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Inversiones

Noticias Julio 22, 2007

China Medical City

Qué pasa

China Medical City, el nuevo polo científico

Con mucho hermetismo se ha manejado en China la creación de un nuevo polo científico, que sin duda dará que hablar en todo el mundo. Se trata de la llamada "China Medical City" (maqueta), ciudad que al más puro estilo de Silicon Valley estará completamente dedicada a la investigación y desarrollo de las ciencias y la medicina, reuniendo a universidades, industria farmacéutica, laboratorios y centros de alta tecnología vinculados a la medicina.

El nuevo polo se está levantando en la ciudad de Taizhou (mapa), provincia de Jiangsu, en las cercanías de Shanghai y se espera que pronto cuente con más de 1 millón de habitantes.

Ya hay muchas empresas norteamericanas que quieren tener sus bases ahí y están realizando asociaciones con la Universidad de California que tendrá una gran presencia en este nuevo polo. La provincia de Jiangsu es una de las más desarrolladas de China y cuenta con una de las industrias farmaceéuticas más grandes del mundo. El 32% del producto interno de China proviene de esa localidad.

Este revolucionario "parque industrial" ha despertado el interés de los científicos chilenos. El 30 de septiembre, viajarán a ese lugar el doctor en Bilogía Celular Sebastián Bernales, de la Fundación Ciencia para la Vida, y el empresario Eduardo Ergas, quienes conocerán de cerca esta experiencia y buscarán formas de cooperación con los científicos locales.

Noticias Julio 17, 2007

Nueva Zelandia: el negocio de las exigencias ambientales

New Zealand

emol

"Las exigencias ambientales son un tema comercial"

Harry Clark, gerente de Cambio Climático y Medio ambiente de Agresearch, de Nueva Zelandia (mapa)

La demanda de los supermercados para certificar y restringir la emisión de gases de efecto invernadero en la producción de alimentos obligará al agro chileno a avanzar en el tema, afirma el científico.

Eduardo Moraga Vásquez

A simple vista, para un agricultor chileno, el tema del calentamiento global -tan en boga en el último tiempo- no debería pasar de ser una preocupación ambientalista del primer mundo. Algo tan desconectado de su negocio como la protección a las ballenas azules.

Sin embargo, para el científico neocelandés Harry Clark, el impacto puede ser mayúsculo.

La razón está en el interés de los gobiernos por ampliar las exigencias del Protocolo de Kioto, destinado a cortar las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, y por las demandas de las empresas de retail que pondrán presión a los productores chilenos de alimentos en los mercados de destino.

Clark, que visitó Chile la semana pasada, es una de las voces más autorizadas en el mundo para hablar sobre ese tema.

Entre 2000 y 2004 fue uno de los jefes del proyecto del gobierno de Nueva Zelandia que cuantificó la producción de gases de invernadero –como el metano, el dióxido de carbono y el óxido nitroso– generados en el proceso digestivo de vacas, corderos y ciervos.

Lo interesante de esa iniciativa es que fue la primera vez en el mundo en que se estableció un modelo para definir el impacto de toda la actividad agropecuaria de un país.

La experiencia acumulada por Clark le permitió asumir como gerente de AgResearch, la entidad de investigaciones agropecuarias de su país, a cargo del área de cambio climático y medio ambiente. Bajo su mando trabajan nada menos que 60 investigadores.

"Nuestro país es bastante distinto respecto del resto de las naciones desarrolladas. La mitad de nuestras emisiones de gases de invernadero provienen de actividades agropecuarias, mientras que en el resto es menos del diez por ciento. Como el gobierno neocelandés está obligado por el Protocolo de Kioto a disminuir sus emisiones, fuimos los pioneros en investigar el tema", afirma Clark.

Los agricultores deben preocuparse

– Nueva Zelandia tiene mayores exigencias dentro del Protocolo de Kioto que Chile. ¿Por qué los agricultores locales deberían preocuparse por la emisión de gases de invernadero?

– Efectivamente los países en vías de desarrollo tienen exigencias más simples. Sin embargo, en el futuro cercano es probable que eso cambie.

