientras que de un tiempo a esta parte se ha dado
un giro hacia lo local: las grandes multinacionales tienen sus
delegaciones para adaptar sus productos o las redes sociales que
triunfan en distintos países son locales.

Tiempo de permanencia, mayor que otro ‘site’

Hoy
Facebook también es consciente de ese paso, de hecho lanzó en febrero
de este año sus nuevas versiones en español, alemán y francés. A pesar
de ello, su público es diferente al de Tuenti y cuentan con un perfil
más maduro: el 96,76% son mayores de 18 años, el 34,22 % tienen
estudios universitarios finalizados y la mayoría de sus usuarios
trabajan de administrativos en una oficina (hasta el 15,67%).

Otro
dato relevante es que el público que acude a las redes sociales es muy
activo, el tiempo de permanencia en las páginas de Facebook o Tuenti es
superior al de cualquier otro site. Esto se debe principalmente
a que en una red social se desarrolla parte de la vida del sujeto,
cualquier usuario puede escribir en su blog lo que le ocurre a diario,
mandar mensajes a los amigos, subir fotografías y comentarlas,
compartir canciones… el caso es que un usuario de Facebook emplea 1
hora y 37 minutos al mes en mantener su cuenta y alguien registrado en
Tuenti hasta 2 horas y 21 minutos, según datos de Nielsen Online
correspondientes al mes de julio.

Ahora la batalla se disputa
también en los dispositivos móviles. Tuenti se lanzó al mercado este
pasado verano, mientras que Facebook ya contaba con una versión móvil.
El objetivo de estas versiones es llevar el universo Tuenti o Facebook
en el bolsillo, a cualquier lugar. De hecho, las redes sociales
experimentan menor tráfico los fines de semana, mientras que las
versiones móviles aumentan su actividad.

Los jóvenes prefieren Internet a la televisión

Un significativo grupo de jóvenes ha abandonado la televisión por
Internet, lo que ha repercutido en la expansión de las redes sociales.
Tuenti es la red que ha experimentado un mayor crecimiento exponencial
en España, por encima de Facebook. Las dos redes sociales sirven a fin
de cuentas para lo mismo, interactuar con otros sujetos. La diferencia
es que Tuenti ha conseguido el éxito con otro tipo de ingredientes:
aglutina un público más joven que Facebook, sus perfiles no aparecen en
buscadores y hay una apuesta por el fenómeno local, de hecho la empresa
se define como una tecnológica española.

El triunfo de las redes sociales no resulta casual, en noviembre de 2007 un informe realizado por la EIAA
(European Interactive Advertising Association), la asociación que
agrupa a los vendedores de medios interactivos a nivel europeo, ya
apuntaba el cambio de tendencia: Internet es consumido más que la
televisión por los jóvenes de 16 a 24 años.

Ese mismo estudio
señalaba que el 47 % de los encuestados utiliza alguna red social en
España, donde los dos gigantes son Facebook y Tuenti.

Noticias Septiembre 21, 2008

Facebook, desnudar la privacidad

 

emol. Las redes sociales son el nuevo auge en internet, y Facebook es
su modelo del minuto. La realidad nacional supera cifras de nuestros vecinos. En
marzo de 2004, en una revista interna de la Universidad de Harvard -The Harvard
Crimson-, un artículo reseñaba el revuelo provocado por una nueva herramienta
en internet creada por un par de estudiantes para ser utilizada por la
comunidad universitaria. El artículo se llamaba “Sociología de
thefacebook.com” y comenzaba con una queja porla manera en que la academia
iba detrás de los tiempos, escribiendo sobre los fenómenos que planteaban las
nuevas tecnologías con años de desfase: “Por ejemplo, los investigadores
de las redes sociales aún estudian el fervor por los salas de chat en internet,
aun cuando la mayoría ya dejó de usarlas”. Hace cinco años thefacebook.com
era un fenómeno universitario creado por un estudiante. Un fenómeno que era
descrito por uno de los profesores del campus como “una comunidad online
más”. Tres años después Mark Zuckerberg, el estudiante y creador del sitio
corregía a su profesor en una entrevista concedida a la revista Time:
“Nosotros no nos consideramos una comunidad, no estamos tratando de
construir una comunidad, no estamos tratando de crear nuevas conexiones”,
explicaba poniendo énfasis en que se trataba de poner en contacto virtual a
gente que ya se conocía en el mundo real. Zuckerberg ya era una celebridad
mundial con Facebook (ahora sin “the”). Por Óscar Contardo