El sentimiento actual es mover a todos los países hacia un mayor control de esas emisiones. El horizonte está puesto en 2012. Si Chile va a participar de ese acuerdo, algo muy probable, van a tener que tener un modelo para calcular cuáles son sus emisiones y las metas para limitarlas.

Sin embargo, en el caso de los países en que su sector agropecuario está fuertemente orientado a las exportaciones, hay otro tema tanto o más importante. En gran medida, las exigencias ambientales hoy son un tema comercial.

Por ejemplo, en Europa hay un movimiento cada vez más fuerte a examinar el impacto, en términos de emisión de gases de invernadero de la producción de alimentos.

Debido a la preocupación de los consumidores, las cadenas de supermercado inglesas les están exigiendo cada vez más a sus proveedores de alimentos saber cuánta emisión de gases de invernadero se generó en la producción. Por ejemplo, el supermercado Marks & Spencer recientemente interrogó a los proveedores de carne de cordero de Nueva Zelandia al respecto. Para esos productores la preocupación ambiental pasó a ser un tema comercial.

Local versus larga distancia


– En EE.UU. y Europa se promueve el consumo de productos locales, porque en el transporte se emiten gases de invernadero. ¿Qué conclusiones arrojan sus estudios?

– Con los datos científicos recabados podemos afirmar que no es así. A pesar de la distancia que hay desde cualquier país del hemisferio sur a EE.UU. o Europa, una manzana o un litro de leche proveniente de Nueva Zelandia o Chile tiene menos impacto en el calentamiento global. La razón es que, por un tema climático y de estilo de producción, en el hemisferio norte se requiere de un uso más intensivo de energía.

Por ejemplo, en EE.UU. hay que cosechar con máquinas y despacharlo por camión a los feedlot ganaderos y así convertirlos en leche o carne. En cambio, en nuestros países se produce en base a praderas.

Red internacional


– Chile quiere ser un exportador de carnes y lácteos. ¿Existe algún método para aminorar la producción de gases de invernadero?

– En el caso de las carnes blancas hay tecnologías disponibles, básicamente gracias a que los animales crecen en recintos cerrados. Sin embargo, con la ganadería en praderas no hay ninguna herramienta en la actualidad. En todo caso, estamos trabajando en eso.

– ¿Qué hacen en Nueva Zelandia al respecto?


– Recientemente se formó un consorcio de investigación entre la industria de la carne y la leche y el gobierno. Por cada dólar que ponen los privados el Estado aporta otro. Los privados lo ven como una oportunidad de hacer negocios, pues esperan que las nuevas tecnologías que se desarrollen puedan ser vendidas a otros países.

Adicionalmente, estamos embarcados en crear una red internacional abocada a estudiar y mitigar las emisiones de origen agropecuario. Para ese fin, el Gobierno de Nueva Zelandia destinará US$ 650 mil anualmente. En ese sentido, nos interesa mucho que Chile participe, pues debido a las exigencias comerciales necesita mejorar fuertemente en ese tema y no tiene sentido replicar investigaciones.

Actuando en conjunto los países exportadores de alimentos nos podemos beneficiar mucho.

Internet
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Noticias Julio 3, 2007

Falabella: convergencia de banca y retail

BancoFalabella ricardoroman.cl

Estrategia

El golpe de Falabella para ser top 5 en la banca

La entidad más rentable de la industria local se alista para dar el salto a las ligas mayores en el sistema financiero. Sus planes contemplan la adquisición de un banco de tamaño mediano y participar del negocio previsional.

Continúa:

El Banco Falabella no se conformó con haber dejado de ser un actor menor dentro de la industria financiera local. De hecho, la entidad controlada por el grupo Solari (Falabella) – Del Río (Sodimac) se apronta a desarrollar un listado de proyectos para asestar un nuevo golpe en el sistema financiero: adquirir un banco de tamaño mediano e ingresar al negocio previsional.

Esta ambición responde al anhelo del grupo controlador, que consiste en hacer crecer inorgánicamente al banco y colocarlo entre las cinco primeras entidades del sistema en el mediano plazo, tal como ocurrirá con su participación en la industria de supermercados cuando se materialice la fusión con D&S (Lider).

Fuentes cercanas al banco señalan que antes ya se analizaron otras oportunidades de adquisiciones, pero el factor precio influyó en que se terminaran estas negociaciones. Pero la intención de crecer sólo se habría postergado, porque se reconoce al interior del Banco Falabella que actualmente se estaría buscando diferentes alternativas, donde la rapidez de este proceso dependería del resultado de la alianza entre el grupo Solari-Del Río con D&S de la familia Ibáñez.

El negocio previsional es otro de los proyectos que seducen al Banco Falabella, aunque se descarta que la entidad origine una filial de giro único, sino que más bien estaría interesada en participar como un canal distribuidor de los productos de AFP en alianza con alguna administradora.

A estos negocios se sumarán el potenciamiento de la banca de microempresas; la mesa de dinero y el manejo de inversiones del segmento de personas; la creación de la Banca Pyme, y el acercamiento al segmento ABC1.

El Proceso de Transformación

El Banco Falabella fue creado en julio de 1998, luego de que S.A.C.I. Falabella comprara el 99,99% de las acciones de la filial en Chile de ING Bank. Desde su origen, la entidad se planteó un objetivo trazado por los controladores: ser líderes en créditos de consumo.

La conducción de este proyecto quedó en manos de Michel Awad, uno de los hombres de confianza de los Solari-Del Río. Según una fuente al interior de la firma, el ejecutivo fue uno de los impulsores para que se utilizaran las bases de datos de la tarjeta CMR -de propiedad del grupo Falabella-, lo cual habría sido un factor clave en el actual éxito del banco.

De esta manera, Awad y su equipo podían manejar los comportamientos de pago de los eventuales clientes, se acotaron los gastos operacionales al no utilizar fuerzas de ventas y se creó un modelo de negocios basado en un riesgo controlado dado el historial financiero de cada cliente.

Durante los primeros años de existencia, el Banco Falabella tuvo en la mesa de dinero de la institución su principal foco de ganancias, desplazando a las colocaciones de consumo. Según una fuente, en ese momento Awad decidió apretar el acelerador y lanzó en 2002 al mercado la cuenta de ahorro, potenciando además la gerencia de Marketing para masificar la propuesta bancaria.

Pero el rápido avance del Banco Falabella se toparía con uno de sus principales escollos: la tarjeta CMR, liderada por el gerente general de la época, Juan Benavides.

Este conflicto se dio luego que Awad planteara en 2004 al directorio de la entidad, la posibilidad de que el banco tuviese su propia tarjeta de crédito.

Una fuente que participó en ese proceso, señaló que la pugna traspasó la esfera ejecutiva y se instaló en el seno del grupo Falabella, ya que algunos accionistas señalaban que al hacer competir a ambos plásticos, uno de ellos “se comería” al otro.

Otro ejecutivo que presenció esta disputa explica que la decisión final del grupo -de aceptar la tarjeta de crédito del Banco Falabella- se basó en que tarde o temprano la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, Sbif, iba a regular a CMR, que actualmente tiene 4,3 millones de plásticos distribuidos, con colocaciones por US$1.534 millones a mayo de 2007.

Pese a esta decisión, comentan que las diferencias que se produjeron entre ambas entidades financieras del grupo no cicatrizaron, señalándose incluso que el principal competidor del Banco Falabella no son las divisiones de consumo de la banca local, sino que el “rival a vencer” continúa siendo CMR.

La Era Vilajuana

El 4 de enero de 2005 se produjo el primer cambio de timón en el Banco Falabella. Ingresaba a la gerencia general Juan Enrique Vilajuana, quien tenía experiencia en banca de personas luego de trabajar en Banco Edwards y en el ABN AMRO.

El aterrizaje Vilajuana no estuvo exento de problemas, producto del nuevo estilo que quería imponer: una estructura liviana, un reducido número de gerencias y un mayor control de gastos.

Una fuente gerencial indicó que el estilo incisivo de Vilajuana y el hecho de que estuviese “encima” de todas las áreas de negocios de la entidad, provocó cortocircuitos en un comienzo.