Gazeta social

En tres años, el sitio en internet había pasado de ser un asunto de estudiantes
a ser una moda global que producía millones de dólares al ritmo de millones de
usuarios (ver gráfico) que sucumbían a la idea de levantar su propio sitio
online, distinto a un blog, diferente a MySpace o a Fotolog que mantenía al
tanto a sus conexiones de lo que hacía, desde lo más trivial a lo menos
conveniente con aquellos que consideraban sus amigos: “Creímos que si
éramos capaces de hacer un modelo de esas conexiones, podíamos crear un
conjunto de aplicaciones a través de las cuales la gente podía compartir
información, fotografías, videos o eventos”, explicaba Zuckerberg a la
revista Time. Compartir y mantener al tanto de una manera nueva.

Como nunca antes y gracias al desarrollo de un sistema llamado news feed, el
usuario podía enterarse de los últimos acontecimientos de su lista de
contactos. Si un amigo cambiaba de su perfil su condición de “casado”
o “en una relación” de inmediato el sistema avisaba al resto del
grupo con un ícono de corazón destrozado “tal como en una gazeta social
del siglo XVII” comentaba el New York Times en septiembre de 2006. El news
feed debió hacerse opcional después de los reclamos organizados de usuarios que
veían cómo peleas, rumores y chismes alimentaban el cotilleo de su lista de
amigos. Pese a que muchos pensaron que el news feed -el sistema que pone al
tanto automáticamente de las últimas noticias al resto del grupo de amigos de
un usuario- haría fracasar a Facebook (bajo el supuesto de una alarma por la
privacidad), el sitio no ha dejado de crecer incrementando la importancia de
las herramientas que informan sobre el estado de los asuntos privados. Una de
las más usuales son las pequeñas frases que alertan: “estoy con
gripe”; “voy a dormir”; “de vuelta de vacaciones”. Se
trata de una suerte de haikus cotidianos que tienen su máxima expresión en otra
herramienta -distinta de Facebook- llamada Twitter, un sitio que envía mensajes
instantáneos de 140 caracteres como máximo a las conexiones de un usuario. Un
estado de “conciencia ambiental” del prójimo en red pocas veces
experimentada en la vida real que parece más normal en la medida de que el trabajo
esté más vinculado al computador y la edad del usuario no supere las tres
décadas. En ese rango etario está Tomás Pollak, periodista, profesor de medios
digitales y desarrollador de proyectos internet que pese a todo se resiste a
abrir su cuenta de Facebook, a no ser que le encuentre un provecho específico.

Pollak explica que Facebook no fue el primero en llegar al “ecosistema de
las redes sociales en internet”. “De hecho, hay otros como Hi5 y
Myspace que partieron antes, o fenómenos puntuales como Orkut en Brasil que es
más popular que Facebook en ese país. Creo que Facebook llegó en el momento
preciso ofreciendo lo adecuado para el usuario común y de manera fácil. Eso es
lo que lo ha hecho tener tanto éxito en Chile”. Pollak agrega que la gente
se aburrió del mensaje constante que afirmaba que la única manera de participar
en la web estaba en los blogs, es decir, en escribir. “Hubo mucha gente
que creó blogs y lo dejó, pero que quería estar presente en internet. Entonces
apareció Facebook y les simplificó el esquema”.

La velocidad de crecimiento no sólo deja atrás los intentos de análisis.
También supera el zumbido de quejas sobre el sistema, una de las más comunes es
la imposibilidad de desertar de Facebook una vez que se ha abierto la cuenta.
“Es como el Hotel California: uno puede registrarse en cualquier momento,
pero es casi imposible hacer el check out”, ironizaba un artículo del New
York Times publicado en febrero y titulado “¿Cuán pegajosa es la membresía
en Facebook? Sólo trate de liberarse”. Críticas más o menos feroces,
incluyendo la ya clásica teoría de la conspiración que vincula el sistema a la
CIA, Facebook no para de crecer y lo hará hasta ser reemplazado por algún otro
ingenio. El crítico cultural norteamericano Mark Dery (ver recuadro) cree que
no hay mucho de qué sorprenderse en su éxito:

“Facebook es un epifenómeno de la red. Con esto quiero decir que si la red
es una tecnología para conectar, por lo tanto hay una cierta lógica darwinista
-¿lamarckiana?- en su evolución a ser una red de redes sociales. Para ponerlo
en términos tecno-animistas, su “personalidad” se inclina a conectar
cosas. Esa es la lógica del hiperlink y de los motores de búsqueda. Por eso no
es sorprendente que una máquina de conexiones como la web, que impulsa a que
las comunidades se ensamblen y agrupen en torno a creencias compartidas, eleve
el surgimiento de herramientas como Facebook y Myspace”.

En eso debe estar pensando Google que prepara su propia red social, pero no una
competencia a Facebook, sino una que abarque todas las redes sociales de
internet. “El proyecto se llama Open Social y pretende armar un ecosistema
de todas las otras redes sociales que existen y unificarlas”, explica
Pollak.

blogs.elmercurio.com/cultura

Google intentó competirle a Facebook creando Orkut, una red social que fracasó
en todo el mundo menos en Brasil, donde es popular.


La multitud como talismán de nuestro tiempo


El norteamericano Mark Dery es crítico cultural y autor de “Velocidad de
Escape”
(Siruela) y “The pyrotechnic Insanitarium”. Dery ha
centrado su trabajo intelectual en las nuevas tecnologías y sus significados
sociales.

-¿Podemos describir a Facebook como un nuevo eslabón en la cadena de los
antiguos chat room como IRC, o servicios de mensajería como ICQ y Messenger?

“Bien, IRC era más bien una tecnología de transmisión uno-a-uno, mientras
que Facebook es una tecnología de transmisión de uno-a-muchos de largo alcance.
Hablando en términos evolucionistas el ancestro inmediato de IRC fueron las
radios de banda ciudadana. Facebook echa abajo las barreras de los chat rooms
de los noventa”.

-A principios de los 90 la mayoría de las fantasías tecnológicas se vinculaban
a robots y velocidad en el transporte. ¿Cuál cree usted que es el nuevo ícono?

“La multitud es el talismán de nuestros tiempos. La colmena, el nido de
termitas o el arrecife de coral: colonias de organismos que se ensamblan a sí
mismos en estructuras. La naturaleza es la nueva cultura, lo que no es algo muy
nuevo. En la década de los 90 Kevin Kelly predicó el evangelio de las redes
descentralizadas versus el paradigma del control jerárquico. Ahora el aire se
ha hecho espeso con la circulación de ideas como la “sabiduría de las
multitudes” y el “periodismo ciudadano” de los blogs. La multitud
ha evolucionado desde la temible turba de fines del siglo XIX demonizada por el
sicólogo social francés Gustav Le Bon en “La psychologie des foules”
hacia la “masa inteligente” del libro de James Surowiecki
“Wisdom of crowds” (La sabiduría de las multitudes).

-¿Está la tecnología de la información cada vez más relacionada con asuntos
“inútiles” o con la mera entretención más que con información
relevante?

“No. Si bien es cierto que hay montones de información clamando por
nuestra atención, también lo es que nunca antes existió un acceso tan grande a
“información útil o relevante” como en la actualidad. Por un lado
nuestras vidas son un libro abierto y la usurpación de identidad es una amenaza
constante; pero del otro lado del regateo orwelliano y a pesar de la administración
Bush y su manía por atentar contra la libertad de información y promover el
secretismo (manías que ha dejado a Nixon como modelo de transparencia), la red
de internet hace posible que ciudadanos comunes penetren en los santuarios del
poder como nunca antes pudieron hacerlo. Entonces para aquellos adictos a
saberlo todo ésta es una edad de oro. En los 60 J.G. Ballard, el autor de
ciencia ficción, dijo que le gustaría saber qué fue lo que pidió de comer cada
condenado a muerte para su última cena. La web ha escuchado sus plegarias”.