El ejecutivo realizaba una reunión semanal, en la cual se definían las tareas pertinentes a cada gerencia y monitoreaba el avance de las metas. A esto se sumó la creación de comités de activos y pasivos; cobranza; auditoria; prevención, y control de gestión e hipotecario.

Durante esta administración, el Banco Falabella pasó de ser una entidad de nicho enfocada al crédito de consumo a ser una institución multiproductos dedicada al segmento de personas. Es así como se comenzaron a ofrecer chequeras electrónicas, créditos hipotecarios, productos de ahorro y fondos mutuos.

Así, el Banco Falabella lentamente comenzaba a meter ruido en la banca local, hasta que en enero de 2006 se producía uno de los hitos más importantes de la era Vilajuana. La entidad financiera tomaba el primer lugar en rentabilidad del sistema.

Pese a esto, no todo sería fácil para Vilajuana. A mediados del año pasado y cuando los bancos se habían declarado la guerra por los créditos de consumo, el ejecutivo tomó la decisión de ajustar la política de entrega de préstamos a los segmentos C2 y C3, lo que no sólo le trajo diferencias con los principales ejecutivos del banco, sino que también con los controladores. Según una fuente al interior de la sociedad, estos veían que tanto Santander Banefe como el Banco CrediChile estaban ganando la batalla en dichas colocaciones.

Pero una fuente que estuvo presente en la reunión de directorio donde se definió el tema, comentó que finalmente Vilajuana salió airoso de este impasse, dado a los buenos resultados que estaba obteniendo el Banco Falabella.

La Transición

Tras casi dos años y medio de gestión, Vilajuana decidió abandonar el Banco Falabella para asumir la gerencia general del Banco Internacional, cargo que ocupa desde hace tres semanas.

Según una fuente, tanto Patricio Burich (actual gerente general interino de la institución) como Germán Lafrentz (gerente comercial) corren con la misma ventaja para ocupar el lugar de Vilajuana.

El primero llegó a ser gerente de Administración y Finanzas de la entidad, tras llegar proveniente de ING Group en 1998, mientras que el segundo arribó el mismo año luego de trabajar en el Banco Santander.

Una fuente ligada al directorio de la entidad, agrega que si bien ambos ejecutivos cumplen con el perfil de la firma y tienen un conocimiento acabado del funcionamiento del banco, los controladores estarían “observando” en el mercado algunas alternativas con experiencia en la banca de personas.

Las Cifras del Pequeño Gigante

El Banco Falabella tiene una participación de mercado de 0,8%, que lo sitúa en el decimotercer lugar del ranking de colocaciones del sistema. Pese a esto, la entidad del grupo Solari-Del Río tiene la más alta rentabilidad de la industria, alcanzando el mes pasado 33,21% y ubicándose en casi 16 puntos porcentuales por encima del promedio de la banca.

Durante el ejercicio anterior, el Banco Falabella registró utilidades por US$34 millones, representando el 9,2% de las ganancias totales de Falabella S.A.

En tanto, las utilidades de la entidad bancaria durante los primeros cinco meses del año llegaron a US$17 millones y su eficiencia alcanzó 34,7%.

A mayo de 2007, Banco Falabella registró colocaciones por US$873 millones, mientras que en el negocio de consumo, la entidad obtuvo una cuota de mercado de 5%, prestando US$684 millones.

Noticias Julio 1, 2007

Shangai: la ciudad más dinámica

Original http://farm2.static.flickr.com/39/21768984_38b6204466_o.jpg Ampliar imagen + fotos La Tercera

La Ciudad más dinámica de China

Pablo Allard, arquitecto, doctor y master en Diseño Urbano.

Shangai es económicamente la ciudad más dinámica del país más dinámico del mundo, y probablemente la manifestación más estremecedora del capitalismo teórico producido por el régimen chino. La que en los años veinte era considerada la Nueva York de Asia por su arquitectura art-decó y equilibrio entre tradición e influencia occidental, a diferencia de los "trading posts" como Hong Kong (mapa) o Singapur (mapa), Shangai quedó congelada en el tiempo, hasta que su posición como principal puerto de salida del Yangtzé la catapultó en los últimos veinte años como una de la ciudades de mayor crecimiento en el mundo. China está viviendo uno de los procesos de urbanización más dramáticos del orbe. En los próximos 20 años, cerca de 300 millones de chinos migrarán del campo a las ciudades exigiendo un proceso de urbanización son precedentes. En 15 años, China tendrá que construir el equivalente a 40 Buenos Aires o Sao Paulos.

Mapas Shangai 123

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En el delta del río Yangtzé (Foto Puente) viven 100 millones de personas y la demanda por espacio urbano no sólo está alimentada por la migración; también por un crecimiento sostenido del PGB del 10% en los últimos 15 años. Las personas quieren vivir en la ciudad y además en proporción significativa demandan más espacio para vivir, trabajar y entretenerse. Adicionalmente, 4 millones de inmigrantes ilegales trabajan en Shangai, generando graves problemas sociales, pero permitiendo al mismo tiempo que la economía siga creciendo. La presión por desarrollo urbano en Shangai se manifiesta e su plan de desarrollo regional, que propone la construcción de nueve ciudades satélite para absorber parte de la demanda.

Shangai metropolitano tienen hoy una superficie de 6.300 kilómetros cuadrados, casi diez veces el área urbana de Santiago. Cerca de 3.000 edificios de más de 10 pisos se han construido en una ciudad que tenía menos de 300 sólo 10 años atrás. A esto se suma la construcción de una serie de rascacielos en el distrito de negocios Pudong. Pese alo anterior, llama la atención la calidad del espacio público, el cuidado diseño de jardines, y el eficiente sistema de transporte público, que paradójicamente incluye buses similares a Transantiago, Metro y el primer tren de levitación magnética operativo en el mundo, capaz de cubrir los 42 kilómetros que separan el centro de la ciudad con el nuevo aeropuerto en 5 minutos.

Este boom town muestra la fuerza y dramatismo de los cambios del gigante rojo, un laboratorio a escala global donde se definirá si el modelo es posible no sólo en términos urbanos, sino económicos, políticos, ambientales y culturales.

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Noticias Junio 29, 2007

Bancos: Los pobres valen millones

americaeconomia

Los pobres valen millones

Francisca Vega

“Atender a los olvidados no es compasión, es dinero”. En América Latina hay un movimiento importante de los bancos encaminado a la adquisición de organizaciones que estaban dedicadas a las microfinanzas o al microcrédito. El 63% de 85 bancos de 19 países de la región cree que entrar al negocio de préstamos de entre US$ 500 y US$ 1.000 es atractivo. Aunque el dinero parezca poco, ocho de cada 10 bancos consideran que el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas es un área estratégica de su negocio y el 90% cree que el panorama de la economía es alentador, lo que beneficiará directamente a las microempresas. Los bancos poseen infraestructura, tecnología y capacidad de fondeo, la cual puede combinarse con el mejor conocimiento de los clientes y la capacidad de la fuerza de venta específica de las entidades de microfinanzas. No hay diferencias en la cartera vencida, las personas que acceden a las microfinanzas son buenas pagadoras porque saben que no tienen una segunda oportunidad en el sistema financiero.

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El mexicano Arturo Monroy es de aquellos hombres difíciles de sorprender. Como director de la banca de inversión de Banorte, corredora que ha participado en 16 colocaciones en los últimos tres años en el mercado mexicano, sabe con creces a cuánto llega el interés de los inversionistas por una nueva empresa que entra a bolsa.

Pero el calculador Monroy quedó con la boca abierta el 20 de abril pasado, cuando el Banco Compartamos –empresa líder en microfinanzas en México– debutó con el 30% de su capital en bolsa. “Todos, sin excepción, quedamos impresionados”, dice. “Los pedidos por acciones volaban; el apetito de los inversionistas por las microfinanzas es feroz”. La demanda por Compartamos superó en 13 veces la oferta, logró canalizar el 30% de las operaciones bursátiles en el gigantesco mercado mexicano en esa jornada y recogió US$ 470 millones en la apertura.