Noticias Septiembre 17, 2008

El futuro de las redes sociales y la movilidad

 

elpais. Las redes sociales están ahí, pero
todavía no comprendemos totalmente su alcance. La movilidad es otro ejemplo. “Los
circuitos de nuestros cerebros no están conectados para entender esto…”,
afirmó Kevin Werbach al lanzar su conferencia Supernova 2008, celebrada
en San Francisco. Las redes sociales están de moda, pero “la dinámica de
las redes no es obvia”, nos cuesta entenderla y esto “afecta a los
modelos de negocios y a las expectativas sociales”. La complicación viene
en buena medida del hecho de que la ciencia de las redes tiene poco más de 10
años. Necesita progresar mucho todavía como lo mostraron varias intervenciones
dedicadas a poner de manifiesto los retos con los cuales se topa. por Francis Pisani

Con
humor y sin tapujos, Eric Bonabeau, presidente-fundador de Icosystem y
especialista en sistemas complejos, atacó la moda del social graph, la
gráfica social, diciendo que mucho de lo que se dice al respecto “es
basura”. Lo compara con una “vaca esférica” en el sentido en que
cuando un matemático quiere estudiar la producción de leche de una vaca suele
empezar por decir “asumamos que la vaca es esférica”. Permite
modelizar, pero dista bastante de la realidad. A juicio de Bonabeau, “las
redes son construcciones mentales, son metáforas. Permite a los científicos
crear modelos, pero no por bella una imagen resulta útil”.

De
hecho, el mayor problema es que la joven ciencia de las redes se ha dedicado
sobre todo a su topología, que, en última instancia, no dice mucho. Hay que
distinguir entre “estructura y función”, dijo Bonabeau. “No
basta con tener la topología de una red”, dice. Hace falta entender para
qué sirve.

Investigadora
de la Universidad de California en Davis, Raissa D’Souza precisó: “Si la
estructura es la topología, la función es la actividad. Muchas redes tienen topologías
comparables, pero sus actividades difieren mucho”. Y agregó un elemento
importante de complejidad cuando afirmó que los nodos, partícula elemental de
las redes, dependen del contexto. Así, mucha conectividad puede ser buena en
una red social y ser un problema en el caso de una epidemia en la medida quel
facilita la transmisión de la enfermedad.

Autor
del libro de reciente publicación Here comes everybody,
Clay Shirky se
pregunta ahora cómo favorecer la acción colectiva en nuestra sociedad en red. Los
estudios muestran, estima, que para darse dicha acción colectiva, debe haber
“densidad y continuidad” de relaciones, lo que se daba en aldeas y
pueblos pequeños. Ahora la Red permite reunir grandes cantidades de gente
dispersas, pero “si continuidad y densidad son necesarias, ¿cómo conseguir
intencionalmente lo que antes era dado por las circunstancias sociales y
geográficas?”.

Además
de las redes, muchas discusiones giraron alrededor de la creciente movilidad.

“Otra
revolución más está todavía por llegar”, sentenció Bob Ianucci,
responsable de tecnología para Nokia, empresa de la que Werbach recordó que
vende más teléfonos en una semana que Apple en un año. Y esa revolución podría
venir, según Ianucci, de las redes de teléfonos móviles equipados de sensores.

El
número de teléfonos celulares ya rebasó los 3.300 millones, según una cifra
recién publicada por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.

Cuando
habla de sensores, Ianucci se refiere a una gama muy amplia de tecnologías que
incluyen cámaras, acelerómetros, Bluetooth, sensores para la luz, GPS y otras
(por llegar) que permitirán la captación de datos sobre el tráfico y el medio
ambiente. Calcula que en un futuro que no debería pasar de los 10 años, un
teléfono móvil podrá tener hasta 10 sensores, lo cual podría llevar a la cifra
espeluznante de “60.000 millones de sensores” tomando en tiempo real
los múltiples pulsos del planeta.

Ya
están realizando experimentos y estudios sobre la medición del tráfico y de la
contaminación mediante redes de sensores, algunos en teléfonos móviles con la
Universidad de California en Berkeley. Podría tener un impacto serio sobre una
mejor comprensión de los cambios climáticos. “Como podemos conectar en red
cientos de millones de usuarios?”, se preguntó Ianucci a modo de
conclusión. “¿Cómo podemos hacer que tal espacio sea seguro? ¿Qué debemos
hacer para incorporar al próximo millar de millones de personas, crear negocios
y contribuir al bien social?”.