“Superó con creces nuestras expectativas”, dice Fernando Álvarez, director de finanzas del Banco Compartamos, en Ciudad de México, quien conversó con inversionistas en EE.UU., Inglaterra, Brasil, Hong Kong y Singapur. “El 65% de los recursos irán a nuevos programas de microfinanzas e inclusión social”.

Unos de los que siguieron de cerca esa jornada fueron los bancos tradicionales, quienes siguen de cerca cómo los primeros que entraron al negocio de los créditos a corto plazo que no superan los US$ 1.000 se están llenando de dinero en los bolsillos. Y es que ellos también quieren entrar. “En América Latina hay un movimiento importante de los bancos encaminado a la adquisición de organizaciones que estaban dedicadas a las microfinanzas o al microcrédito”, dice Fernando Pozo, presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) y gerente general del Banco Pichincha.

Pozo lo sabe bien, pues su banco, el mayor de Ecuador, desenfundó en mayo pasado US$ 100 millones para comprar la totalidad de la cartera de clientes de Banco Centro Mundo, la unidad ecuatoriana del grupo de entidades microfinancieras Altas Cumbres, fundado por el chileno Santiago Cummins. La operación fue a puerta cerrada y sólo al otro día los empleados fueron informados de que los 300.000 clientes pasarían a manos de Pichincha.

Con ésta, ya suman tres las enajenaciones que hace Cummins desde diciembre. En abril vendió la Corporación Financiera Miravalles y Recaudadora de Costa Rica (Recsa) a la Corporación Tenedora BAC, ligada a la poderosa GE Money, orientada al segmento medio alto, pero que ahora quiere bajar en la pirámide. Aunque ejecutivos de Altas Cumbres no respondieron a los llamados de AméricaEconomía, la operación involucró activos por unos US$ 40 millones, lo que incluyó pasivos por una cifra no revelada.

Otra venta notable de Cummins fue la de la peruana Altas Cumbres Compañía de seguros de Vida al holding ACE. Éste pagó en diciembre unos US$ 25 millones por las primas. “Que te compre una de las aseguradoras líderes del mundo no sucede todos los días”, dice el peruano Julio César Zárate, de la Clasificadora Equilibrum, en Lima. “El chileno Altas Cumbres vende en el minuto correcto”. Según fuentes del mercado, Altas Cumbres está en un proceso de reestructuración, al punto que se habla que vendería el Banco del Trabajo en Perú al poderoso inglés HSBC.

Riesgo es dinero

Una encuesta de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) y el Banco Interamericano de Desarrollo demuestra el interés por las microfinanzas: el 63% de 85 bancos de 19 países de la región cree que entrar al negocio de préstamos de entre US$ 500 y US$ 1.000 es atractivo. Aunque el dinero parezca poco, ocho de cada 10 bancos consideran que el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas es un área estratégica de su negocio y el 90% cree que el panorama de la economía es alentador, lo que beneficiará directamente a las microempresas.

Y comprar las microfinancieras que y llevan tiempo en el mercado es para algunos la mejor manera de entrar. “Hay un potencial interesante de sinergia entre un banco comercial y una organización destinada a las microfinanzas”, dice Pozo, de Felaban. “Los bancos poseen infraestructura, tecnología y capacidad de fondeo, la cual puede combinarse con el mejor conocimiento de los clientes y la capacidad de la fuerza de venta específica de las entidades de microfinanzas”.

El atractivo de ls microfinancieras creció además porque sus resultados han mejorado mucho con la estabilidad de la economía. “Habían crecido poco, pero ahora, con una economía más estable, la curva se revierte”, dice Enrique Castillo, presidente de la Asociación de Bancos de México. En ese país, por ejemplo, los bancos más activos son Banorte, con Pronegocio; HSBC, con Financiera Independencia, y Banamex, con Crédito Familiar. “En toda América Latina, tomar riesgo va en aumento”, dice Castillo.

En Bolivia y Perú la industria de las microfinanzas tiene 20 años, y en 2000 comenzó a crecer en otros países. No son pocos los bancos que busca desarrollar sus propios canales de microfinanzas. Bancolombia, por ejemplo, colocó en el mercado un millón de tarjetas para personas de bajos recursos y, según la Asociación de Bancos de Colombia, se vincularon 180.000 nuevas personas de bajos estratos sociales al microcrédito en 2006.

También en Colombia se creó, bajo la instrucción del presidente Álvaro Uribe, el Banco de las Oportunidades para generar riqueza en la base de la pirámide social. Sume que la agencia de publicidad McCann-Ericsson –con una inversión de US$ 2 millones– investigará a fondo en Colombia, México, Panamá, Brasil y Chile la capacidad de consumo y comportamiento de los pobres.

A mediados de 2004, Citigroup creó el cargo de director global de microfinanzas. Y sólo a unos días de entrar en el negocio, dio un notición: Banamex, el segundo banco privado de México –100% de Citi–, emitió bonos en pesos mexicanos por US$17 millones para financiar las operaciones de microcrédito de Compartamos. Así comenzó a competir con Bank of America, Wells Fargo Bank, el británico HSBC, y los españoles BBVA y Santander Central Hispano.

Además, el Banco Itaú en Brasil, a través de la Fundación Itaú Social, entra a nuevos proyectos para ver la capacidad de ventas de esta población desatendida, mientras que el Banco Popular do Brasil, la rama de microcréditos del Banco do Brasil, lanzó la tarjeta de débito Visa Electron para sus clientes de bajos ingresos.

BBVA, a través de la Fundación BBVA, acaba de destinar 200 millones de euros para impulsar la red global de microfinanzas en América Latina. Aunque no tiene fines de lucro y está dentro de su área de responsabilidad social, en los últimos meses realizó un estudio para la integración futura de la red latinoamericana de finanzas en Colombia, a través de los activos de la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín. Y en Perú compró los activos Caja Nor Perú y la peruana Caja Sur. “Hoy, en América Latina y el Caribe hay más de 67 millones de personas que viven de las microempresas”, dice Manuel Méndez, responsable de la Fundación BBVA para las Microfinanzas, en Madrid. “Sólo un 6,4% tiene acceso a servicios financieros formales”.

Méndez dice que BBVA seguirá en la carrera por tomar participaciones significativas en entidades especializadas en la región, con políticas de admisión de riesgo y gestión diferenciadas de la banca convencional. “Sin duda, este tipo de políticas es una manera de explorar este rentable negocio”, dice Sergio Navajas, experto en microfinanzas del BID.

Según estudios de la entidad, las empresas de este rubro tienen hoy 6 millones de clientes y una cartera de activos superior a los US$ 5.000 millones en América Latina. Un informe del BID dice que durante los 90 el nivel promedio de crédito otorgado al sector privado en América Latina era de sólo 28% del PIB, una tasa significativamente más baja que la de otros grupos de países en desarrollo, como Asia del Este y Pacífico (72%) y Medio Oriente y Norte de África (43%). Entonces, el espacio para crecer sobra.

“Todos los estudios apuntan a que la rentabilidad es notable”, dice Navajas. Tras analizar el comportamiento de los bancos versus las microfinancieras –reguladas o no– en Bolivia, Colombia, Perú, Nicaragua y Ecuador, Navajas llegó a la conclusión de que es jugoso por donde se mire. Por ejemplo, las microfinancieras analizadas tienen una rentabilidad sobre activos (ROA) superior en 2,1 puntos porcentuales en relación a la banca tradicional. Además, la rentabilidad sobre patrimonio es casi idéntica entre las microfinancieras y la banca.

“Tampoco hay diferencias en la cartera vencida”, dice Navajas. “Las personas que acceden a las microfinanzas son buenas pagadoras porque saben que no tienen una segunda oportunidad en el sistema financiero”. Según Navajas, indicadores como el ROA y el ROE de las microfinancieras ponen en evidencia que la banca saca –y lo seguirá haciendo– provecho de entrar a este negocio. Y eso es lo mejor que puede pasar en América Latina. “La pobreza abruma”, dice Navajas. “Atender a los olvidados no es compasión, es dinero”.

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